¡®La prensa libre no fue un regalo¡¯, recuerdos de un combate inacabado

Los libros de memorias, cuando son sinceros, se asemejan a aquellos melones cuya tajadura descubre un suculento contenido. La dulce pulpa de los testimonios veraces surge as¨ª ante nuestros ojos. Pero, para saborearla, ser¨¢ preciso quitar las numerosas pipas o pepitas que la envuelven. Es el caso de La prensa libre no fue un regalo (Marcial Pons Editores), memorial del veterano periodista y gestor de medios, ...

Los libros de memorias, cuando son sinceros, se asemejan a aquellos melones cuya tajadura descubre un suculento contenido. La dulce pulpa de los testimonios veraces surge as¨ª ante nuestros ojos. Pero, para saborearla, ser¨¢ preciso quitar las numerosas pipas o pepitas que la envuelven. Es el caso de La prensa libre no fue un regalo (Marcial Pons Editores), memorial del veterano periodista y gestor de medios, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Soler (Almer¨ªa, 1947). La pulpa de este interesante libro la compone una trepidante narraci¨®n, descrita con amenidad y desenvoltura, sobre los avatares del Periodismo profesional en una coyuntura social y pol¨ªtica tan singular como la Transici¨®n de la dictadura franquista a la democracia constitucional. Proceso coral y de masas que Mart¨ªnez Soler individ¨²a ampar¨¢ndose en un g¨¦nero que, como tal, se lo permite.

Prosa limpia, libre y ligera, acreditada por cinco d¨¦cadas de oficio, con una destreza especialmente did¨¢ctica acu?ada, sobre todo, en la Prensa econ¨®mica. Destac¨® como director, subdirector o redactor-jefe de numerosas publicaciones, ora fundadas, impulsadas por ¨¦l mismo, as¨ª como en distintos programas de la televisi¨®n estatal. Nada que objetar sobre la elevada carga testimonial, familiar y de relaciones amistosas y profesionales desplegada por el autor, materias tan sagradas como la subjetividad de sus percepciones, ante las cuales la cr¨ªtica debe obligadamente plegar velas.

Empero, las pipas del mel¨®n abierto por el autor conciernen a las distintas interpretaciones opinables que le cabe extraer de los hechos por ¨¦l as¨ª tratados. Las numerosas alusiones y referencias a la libertad de expresi¨®n que el libro contiene demandan su atinencia obligada y expl¨ªcita al derecho a la informaci¨®n, atributo patrimonial que pertenece a la sociedad, no ¨²nicamente al individuo. Desprovista de tal condici¨®n, la libertad no dejar¨ªa de ser un privilegio, caro y seductor, pero meramente privado.

Por otra parte, el autor hace alarde reiterado de anticomunismo, actitud inelegante hacia los profesionales comunistas que, desde el Movimiento Democr¨¢tico de Periodistas, se arriesgaron a sufrir y sufrieron persecuci¨®n judicial y marcaje policial tras haberse volcado en defenderle a ¨¦l, secuestrado y malherido por delincuentes de uniforme vestidos de civiles, metralleta en mano. Mart¨ªnez Soler se esfuerza en demostrar, en sus juicios y valoraciones ideol¨®gicas, que en aquella turbulenta y esperanzadora transici¨®n pol¨ªtica, el antifranquismo no implicaba necesariamente ser anticapitalista, ni ser contrario a la pol¨ªtica estadounidense en su conjunto, tomas de posici¨®n consideradas ayer y hoy como se?as de identidad de la izquierda real.

Numerosas pinceladas esmaltan la narraci¨®n, donde aflora un entusiasmo creativo amparado en la iniciativa que ha de presidir el quehacer period¨ªstico. Pero el entusiasmo es tanto y tan contagioso que esconde alg¨²n ¨ªndice de adanismo, sobre todo en lo que se refiere a su paso por TVE. En cuanto a distintos emprendimientos empresariales personales, la l¨ªnea entre la propiedad de los medios y el oficio de los profesionales queda casi siempre n¨ªtidamente demarcada, pero no obstante, hay iniciativas que persiguen repicar y marchar en procesi¨®n simult¨¢neamente, con curiosos resultados, como los obtenidos por el autor en tales iniciativas.

Una correlaci¨®n de fuerzas equilibrada entre la izquierda, depositaria de eticidad y memoria, y la derecha, heredera del poder, hizo viable la salida de la tiniebla franquista en un momento excepcional de la Historia de Espa?a

Amenidad, inter¨¦s y euforia singularizan este libro donde la sorpresa y la emoci¨®n dan paso, tambi¨¦n, al estupor de unos hechos tan irrepetibles como los vividos por la sociedad espa?ola, en general y desde la Prensa democr¨¢tica, en particular, durante aquel trance sociopol¨ªtico. El miedo fue, para el autor, la clave de aquel hist¨®rico tr¨¢nsito; raz¨®n no le falta; pero ante y frente al temor se irgui¨® la audacia de generaciones anteriores que laboraron tan arriesgadamente para que la suya disfrutara de las mieles del triunfo. Una correlaci¨®n de fuerzas equilibrada entre la izquierda, depositaria de eticidad y memoria, y la derecha, heredera del poder, hizo viable la salida de la tiniebla franquista en un momento excepcional de la Historia de Espa?a. Mas, cuando aquel equilibrio se torci¨® luego, algunos de los demonios conjurados entonces reaparecieron y hoy se asoman con altaner¨ªa en la escena, como un siniestro ritornello. Libros como este dan cuenta de aquellas batallas ganadas para la libertad por el autor y numerosos otros periodistas, en la guerra que la democracia libra contra una parte del pasado que, en verdad, merec¨ªa ser hecho a?icos.

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