Fernando Castell¨®, periodista comprometido

Fernando Castell¨® Gonz¨¢lez, quien fuera l¨ªder del Movimiento Democr¨¢tico de Periodistas bajo el franquismo, muri¨® en Madrid el viernes de un c¨¢ncer de pulm¨®n. Naci¨® en 1937 en Valencia durante la Guerra Civil, en el curso de la cual su padre, comisario de polic¨ªa de tendencia derechista, fue fusilado por un piquete anarquista. Estudi¨® Periodismo en Madrid y muy joven march¨® a Francia, donde trabaj¨® varios a?os. Adquiri¨® conciencia progresista e ingres¨® en el Partido Comunista de Espa?a a instancias, entre otros, de su amigo ?ngel S¨¢nchez-Gij¨®n. Redactor de la agencia estatal de noticias Efe, por sus dotes de liderazgo, Castell¨® fue el principal impulsor del Movimiento Democr¨¢tico de Periodistas, una corriente clandestina muy marcada por la polic¨ªa y por la Brigada Pol¨ªtico-Social ¡ªla polic¨ªa pol¨ªtica del franquismo¡ª que le detuvo en numerosas ocasiones, mientras los tribunales le impusieron frecuentes sanciones.

El MDP, bajo la direcci¨®n de Fernando Castell¨® y en la esfera de influencia del PCE, atrajo hacia s¨ª a la mayor parte de las tendencias pol¨ªticas de izquierda dentro de la profesi¨®n period¨ªstica; ¨¦l ser¨ªa el primer periodista comunista que ser¨ªa elegido directivo de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid y el primero tambi¨¦n en hacerlo en la c¨²pula de una organizaci¨®n colegial profesional; el MDP ser¨ªa el germen de la Junta Democr¨¢tica en los albores de la Transici¨®n desde la dictadura a la democracia y en ella jug¨® asimismo un papel dirigente muy destacado. Ulteriormente, fund¨® la Uni¨®n de Periodistas, ante la ofensiva de la derecha en el escenario colegial.

Al regreso de un viaje a La Habana, fue expulsado de su trabajo en la agencia Efe. Comenz¨® a colaborar, como freelance, en numerosas publicaciones, desde El Europeo, Triunfo y Cuadernos para el Di¨¢logo, hasta la revista Diez Minutos, donde mantuvo durante m¨¢s de una d¨¦cada su secci¨®n El color de mi cristal. Dotado de una capacidad extraordinaria como articulista period¨ªstico y como narrador de relatos breves, sus escritos se caracterizaban por una singular amenidad, sazonada de humor y, sobre todo, de una amplia erudici¨®n clasicista que le llevaba a ser considerado como una autoridad en mitolog¨ªa griega. En su mocedad, hab¨ªa sido compositor de baladas amorosas, estudiantiles y jocosas.

Fernando Castell¨® pag¨® su compromiso ideol¨®gico democr¨¢tico y comunista con reiterados hostigamientos por parte de empresas franquistas y posfranquistas, que pugnaron para apartarle de la profesi¨®n y de la representaci¨®n de los intereses profesionales y sindicales de los periodistas, en cuya defensa se distingui¨® valientemente. Sin embargo, su tenacidad y su conciencia prevalecieron y tras un largo periodo, fue readmitido por la agencia Efe donde desempe?¨® la jefatura de Reportajes, entre otros cargos.

En 1999, tras publicar el EL PA?S un art¨ªculo titulado Jubilados al amanecer, contra el ERE en la agencia estatal, abandon¨® Efe. Poco despu¨¦s, a propuesta de la secci¨®n espa?ola de Reporters sans Fronti¨¨res, a finales de los a?os noventa, fue designado presidente de la organizaci¨®n internacional con sede en Par¨ªs. Desde RSF, ya con perspectivas ideol¨®gicas diferentes y cr¨ªticas respecto a posiciones anteriores, prosigui¨® su lucha por la libertad de expresi¨®n, tambi¨¦n a escala internacional, hasta su retiro como presidente en 2003. Estaba casado con Lilou L¨®pez San Jos¨¦ con la que tuvo dos hijos, Iv¨¢n, dedicado al periodismo deportivo, vinculado al grupo PRISA, y Vera, tambi¨¦n periodista.