¡®Terra Baixa¡¯: c¨®mo reconstruir un gran cl¨¢sico
Carme Portaceli convierte la obra de ?ngel Guimer¨¤ en un ¡®thriller¡¯ policiaco aquejado de cierto didactismo, ambientado en la Barcelona convulsa del siglo XX
Carme Portaceli ha transformado Terra baixa, el gran cl¨¢sico de ?ngel Guimer¨¤, en un thriller policiaco. La versi¨®n de Pablo Ley convierte el crimen de Manelic en una investigaci¨®n y lleva la acci¨®n del campo a la ciudad, la Barcelona convulsa de principios del siglo XX. Se han introducido dos personajes nuevos en la trama: una periodista, inspirada en ...
Carme Portaceli ha transformado Terra baixa, el gran cl¨¢sico de ?ngel Guimer¨¤, en un thriller policiaco. La versi¨®n de Pablo Ley convierte el crimen de Manelic en una investigaci¨®n y lleva la acci¨®n del campo a la ciudad, la Barcelona convulsa de principios del siglo XX. Se han introducido dos personajes nuevos en la trama: una periodista, inspirada en Carmen de Burgos, y un comisario de polic¨ªa. El crimen es f¨¢cil de resolver: Manelic ha matado a Sebasti¨¤, el due?o de las tierras y las gentes que las habitan. El amo es el se?or feudal de una peque?a comunidad que vive de espaldas al presente; es muy acertada la imagen del tren que pasa en la lejan¨ªa, como una met¨¢fora del progreso que se escapa de ese mundo casi medieval. ¡°He mort el llop!¡± (?He matado al lobo!) es una de las frases ic¨®nicas del teatro catal¨¢n, y en esta versi¨®n se empieza por el final, dando a entender que lo importante ser¨¢ dilucidar las causas que llevaron al crimen. Portaceli dirige una funci¨®n fr¨ªa y elegante, donde destacan la iluminaci¨®n de Ignasi Camprodon y la escenograf¨ªa de Paco Azor¨ªn: no se entiende la una sin la otra, ya que las barras de luces constituyen el elemento central del decorado e iluminadas por fluorescentes crean el marco para cada escena.
Si en un primer momento parece un acierto relacionar el crimen de Terra baixa con la Barcelona de los anarquistas y las bombas, la versi¨®n acaba pecando de didactismo y llegando al tono escolar, cuando alarga la trama hasta la Guerra Civil. Laura Conejero, como periodista y narradora, es uno de los grandes aciertos del montaje, con su dicci¨®n inmaculada y elegant¨ªsima presencia esc¨¦nica. Anna Ycobalzeta interpreta a una Marta vigorosa, que pasa con firmeza de v¨ªctima resignada a mujer empoderada. Los hombres de esta funci¨®n quedan en segundo plano: Borja Espinosa es un Manelic apocado que parece actuar con sordina; Eduard Farelo encarna a un Sebasti¨¤ con m¨¢s br¨ªo, pintado burdamente como el malo de la pel¨ªcula, y Manel Sans es un comisario arquet¨ªpico, sin mucha tela que cortar. Kathy Sey brilla como Nuri, y Portaceli aprovecha su gran dominio vocal regal¨¢ndole algunas canciones, recurso un tanto efectista, pero que consigue insuflar un poco de vida en un montaje bastante monocorde. Como sabe todo director, terminar un espect¨¢culo con una canci¨®n asegura el aplauso del respetable p¨²blico. Regla que aqu¨ª se cumple a rajatabla.
¡®Terra baixa. (Reconstrucci¨® d¡¯un crim)¡¯. Texto: Pablo Ley, a partir de la obra de ?ngel Guimer¨¤. Direcci¨®n: Carme Portaceli. TNC. Barcelona. Hasta el 26 de febrero.
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