¡®Fidela¡¯, de Elvira Valga?¨®n: narrativa de envergadura para descubrir una desaparici¨®n
En esta novela convergen varias historias alrededor de un asunto central: la desaparici¨®n de Vera, una se?orita de la buena sociedad, cuando se est¨¢ celebrando un cumplea?os
No siempre el rese?ista de libros cumple su cometido con placer. A veces se tiene que apechugar con lo que hay, procurando hacer el menor da?o posible. Otras, como me pasa con la nueva novela de la escritora riojana Elvira Valga?¨®n, Fidela, es estar junto a la literatura de envergadura est¨¦tica, desde el punto de vista formal y de las peripecias que se relatan, en este caso, sin olvidar lo que dec¨ªa de ellas Arist¨®teles: un punto de inflexi¨®n en la suerte de los personajes.
En Fidela convergen varias historias alrededor de un asunto central: la desaparici¨®n de Vera, una se?orita de la buena sociedad, cuando se est¨¢ celebrando un cumplea?os. Adem¨¢s de la simpat¨ªa que siente Vera por la jovencita Fidela, que hace de casi adolescente criada en un complejo sistema de servidumbre. El argumento se divide en dos segmentos hist¨®ricos. El primero sucede en v¨ªsperas del comienzo de la Guerra Civil, en una finca riojana llamada El Espinar. All¨ª viven y conviven se?oritos y se?oritas, padres de ¨¦stos, primos que veranean en dicha finca y amigos y otros familiares circunstanciales. Voy a citar un fragmento de esta novela para que el lector se haga una idea de cu¨¢les eran las reglas sociales que se deb¨ªan cumplir en ese espacio. ¡°Ser se?orita era una cosa bien distinta de no serlo¡±. ¡°No era lo mismo tener padre que no tenerlo y que, se?oritos o no, tampoco era lo mismo nacer hija que nacer hijo¡±. La segunda parte de la novela sucede setenta a?os despu¨¦s. Ahora El Espinar ya ha sido vendido y mientras unos alba?iles est¨¢n removiendo escombros, hallan un esqueleto humano.
Aqu¨ª la novela cambia de tercio, pero s¨®lo aparentemente. Entramos en una investigaci¨®n en la que intervienen la Guardia Civil y un periodista cuyos padres vivieron cerca del lugar de los hechos narrados. Como todo suceso probablemente criminal, la autora pone en la conciencia del periodista la b¨²squeda de la verdad. Y esa verdad est¨¢ en manos de Fidela y el se?orito Andr¨¦s, hermano de la desaparecida Vera. Entre ellos y otros indicios, se reproduce la fiesta de cumplea?os de anta?o. La escritura de Elvira Valga?¨®n obra el milagro de que todo vaya encajando, entre elipsis, entre la brevedad de las descripciones exactas, de los di¨¢logos, que llevan a la aclaraci¨®n de los hechos o a su alejamiento.
Un placer haber le¨ªdo esta novela y otro escribir sobre ella.
Fidela
Pepitas de calabaza, 2023
222 p¨¢ginas, 20 euros
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