Carmen Machi: otra vez un portento sobre el escenario
La actriz es lo mejor de ¡®Nuestros actos ocultos¡¯, nueva obra del argentino Lautaro Perotti de escasa tensi¨®n dram¨¢tica
Cuando se estren¨® Nuestros actos ocultos el martes pasado ya estaban todas las localidades agotadas para las 17 funciones programadas hasta el 3 de febrero en el Matadero de Madrid. La explicaci¨®n es f¨¢cil: en el reparto est¨¢n Carmen Machi y Macarena Garc¨ªa, dos actrices en un momento cumbre de popularidad por su participaci¨®n en la serie ...
Cuando se estren¨® Nuestros actos ocultos el martes pasado ya estaban todas las localidades agotadas para las 17 funciones programadas hasta el 3 de febrero en el Matadero de Madrid. La explicaci¨®n es f¨¢cil: en el reparto est¨¢n Carmen Machi y Macarena Garc¨ªa, dos actrices en un momento cumbre de popularidad por su participaci¨®n en la serie La mes¨ªas, el ¨²ltimo fen¨®meno de Los Javis. La tele, ya saben. Podr¨ªamos decir entonces que es uno de esos espect¨¢culos a los que la gente ¡°va a ver a los actores¡±, pero no es exactamente eso porque tambi¨¦n arrastra al p¨²blico habitual del teatro, pues todos sabemos que Carmen Machi es un portento sobre las tablas y encima su autor y director es Lautaro Perotti, cofundador de la prestigiosa compa?¨ªa argentina Timbre 4 junto a Claudio Tolcachir. Tormenta perfecta.
Visto el espect¨¢culo, lo cierto es que no va a defraudar a quienes hayan comprado la entrada para ver a las actrices. Porque lo mejor de Nuestros actos ocultos son ellas, bien acompa?adas por Santi Mar¨ªn, que completa el reparto. Aunque hay que detenerse especialmente en Carmen Machi. Cuando esta actriz sale al escenario arrasa con todo. No puedes dejar de mirarla. Su presencia, su voz, su mirada. Todo verdad. Solo por eso ya vale la pena la obra.
La obra: tal vez no se sostendr¨ªa con otro reparto. Se entienden las intenciones del autor. Un crimen, una familia desestructurada, una huida. Suspense con toques de road movie, atm¨®sfera inquietante, personajes turbios. La historia empieza en mitad de la nada, al borde de una carretera comarcal, donde una mujer llama por tel¨¦fono desde una cabina de las de antes ¡ª?ups!, qui¨¦n sabe por qu¨¦¡ª para pedir ayuda a un tal ¡°Patri¡± por ¡°algo horrible¡± que le ha sucedido. Enseguida nos enteramos de que Patri es una especie de hermano postizo ¡ªel hijo discapacitado de una vecina de su madre que creci¨® con ella tras quedar hu¨¦rfano¡ª al que adora. Llega en un coche destartalado acompa?ado de la madre, a la que la mujer parece odiar, y viceversa.
A partir de ah¨ª, la acci¨®n se desarrolla en tres periodos paralelos ¡ªel presente, seis meses atr¨¢s y hace dos a?os¡ª con continuos saltos en el tiempo que Perotti utiliza para montar el espect¨¢culo como un puzle, que el espectador va resolviendo hasta que todas las piezas encajan con un golpe de efecto final. La verdad es que el recurso entretiene y mantiene el inter¨¦s durante toda la funci¨®n, pero tambi¨¦n despista y no deja que se desarrollen con profundidad los conflictos en escena. Asistimos a una sucesi¨®n de escenas dispuestas para contarnos unos hechos, pero sin tensi¨®n dram¨¢tica. Solo la conversaci¨®n en la que la madre le dice a la hija por qu¨¦ no la quiere alcanza cierta intensidad. Ah¨ª hay dos mujeres hablando ¡°de verdad¡±.
Hay otras decisiones de direcci¨®n extra?as. Por ejemplo, el personaje de Patri. M¨¢s all¨¢ de que necesita una muleta para andar, no se le ve la discapacidad por ning¨²n lado; es m¨¢s, tiene m¨¢s sentido com¨²n que la madre y la hija juntas. Suponemos que el autor quiere decirnos algo¡ pero es raro. Y la escenograf¨ªa: la disposici¨®n del p¨²blico a dos bandas potencia el efecto de ¡°no lugar¡± impl¨ªcito en el texto ¡ªpor el espacio en el que se desarrolla y tambi¨¦n como met¨¢fora de la ¡°no familia¡±¡ª, pero entorpece el trabajo de los actores en los momentos ¡ªbastantes¡ª en los que hablan a los espectadores. Por ¨²ltimo: dice el programa de mano que los protagonistas huyen ¡°en un viejo auto por las carreteras perdidas del pa¨ªs¡±, pero resulta que en la funci¨®n el coche est¨¢ estropeado, lo tienen que empujar. ?Una road movie con un coche que no anda?
Nuestros actos ocultos
Texto y dirección: Lautaro Perotti. Reparto: Carmen Machi, Macarena García y Santi Marín. Naves del Español en Matadero, Madrid, hasta el 3 de febrero. Gira por España a partir de febrero.
Puedes seguir a Babelia en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.