¡®Viva la grasia¡¯: una historia del arte antifranquista andaluz

Los grupos de Estampa Popular fueron los primeros en producir un arte antifranquista en el territorio espa?ol. Hasta entonces, toda oposici¨®n cultural representativa hab¨ªa llegado del exilio. Su origen tard¨ªo, en el Madrid de 1959, habla de las dificultades que tuvieron estos artistas para pensar unas formas est¨¦ticas que se salieran del descampado de la imaginaci¨®n franquista; y sus t¨¦cnicas, intereses y formas de trabajo habr¨¢n de entenderse a p...

Los grupos de Estampa Popular fueron los primeros en producir un arte antifranquista en el territorio espa?ol. Hasta entonces, toda oposici¨®n cultural representativa hab¨ªa llegado del exilio. Su origen tard¨ªo, en el Madrid de 1959, habla de las dificultades que tuvieron estos artistas para pensar unas formas est¨¦ticas que se salieran del descampado de la imaginaci¨®n franquista; y sus t¨¦cnicas, intereses y formas de trabajo habr¨¢n de entenderse a partir de esta oposici¨®n, inevitable y directa, a todo arte oficialista. Evitaron las estructuras de publicidad comunes en los grupos de vanguardia ¡ªmanifiestos, galer¨ªas, proyectos claramente definidos desde el principio en torno a una serie de dogmas¡ª y en su lugar propusieron una forma abierta de entender la colaboraci¨®n y el sentido social de las obras.

La accesible reproducci¨®n del grabado y una adscripci¨®n m¨¢s ideol¨®gica que dogm¨¢tica o generacional facilitaron una r¨¢pida expansi¨®n de estos grupos. Aunque tuvieron su origen en Madrid en 1959, dos a?os despu¨¦s se fundaron grupos de Estampa Popular en Sevilla y C¨®rdoba y, poco m¨¢s tarde, se extendieron por todo el territorio espa?ol. El Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC) dedica ahora una extensa muestra, la mayor hasta la fecha, a la vertiente sur de Estampa Popular, cuyo trabajo ampli¨® la urgencia por poner en im¨¢genes una representaci¨®n de las condiciones de vida de la clase obrera ¡ªen especial, en Andaluc¨ªa¡ª, a aquella directamente ligada a la explotaci¨®n en el campo andaluz o al encasillamiento de las clases populares en el folclore.

Evitaron los c¨®digos de la publicidad, comunes en los grupos de vanguardia, y favorecieron el sentido social de las obras

La exposici¨®n, comisariada por Noem¨ª de Haro e inaugurada por el ya exdirector del CAAC Juan Antonio ?lvarez Reyes, destaca por su habilidad para congregar m¨¢s de 600 obras sin abrumar con explicaciones excesivas. La vocaci¨®n social de los grabados, estampas y de t¨¦cnica mixta, todos ellos basados en la r¨¢pida difusi¨®n e impacto de las obras, permea en la exposici¨®n y hace reconocible unos discursos que siguen presentes, aunque desactivados, en una forma del imaginario andaluz que no discurre por la senda hist¨®rica establecida en la Transici¨®n. La n¨®mina de artistas es amplia y diversa, y en ella figuran desde militantes comunistas como Pepe Ortega, que habi?a sido condenado a 10 an?os de ca?rcel en 1947 y que reflej¨® su experiencia en la serie El terror (1952), hasta la obra de Jos¨¦ Duarte, que ya era un artista reconocido nacional e internacionalmente y formaba parte de Equipo 57 cuando fund¨®, con sus alumnos, un grupo de Estampa Popular en C¨®rdoba. Agust¨ªn Ibarrola hizo lo propio en Bizkaia a finales de 1960, por lo que es posible trazar una clara uni¨®n entre la voluntad pol¨ªtica de la vanguardia abstracta y el car¨¢cter figurativo de Estampa Popular. De igual modo, varios alumnos de Jos¨¦ Duarte (Segundo Castro, Manuel Garci?a y Alejandro Mesa) formaron parte tanto de la Escuela Experimental de Pintura de C¨®rdoba como de Estampa Popular. La formaci¨®n compartida en las escuelas de artes y oficios tambi¨¦n fue clave en el desarrollo de los grupos sevillanos. Francisco Cortijo y Cristo?bal Aguilar fueron compa?eros en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungri?a y, junto con Francisco Cuadrado, se embarcaron en multitud de proyectos en los que se mezclaban la militancia y el desarrollo art¨ªstico.

Como indica la comisaria, es dif¨ªcil y hasta poco recomendable establecer unas cronolog¨ªas fijas de estos grupos, as¨ª como distinguir claramente entre figuraci¨®n y abstracci¨®n para entender estas obras. En las salas del CAAC aparecen, como siguiendo un rastro, las estampas en el disco de Carlos Cano A duras penas, donde figuraban canciones como ¡®Viva la grasia¡¯, o en los carteles de Quej¨ªo, de La Cuadra. Adem¨¢s, los artistas de Estampa Popular tuvieron un papel en los primeros movimientos sindicales y en las elecciones tras la muerte de Franco, as¨ª como en las manifestaciones por la autonom¨ªa andaluza, mientras que en muchos casos tambi¨¦n recorr¨ªan sus propios y heterodoxos caminos.

¡®Estampa Popular Sur¡¯. CAAC. Sevilla. Hasta el 21 de abril.

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