¡®Ifig¨¨nia¡¯: tragedia en rojo y negro

El teatro posdram¨¢tico est¨¢ m¨¢s relacionado con el teatro predram¨¢tico de lo que podr¨ªa parecer a primera vista. Con 2.500 a?os de diferencia, el antinaturalismo, la narratividad y el fuera de campo unen las tragedias griegas con la escena m¨¢s actual. A Al¨ªcia Gorina le van los retos: despu¨¦s de subir a sus padres al escenario, de dirigir textos de Sarah Kane (Blasted) y V¨ªctor Catal¨¤ (Solitud), o de hacer un ...

El teatro posdram¨¢tico est¨¢ m¨¢s relacionado con el teatro predram¨¢tico de lo que podr¨ªa parecer a primera vista. Con 2.500 a?os de diferencia, el antinaturalismo, la narratividad y el fuera de campo unen las tragedias griegas con la escena m¨¢s actual. A Al¨ªcia Gorina le van los retos: despu¨¦s de subir a sus padres al escenario, de dirigir textos de Sarah Kane (Blasted) y V¨ªctor Catal¨¤ (Solitud), o de hacer un espect¨¢culo a partir de la pel¨ªcula Las v¨ªrgenes suicidas, la directora se enfrenta ahora a su primera tragedia. Y no a una, sino a dos: Ifigenia en ?ulide e Ifigenia entre los tauros, de Eur¨ªpides, con la adaptaci¨®n del creador y c¨®mplice Albert Arribas.

La gran caja esc¨¦nica de la Sala Fabi¨¤ Puigsever se nos revela desnuda, esencial, con una fina capa de tierra que se asemeja a un mar de cenizas. Los escen¨®grafos Silvia Delagneau y Josep Iglesias, junto a la figurinista Adriana Parra, lo apuestan todo al negro y al rojo, con destellos moment¨¢neos de blanco, dorado y gris. Entre la violenta frialdad del aparcamiento subterr¨¢neo y la iconograf¨ªa tr¨¢gica de Romeo Castellucci, esta Ifig¨¨nia relee a Eur¨ªpides en clave pol¨ªtica y de g¨¦nero. Padres que matan a sus hijas, hijos que matan a sus madres, sangre y ritual.

La adaptaci¨®n de Arribas apuesta por la claridad, mientras que la direcci¨®n de Gorina reh¨²ye del grito o la gravitas: los hechos que relata Eur¨ªpides ya son suficientemente heavies. El reparto es de alto nivel: Pere Arquillu¨¦ es un Agamen¨®n muy humano, m¨¢s padre que rey, y Emma Vilarasau dibuja una Clitemnestra fuerte y con car¨¢cter. Marta Oss¨® encarna de maravilla una Ifigenia muy consciente de la importancia pol¨ªtica de su sacrificio, y Pau Vinyals es un Aquiles terrenal, un joven m¨¢s en esta tragedia que tambi¨¦n tiene algo de conflicto generacional. El siempre solvente Albert P¨¦rez se desdobla en un Menelao muy humano y un personaje final con sorpresa, que nos demuestra como la guerra, el poder, la violencia y la democracia est¨¢n ¨ªntimamente ligadas entre s¨ª. El coro de cinco chicas j¨®venes, finalmente, simboliza a todas las v¨ªrgenes, aquellas v¨ªctimas sacrificiales normalmente sin voz, que aqu¨ª narran, cantan y comentan la acci¨®n como en el teatro ¨¦pico. Al final, todo se reduce a lo mismo: dioses, or¨¢culos, familia, asesinatos y pol¨ªtica. Las cosas, 2.500 a?os despu¨¦s, no han cambiado tanto.

¡®Ifig¨¨nia¡¯. Texto: Eur¨ªpides. Direcci¨®n: Al¨ªcia Gorina. Teatre Lliure, Barcelona. Hasta el 2 de junio.

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