La fotograf¨ªa como un lenguaje en constante transformaci¨®n en la colecci¨®n de Helga de Alvear
Una exposici¨®n re¨²ne parte de los fondos fotogr¨¢ficos de la galerista, en los que distintos artistas cuestionan los l¨ªmites del medio a trav¨¦s de planteamientos que juegan con el cuerpo, el espacio y la temporalidad e invitan al espectador a participar activamente en la creaci¨®n de significado
Something More (1989) es una de las piezas m¨¢s aclamadas de Tracey Moffatt, donde la artista australiana se presenta como la protagonista de un melodrama, de tipo cine B, desarrollado a trav¨¦s de nueve im¨¢genes que atrapan de inmediato al espectador a trav¨¦s de su exuberante est¨¦tica. Podr¨ªan ser los fotogramas de una pel¨ªcula inconclusa que relata la peripecia de una joven que sue?a con abandonar el entorno rural donde creci¨® y comenzar una nueva vida en la ciudad. Sin embargo, y al igual...
Something More (1989) es una de las piezas m¨¢s aclamadas de Tracey Moffatt, donde la artista australiana se presenta como la protagonista de un melodrama, de tipo cine B, desarrollado a trav¨¦s de nueve im¨¢genes que atrapan de inmediato al espectador a trav¨¦s de su exuberante est¨¦tica. Podr¨ªan ser los fotogramas de una pel¨ªcula inconclusa que relata la peripecia de una joven que sue?a con abandonar el entorno rural donde creci¨® y comenzar una nueva vida en la ciudad. Sin embargo, y al igual que ocurre con la historia, la narraci¨®n no resulta tan f¨¢cil de interpretar mediante la multiplicidad de lecturas que ofrece el variado reparto de personajes, los elementos que la componen, as¨ª como los abruptos cambios de estilo y composici¨®n. Maestra de los relatos construidos, Moffatt echa mano de la idea del tableu vivant para ofrecer una narraci¨®n plagada de lagunas que cede la ¨²ltima palabra al espectador, quien tendr¨¢ que desplegar su imaginaci¨®n para suplir los detalles omitidos.
La serie lanz¨® a su autora a la fama internacional y se incluye en Accionar / Secuenciar. Fotograf¨ªa en la Colecci¨®n Helga de Alvear, una de las muestras con las que PHotoEspa?a regresa a Santander. Ofrece la oportunidad de contemplar una peque?a parte de las m¨¢s de 900 piezas que componen los soberbios fondos fotogr¨¢ficos adquiridos a los largo de d¨¦cadas por la galerista; un tercio de su colecci¨®n. Su figura ha sido fundamental en el desarrollo de la fotograf¨ªa en Espa?a, en ella se personifica la labor de una pionera y mecenas que apoya tanto la producci¨®n como la difusi¨®n, crea colecci¨®n, y la comparte con la sociedad a trav¨¦s de proyectos, que al igual que esta peque?a muestra, destilan rigor y coherencia.
La muestra se articula partiendo del lema de esta ¨²ltima edici¨®n de PHotoEspa?a: Perpetuum mobile, en referencia a la continua renovaci¨®n del medio fotogr¨¢fico a lo largo de su historia. Parte de finales de los a?os sesenta y principios de los setenta. ¡°Cuando la fotograf¨ªa abandona su concepci¨®n como imagen unitaria, que contiene en s¨ª misma toda la informaci¨®n, para organizarse en un conjunto de im¨¢genes que dan lugar a una fotosecuencia, que autom¨¢ticamente la va a imbuir de la naturaleza narrativa y temporal caracter¨ªstica del lenguaje cinematogr¨¢fico¡±, explica Mar¨ªa Jes¨²s ?vila, comisaria de la exposici¨®n y coordinadora del Museo Helga de Alvear. ¡°Se alinear¨¢ con premisas relativas a la desmaterializaci¨®n del arte, dando m¨¢s importancia a la parte procesal y conceptual que objetual. Abandonar¨¢ su pureza para mezclarse con la performance y el body art, demandando un espectador que ya no es contemplativo sino activo¡±.
El recorrido comienza con Just About the Right Size (1970). Una propuesta conceptual compuesta por nueve im¨¢genes que ofrecen una narrativa sin linealidad, sin principio ni fin, sin tan siquiera una historia, en la que el propio autor, Robert Kinmont, posa sujetando distintos objetos cotidianos. El sentido del absurdo y el humor que incorpora el artista a la pieza ofrec¨ªa una contrapartida frente al riguroso intelectualismo de las corrientes dominantes internacionales. ¡°Gran parte de las performances de esos a?os, recogidas en fotograf¨ªas, no est¨¢n hechas frente al p¨²blico¡±, se?ala ?vila. ¡°Tienen una conceptualizaci¨®n y composici¨®n previa, donde el autor se sit¨²a dentro de la propia imagen¡±. Eso ocurre con Jedes ding an seinen platz: Hasengrab- Joseph Beuys. Installation in Galerie Schmela (cada cosa en su lugar: tumba de conejos- Joseph Beuys. Instalaci¨®n en la Galer¨ªa Schmela), obra de 1979 firmada por el autor alem¨¢n Werner Kr¨¹ger, quien se encargar¨¢ de registrar a trav¨¦s del objetivo una cuidad¨ªsima puesta en escena para lograr el efecto pretendido a pesar de ser una acci¨®n te¨®ricamente libre ante los asistentes a la galer¨ªa. Helena Almeida, Anna & Bernard Blume, y Klaus Rinke har¨¢n tambi¨¦n de su propio cuerpo el motivo de su trabajo, conectando con muchos de los discursos y preocupaciones caracter¨ªsticas de aquellos a?os pero tambi¨¦n sobre las interrogaciones que ofrec¨ªa el propio medio fotogr¨¢fico y su hibridaci¨®n con otros medios. Tanto en Para um enriquecimiento interior (1976), y en Pintura habitada (1977), Almeida realizar¨¢ una performance ante la c¨¢mara para hablar de pintura, retrabajando la obra despu¨¦s de la toma fotogr¨¢fica y creando un espacio de intermediaci¨®n entre el espectador y el espacio que ella habita. De igual forma, en Im wald (en el bosque) (1991) el matrimonio Blume aseguraba ¡°pintar con su c¨¢mara¡± durante un paseo por el bosque en el que socavan la romantizaci¨®n de la naturaleza para apuntar a su destrucci¨®n.
Destacan las obras del provocador J¨¹rgen Klauke, uno de los primeros artistas en convertirse en otro; en jugar con la ambig¨¹edad y la androginia, muy propias del glam, al que rinde homenaje en Ziggy Stardust (1974), en clara referencia a David Bowie. A partir de los a?os ochenta, los objetos y el espacio circundante comenzar¨¢n a cobrar m¨¢s importancia y a dominar los planteamientos del artista alem¨¢n. Como en Heimspiel I y II, donde dos figuras unidas en una sola aluden a la confrontaci¨®n entre el cuerpo y la existencia, as¨ª como a una vida paralizada por las convicciones.
Jan Dibbets insistir¨¢ en el cuestionamiento de la fotograf¨ªa como documento de la realidad en Film: Painting Vase with Flowers, donde a trav¨¦s del barrido de un bodeg¨®n, de izquierda a derecha y de arriba abajo, mapea el objeto hasta que descomponerlo por completo. De igual modo, Richard Hamilton har¨¢ desaparecer el motivo de interrogaci¨®n: una tarjeta postal presentada como un desplegable en forma de acorde¨®n en A Postal Card - For Mother (S.M.S. No. 1) (1968).
Muy cerca, una magn¨ªfica pieza concebida como un fotocollage, Office Baroque (1977), firmada por Gordon Matta-Clark, consigue que el espectador reproduzca, no solo con la vista sino con el cuerpo, la sensaci¨®n que tendr¨ªa al recorrer los espacios de un edificio a punto de la demolici¨®n. La fotograf¨ªa abandona su bidimensional bajo la mirada del artista estadounidense, quien busc¨® en la arquitectura espacios interiores que trascendieran la estructura geom¨¦trica convencional.
Los ¨¢mbitos dom¨¦sticos pueblan la imaginaci¨®n de las dos artistas espa?olas presentes en la muestra. As¨ª, Eul¨¤lia Valldosera partir¨¢ de una v¨ªdeo para dar forma a Escenas (I-VII, X-XIV) (1998), un teatro de sombras donde todo sucede en una cocina. La artista extraer¨¢ los fotogramas para imprimirlos sobre cristal, dando paso a una delicada coreograf¨ªa de figuras y sombras que se engrandecen y superponen las unas a las otras, mientras se reflejan en el espacio expositivo. Ser¨¢ un frase extra¨ªda de Las flores del mal de Charles Baudelaire, Je suis la plaie et le couteau (soy la herida y el cuchillo), la que ponga t¨ªtulo a la obra realizada por Mabel Palac¨ªn junto con Marc Viaplana en 1993, donde la violencia dom¨¦stica queda explicita mediante el movimiento de unos dedos y la visi¨®n de sus huellas dactilares en planos muy cercanos. Un movimiento que el espectador tender¨¢ a reconstruir visualmente.
La realidad y la ficci¨®n se difuminan en el universo de Jeff Wall, autor de Un relato parcial (de los acontecimientos ocurridos entre las 9.35 a.m y 3.22 p.m, Martes, 21 de enero de 1997). Una narraci¨®n fragmentada presentada en cajas de luz, que el artista comenzar¨ªa a idear cuando recibi¨® el encargo de realizar una obra para un juzgado. Un lugar donde de forma habitual acuden los distintos testigos de un mismo hecho para ofrecer distintas versiones. De igual forma a como lo hace Moffatt, pero mediante una historia mucho menos construida y evidente, el artista canadiense nos invita a interpretar y reconstruir un relato no solo con las im¨¢genes que nos vamos a encontrar, sino con los par¨¦ntesis que se establecen entre ellas.
John Baldessari, Liliana Porter, Christine Boshier y Nobuyoshi Araki completan este enriquecedor recorrido donde los cuerpos, los espacios y los objetos cotidianos quedan reconfigurados para ofrecer un caleidoscopio de enfoques y t¨¦cnicas, en cuyo desaf¨ªo a la concepci¨®n tradicional de la imagen quedan abiertos nuevos caminos.
¡®Accionar / Secuenciar. Fotograf¨ªa en la Colecci¨®n Helga de Alvear¡¯. Sala Concepci¨®n Arenal. Biblioteca Central. Santander. Hasta el 24 de octubre.