¡®Por qu¨¦ se rompi¨® Estados Unidos¡¯, de Roger Senserrich: un pa¨ªs roto elige en noviembre
Quienes busquen respuestas razonables ante los comicios presidenciales del 5 de noviembre deben leer a Senserrich, cuyo libro ofrece claves que van m¨¢s all¨¢ de los lugares comunes
A nuestra mirada europea le cuesta pensar que Donald Trump pueda volver a salir vencedor el pr¨®ximo 5 de noviembre. Pero lo que sucedi¨® en 2016, puede volver a pasar. Es cierto que entonces fueron varias carambolas las que permitieron que el l¨ªder republicano, contra todo pron¨®stico, se proclamase presidente del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo. Fueron 77.744 votos los que separaron a ...
A nuestra mirada europea le cuesta pensar que Donald Trump pueda volver a salir vencedor el pr¨®ximo 5 de noviembre. Pero lo que sucedi¨® en 2016, puede volver a pasar. Es cierto que entonces fueron varias carambolas las que permitieron que el l¨ªder republicano, contra todo pron¨®stico, se proclamase presidente del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo. Fueron 77.744 votos los que separaron a Hillary Clinton de la presidencia. Si la l¨ªder dem¨®crata hubiera ganado en Pensilvania (donde perdi¨® por siete d¨¦cimas), en Wisconsin (les separaron ocho d¨¦cimas) y Michigan (la diferencia fue de dos d¨¦cimas), hoy la historia ser¨ªa otra. Por ello, estos d¨ªas somos muchos los que nos preguntamos: ?y si volviera a suceder? Y a continuaci¨®n, el siguiente interrogante ser¨ªa: ?por qu¨¦?
Quienes busquen respuestas razonables, m¨¢s all¨¢ de los lugares comunes, deben leer el reciente libro de Roger Senserrich, Por qu¨¦ se rompi¨® Estados Unidos. Populismo y polarizaci¨®n en la era de Trump. El autor, que es un relevante activista social en Estados Unidos, apunta a m¨²ltiples respuestas: desde la evoluci¨®n hist¨®rica del constitucionalismo norteamericano, al sesgo conservador del dise?o institucional y a la influencia de las etapas de Nixon y Reagan en el devenir de la derecha de Estados Unidos. Y es que, como todo acontecimiento social, es dif¨ªcil atribuir a una ¨²nica causa la explicaci¨®n de cualquier fen¨®meno.
Pero si hay algo que deber¨ªa preocuparnos al resto de sociedades, son las bases de apoyo del l¨ªder republicano, Donald Trump, quien inicialmente fue visto como un outsider y ha acabado contagiando al resto de la derecha estadounidense. Aunque cueste comprender, una parte de sus votantes vienen de sectores tradicionales de la izquierda. ?Qu¨¦ significa esto? A mitad del siglo XX, los partidos progresistas se nutr¨ªan de las clases trabajadoras urbanas y los campesinos. Los primeros los encontr¨¢bamos en las f¨¢bricas que rodeaban a las ciudades, mientras que los agricultores labraban y cosechaban sus peque?as propiedades o las tierras de otros. Pero ese mundo cambi¨®. Las ciudades se fueron poblando de clases medias urbanas muy formadas que abrazaban valores progresistas, mientras que los trabajadores manuales ve¨ªan c¨®mo las f¨¢bricas se deslocalizaban a otros pa¨ªses extranjeros. Al mismo tiempo, los agricultores iban abandonando las tierras y emigraban a las ciudades. Los pocos que se quedaban en el campo, acumulaban muchas extensiones de terreno, puesto que era la ¨²nica forma de competir con los productos que llegaban de fuera.
En los ¨²ltimos tiempos, tanto en Estados Unidos como en Europa, esas clases medias urbanas y muy cualificadas han introducido su agenda en el debate p¨²blico, en los centros de pensamiento, en las universidades o en la administraci¨®n. ?Y cu¨¢les son sus prioridades? El cambio clim¨¢tico y la globalizaci¨®n. Pero ambas pol¨ªticas p¨²blicas est¨¢n produciendo perdedores en las bases tradicionales de la izquierda. El combate del cambio clim¨¢tico implica modificar las formas de producci¨®n agr¨ªcolas y ganaderas. La globalizaci¨®n tiene una vertiente sociodemogr¨¢fica. En la medida que las tasas de natalidad son bajas, es cada vez m¨¢s necesaria la llegada de inmigrantes, especialmente en las ciudades, algo que los trabajadores menos cualificados ven como una amenaza. Estos dos objetivos, el cambio clim¨¢tico y la globalizaci¨®n, son los que dominan la acci¨®n de gobierno en las democracias desarrolladas.
Donald Trump y fen¨®menos populistas similares apelan al resentimiento del mundo rural y de los trabajadores menos cualificados: culpan a las pol¨ªticas progresistas, defendidas por las clases medias urbanas y cualificadas, como las causantes de su p¨¦rdida de bienestar. Este conflicto no ha hecho m¨¢s que empezar y tiene bastante recorrido. Y es ah¨ª donde se va a jugar la competici¨®n el pr¨®ximo 5 de noviembre. En la medida que el discurso del resentimiento tenga m¨¢s o menos ¨¦xito en las bases tradicionales de los dem¨®cratas, Donald Trump volver¨¢ a ser presidente de los Estados Unidos.
Por qu¨¦ se rompi¨® Estados Unidos. Populismo y polarizaci¨®n en la era Trump.
Debate, 2024
271 p¨¢ginas
21,90 euros