Periodistismos
Los periodistas se refuerzan en ciertas peculiaridades alejadas del uso general porque las creen originales y de buen estilo
El Diccionario marca muchas palabras y locuciones por su origen o por su ¨¢mbito de uso: mexicanismos, argentinismos, espa?olismos, latinismos, vulgarismos, cultismos¡
Habr¨ªa que a?adir a la lista los periodistismos.
Aclaro que este neologismo no es m¨ªo, pero no soy capaz de recordar a qui¨¦n se lo o¨ª por vez primera con ese sentido (me lleg¨® por la lengua oral). Lo recog¨ª en un libro cuya primera edici¨®n se public¨® en 1998, as¨ª que si alguien documenta una referencia anterior podr¨¢ darla por buena y adjudic¨¢rsela a quien la haya escrito o pronunciado antes.
Son perio...
El Diccionario marca muchas palabras y locuciones por su origen o por su ¨¢mbito de uso: mexicanismos, argentinismos, espa?olismos, latinismos, vulgarismos, cultismos¡
Habr¨ªa que a?adir a la lista los periodistismos.
Aclaro que este neologismo no es m¨ªo, pero no soy capaz de recordar a qui¨¦n se lo o¨ª por vez primera con ese sentido (me lleg¨® por la lengua oral). Lo recog¨ª en un libro cuya primera edici¨®n se public¨® en 1998, as¨ª que si alguien documenta una referencia anterior podr¨¢ darla por buena y adjudic¨¢rsela a quien la haya escrito o pronunciado antes.
Son periodistismos las expresiones que han anidado en el lenguaje de los medios pero no forman parte del uso general de los hablantes, lo cual no impide que a veces se cuelen en el repertorio acad¨¦mico por su ingente n¨²mero de registros documentados o tal vez por el hecho de que hagan picar a alg¨²n escritor influido por ellos.
Un periodistismo, por ejemplo, es llamar ¡°pasamanos¡± a la salutaci¨®n entre los futbolistas que van a disputar un partido. Para el com¨²n de los hablantes ¡ªy por tanto para las academias¡ª, un pasamanos es una barandilla; pero los narradores deportivos han mezclado la palabra ¡°besamanos¡± y la idea de que las alineaciones completas de los dos equipos van pasando la una ante la otra sin que nadie se quede sin su saludo, igual que en las recepciones de los Reyes. (Ya no se les besa la mano como anta?o, pero se mantiene la vieja expresi¨®n). Pocos testimonios de ¡°pasamanos¡± hallaremos en nuestro entorno, o en la literatura, con ese sentido period¨ªstico que empieza a extenderse.
A cada rato leemos tambi¨¦n que los delincuentes huyeron ¡°a bordo de un veh¨ªculo¡±. Sin embargo, rara vez dir¨¢ usted ¡°me enter¨¦ de la noticia cuando iba escuchando la radio a bordo de mi coche¡±. Hoy en d¨ªa los que m¨¢s van a bordo de los autom¨®viles son los delincuentes. Los dem¨¢s nos conformamos con ir, circular, desplazarnos o viajar en ellos. Ser¨ªa extra?o que le solt¨¢semos a alguien ¡°no s¨¦ si ir¨¦ a tu casa a bordo de mi coche o a bordo de mi patinete¡±.
Del mismo modo, s¨®lo los periodistas usan la preposici¨®n a con el verbo ¡°medirse¡±: Feij¨®o se medir¨¢ a S¨¢nchez, el Zaragoza se midi¨® al Espanyol. Entre el resto de los hablantes, uno mide sus fuerzas con alguien o se mide con un rival; es decir, usamos esa preposici¨®n habitual en los verbos de simetr¨ªa (casarse con, equipararse con, enfrentarse con, emparejarse con¡ y medirse con). As¨ª que un equipo se mide a otro en la radio, pero usted, amable lector, se puede medir con otros en una oposici¨®n.
Tampoco o¨ªmos en nuestro entorno el aparente catalanismo ¡°al cumplea?os vendr¨¢n la mayor¨ªa de familiares¡±, pero en las emisoras muchos periodistas de todos los or¨ªgenes suprimen en las formaciones partitivas el art¨ªculo representativo del total: ¡°la mitad de votantes¡±, en vez de ¡°la mitad de los votantes¡±.
En los medios se usa para anunciar los partidos el anglicismo versus, que procede del participio del verbo latino verto, ¡°volverse¡± (contra): Valencia versus Betis. Sin embargo, nadie anuncia en el bar ¡°esta tarde ir¨¦ a ver al Valencia versus el Betis¡±.
O el pertinaz ¡°a d¨ªa de hoy¡±. La gente dice, seg¨²n proceda, ¡°hoy por hoy¡±, ¡°hasta hoy¡± o simplemente ¡°hoy¡±.
Tampoco ser¨¢ f¨¢cil o¨ªr en la vida habitual ¡°mi hijo se torci¨® su tobillo¡±, pero el superfluo posesivo anglicado les encanta a los narradores futbol¨ªsticos, grandes devoradores de art¨ªculos. De art¨ªculos no comestibles.
Los periodistas constituimos un catalizador de dislates, porque nos leemos y escuchamos mucho entre nosotros; y nos reforzamos as¨ª en ciertas peculiaridades alejadas de la lengua com¨²n (tanto la popular como la culta) al creerlas originales y de buen estilo. Eso a veces hace que se confunda el uso de algunos redactores de diez o doce medios con el de millones de hablantes: ¡°Ahora se dice as¨ª¡±. No, ahora est¨¢s oyendo un periodistismo.