¡®Womankind¡¯: la historia de la mujer a trav¨¦s del ¡®collage¡¯

Womankind. Waiting (2023) es un collage donde una mujer vista de espaldas parece contemplar detenidamente el retrato de otra, que bien podr¨ªa ser ella misma en su juventud. Esa imagen, en la que la protagonista recupera uno de los muchos yos que se disolvieron a lo largo de su existencia, habla del poder de las im¨¢genes como indispensables guardianas de la memoria, estableciendo un v¨ªnculo entre identidad y recuerdo que resuena en toda la obra de Mar¨ªa Mar¨ªa Acha-Kutscher, (Lima Per¨², 1968), dond...

Womankind. Waiting (2023) es un collage donde una mujer vista de espaldas parece contemplar detenidamente el retrato de otra, que bien podr¨ªa ser ella misma en su juventud. Esa imagen, en la que la protagonista recupera uno de los muchos yos que se disolvieron a lo largo de su existencia, habla del poder de las im¨¢genes como indispensables guardianas de la memoria, estableciendo un v¨ªnculo entre identidad y recuerdo que resuena en toda la obra de Mar¨ªa Mar¨ªa Acha-Kutscher, (Lima Per¨², 1968), donde queda reflejada tanto la complejidad del mundo privado femenino como su lucha social.

La obra forma parte de Womankind, una exposici¨®n individual que re¨²ne varios de los proyectos fotogr¨¢ficos de Acha-Kutscher en la galer¨ªa ADN de Barcelona. Obras que invitan a reflexionar sobre c¨®mo se construye y perpet¨²a una narrativa femenina y funcionan como portales entre el pasado y el presente, revelando la conexi¨®n entre memoria, identidad y resistencia.

El proyecto que da nombre a la muestra comenz¨® en 2010, cuando Acha-Kutscher llevaba nueve a?os residiendo en Espa?a. Inspirada por los collages de Una semana de Bondad, creados a partir de novelas folletinescas del siglo XIX por Max Ernst ¡ªdonde el puro entretenimiento se convierte en subversi¨®n¡ª, la artista empez¨® a hacer uso de la fotograf¨ªa, recopilando im¨¢genes procedentes de libros y revistas, as¨ª como de Internet y las suyas propias, para dar forma a una serie de documentos digitales ficticios que reescriben la historia de las mujeres. Composiciones donde, como ocurre con las del artista alem¨¢n, el engranaje entre sus elementos da pie a lo veros¨ªmil, y se presentan como relatos abiertos a la imaginaci¨®n del espectador. Los silenciosos collages en blanco y negro de Womankind participan de la m¨¢xima de que al collage perfecto, al igual que al crimen perfecto, le envuelve un misterio que no se puede resolver. Entretejidos a trav¨¦s de im¨¢genes, suposiciones, y expectativas que se reorganizan y colisionan, de modo que sus significados permanecen insondables.

Las distintas series que componen Womankind est¨¢n ambientadas entre principios de siglos XX, coincidiendo con el nacimiento del movimiento sufragista brit¨¢nico, y los a?os sesenta, cuando tiene lugar la introducci¨®n masiva de la pastilla anticonceptiva. Dos momentos se?alados por su impacto en la emancipaci¨®n de la mujer y en la transformaci¨®n de su relaci¨®n con el hombre. La autora propone una resignificaci¨®n de las im¨¢genes que han moldeado la historia femenina desde la invenci¨®n de la fotograf¨ªa, donde las mujeres, a menudo, han sido relegadas a un papel secundario dentro de las narrativas dominantes. Las serenas protagonistas de Womankind son mujeres que parecen mirar sin ver, absortas dentro de un espacio meticulosamente construido, donde el tiempo parece haberse parado. Parecen habitar en un limbo que las separa de las expectativas impuestas, del que se han apoderado para desafiar las convenciones hist¨®ricas y recordarnos que solo ellas son due?as de su futuro.

As¨ª, mientras las protagonistas de Les Spectacularies (2013-19), mujeres que en su d¨ªa estuvieron etiquetadas por alg¨²n tipo de anormalidad, se muestran dignas sobre fondos suntuosos; en Womankind. Machine (2021), han logrado escapar del entorno dom¨¦stico, y en tiempos de conflictos b¨¦licos ejercen actividades que rompen con los estereotipos. Todas mis sangres (2023) nos habla de la mezcla de culturas y razas a trav¨¦s de las mujeres de la familia de la autora.

El color se apodera de La Rabbia de Proserpina (2022) compuesto por doce rostros femeninos extra¨ªdos de pinturas de Renacimiento y el Barroco. V¨ªctimas o perpetradoras de actos violentos, que sirven a la autora para denunciar la normalizaci¨®n y trivializaci¨®n de la violencia contra las mujeres a lo largo de los siglos, encubriendo el dolor y la furia bajo capas de idealizaci¨®n art¨ªstica.

Rasgar capas para revelar otras m¨¢s profundas, evoca tanto el paso del tiempo como el peso de la experiencia y la visibilizaci¨®n de todos aquellos elementos que configuran nuestra identidad. As¨ª, inspirada en la obra de Raymond Hains, pionero del decollage, la artista se convertir¨¢ en una cazadora de im¨¢genes de carteles rasgados de la calle, dando forma a Recuerdo las noches cuando sol¨ªa dormir (2023-24), Toma a?os llenar una cabeza de hebras plateadas (2023-24) y En el fondo del espejo me acecha la vejez (2024), piezas que se integran dentro del conjunto de la obra como met¨¢foras del paso tiempo y del envejecimiento. Hacen referencia tanto al hecho de que la belleza pueda emerger de aquello que la vida va modelando y transformando como a la naturaleza mutable y ef¨ªmera de la imagen fotogr¨¢fica.

La construcci¨®n y la deconstrucci¨®n van de la mano en la obra de Acha-Kutscher. Desde una posici¨®n de cronista desde el presente y a trav¨¦s del collage, refleja c¨®mo la cultura es un tejido fr¨¢gil de ideas asociativas, articulando una narrativa visual donde los fragmentos se reorganizan para ofrecer nuevas y esperanzadoras perspectivas.

¡®Womankind¡¯. Mar¨ªa Mar¨ªa Acha-Kutscher. Galer¨ªa ADN. Barcelona. Hasta el 25 de enero