?rdenes ejecutivas, pues claro
Nadie piensa que esas ¨®rdenes de Donald Trump se han dictado para que no se ejecuten, salvo que un milagro nos salve de ellas
Donald Trump se hinch¨® a firmar papeles nada m¨¢s tomar posesi¨®n. El rango legal en ingl¨¦s de sus disposiciones se denomina executive orders, lo cual hizo que cientos de periodistas se apresuraran a traducirlas como ¡°¨®rdenes ejecutivas¡± sin mayor reflexi¨®n. Y as¨ª se ha publicado repetidas veces durante d¨ªas y d¨ªas. De acuerdo, el nuevo presidente de Estados Unidos va muy deprisa y hace falta escribir a toda velocidad s...
Donald Trump se hinch¨® a firmar papeles nada m¨¢s tomar posesi¨®n. El rango legal en ingl¨¦s de sus disposiciones se denomina executive orders, lo cual hizo que cientos de periodistas se apresuraran a traducirlas como ¡°¨®rdenes ejecutivas¡± sin mayor reflexi¨®n. Y as¨ª se ha publicado repetidas veces durante d¨ªas y d¨ªas. De acuerdo, el nuevo presidente de Estados Unidos va muy deprisa y hace falta escribir a toda velocidad sobre cada asunto en el que se empecina, pero estuvimos m¨¢s de dos semanas leyendo eso de las ¨®rdenes ejecutivas, primero con los anuncios y luego con las consecuencias. Y tambi¨¦n con el goteo posterior, como la ¡°orden ejecutiva¡± destinada a sancionar al personal del Tribunal de La Haya que hubiese participado en causas contra Estados Unidos. Y digo yo que en alg¨²n momento pod¨ªa pararse alguien a pensar qu¨¦ se est¨¢ diciendo con esa expresi¨®n.
En espa?ol todas las ¨®rdenes son ejecutivas. Si me permiten la broma, son ejecutivas incluso las ¨®rdenes religiosas, que suelen mandar mucho. Por ejemplo, los sacerdotes primero son ordenados y luego ya podr¨¢n ordenar.
El orden est¨¢ pensado para eso, para que se siga y se reproduzca; sobre todo si se trata del orden establecido. El orden incumplido ya no es un orden, sino un batiburrillo.
Chanzas aparte, entre las muchas acepciones de la palabra ¡°orden¡± la que aqu¨ª nos concierne m¨¢s espec¨ªficamente, por tratarse sin duda del tipo de ¨®rdenes que firm¨® Donald Trump, queda definida de este modo en el Diccionario acad¨¦mico: ¡°Mandato que se debe obedecer, observar y ejecutar¡±.
Y en efecto, cuando alguien dice ¡°esto es una orden¡± est¨¢ mandando que se haga algo; o sea, que se ejecute su voluntad as¨ª en la empresa como en el clero. Por tanto, todas las ¨®rdenes son ejecutivas, pues llevan dentro de s¨ª la intenci¨®n de ejecutarse, al margen de que luego se ejecuten o no.
En el caso de Trump, seguramente nadie piensa que las haya dictado para que no se cumplan. As¨ª que ser¨¢n ejecutivas en cualquier caso, salvo que un milagro nos salve de ellas.
En espa?ol se puede hablar de esas ¨®rdenes como ¡°decretos¡±, pues en su definici¨®n encaja bien el acto acometido ¡ªy en cierta forma cometido¡ª por Trump: ¡°Decisi¨®n de un gobernante o de una autoridad, o de un tribunal o juez, sobre la materia o negocio en que tenga competencia¡±.
Pero si, por razones de rango jur¨ªdico, se desea esquivar ese t¨¦rmino, podemos hablar de ¡°¨®rdenes administrativas¡±, diferentes de las ¨®rdenes judiciales pues se basan en las competencias de la Administraci¨®n. (Entendiendo que en el sistema legal estadounidense no equivalen a las ¡°¨®rdenes ministeriales¡± de Espa?a, que son de menor rango). En definitiva, estamos ante instrucciones formales que el presidente dicta para que los organismos administrativos se pongan en marcha y cumplan con ellas.
La locuci¨®n inglesa executive orders se refiere por tanto a que forman parte del ¨¢mbito de aplicaci¨®n del poder ejecutivo, encabezado por el presidente del pa¨ªs. Pero al usar en espa?ol el calco ¡°¨®rdenes ejecutivas¡± se est¨¢ se?alando que hay ¨®rdenes que no lo son.
Ya tenemos suficiente con soportar a Donald Trump como para que encima se le traduzca mal.