Luc¨ªa Carballal, una voz ya fundamental del teatro espa?ol contempor¨¢neo
Tras consolidarse como autora, la creadora crece tambi¨¦n como directora de escena con ¡®Los nuestros¡¯
La escritura de Luc¨ªa Carballal ha ido creciendo obra a obra, con t¨ªtulos como Una vida americana (2018), Las b¨¢rbaras (2019), Los p¨¢lidos (2023) y La fortaleza (2024). Los nuestros, reci¨¦n estrenada en una producci¨®n del Centro Dram¨¢tico Nacional, no solo la consolida a sus 41 a?os como nombre fundamental de la dramaturgia espa?ola...
La escritura de Luc¨ªa Carballal ha ido creciendo obra a obra, con t¨ªtulos como Una vida americana (2018), Las b¨¢rbaras (2019), Los p¨¢lidos (2023) y La fortaleza (2024). Los nuestros, reci¨¦n estrenada en una producci¨®n del Centro Dram¨¢tico Nacional, no solo la consolida a sus 41 a?os como nombre fundamental de la dramaturgia espa?ola actual sino tambi¨¦n como directora de sus propios textos, en su tercer trabajo en esta faceta despu¨¦s de Los p¨¢lidos y La fortaleza.
Carballal exhibe sobre las tablas las mismas cualidades que sostienen su pluma: sutileza, reflexi¨®n, emoci¨®n, realismo y a la vez magia. Tambi¨¦n una solidez intelectual al¨¦rgica a la brocha gorda. Su acercamiento a la realidad est¨¢ lleno de pliegues que ponen en cuesti¨®n hasta su propia mirada, al tiempo que nos invita a hacer lo mismo como espectadores. Siempre en di¨¢logo con el mundo actual desde una posici¨®n plenamente contempor¨¢nea. Teatro inteligente para p¨²blico exigente. Por tanto, tambi¨¦n de una honestidad irrenunciable. No abunda y se agradece.
En Los nuestros, desarrolla un tema que ya abord¨® en La fortaleza: el peso de la familia en la conformaci¨®n de la identidad individual. Comienza con el recurso cl¨¢sico de un funeral que re¨²ne a un clan desperdigado por el mundo. Pero no se trata de la t¨ªpica obra de reencuentro que deriva en una tormenta de discusiones melodram¨¢ticas en torno a un f¨¦retro. La intenci¨®n de Carballal no es el mero despliegue de emociones, sino el cuestionamiento del papel de la familia en un tiempo polarizado en el que el propio concepto es objeto de instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica. La autora consigue algo admirable en este sentido: sacralizar y a la vez desacralizar la instituci¨®n.
Lo hace a trav¨¦s de un clan sefard¨ª asentado en Marruecos desde la expulsi¨®n de Espa?a en 1492 y que regres¨® a este pa¨ªs en los a?os sesenta del siglo pasado. El fallecimiento de la matriarca re¨²ne ahora a sus dos hijas y sus respectivas familias, no especialmente bien avenidas, para atravesar un duelo de siete d¨ªas siguiendo el rito jud¨ªo. A trav¨¦s de sus conversaciones, Carballal profundiza en numerosas problem¨¢ticas con un juego de contraposiciones lleno de audacia. La muerte de la abuela frente al nacimiento de un nuevo descendiente. El exilio frente a la b¨²squeda de integraci¨®n. La carga de la herencia frente a la necesidad de liberarse de ella. El desarraigo frente al calor de la familia. Lo ¨ªntimo frente a lo colectivo.
La autora no sienta c¨¢tedra, sino que pone elementos en conflicto tanto en el plano tem¨¢tico como formal. Es la base del buen teatro. Tampoco se entrega a la narraci¨®n lineal ni se limita con cors¨¦s convencionales de escritura o escenificaci¨®n: usa lo que le conviene en cada momento. Es admirable c¨®mo combina la reflexi¨®n te¨®rica con la acci¨®n, conjugando di¨¢logos y mon¨®logos, as¨ª como recursos esc¨¦nicos posdram¨¢ticos.
Tambi¨¦n demuestra buena mano a la hora de dirigir a los actores. Todos est¨¢n estupendos en sus respectivos papeles, pero lo mejor es que en conjunto funcionan como una orquesta bien afinada. Merece tambi¨¦n una menci¨®n la escenograf¨ªa de Pablo Chaves Maza: un espacio di¨¢fano con un gran t¨®tem de fondo conformado por cachivaches familiares.
Los nuestros
Texto y dirección: Lucía Carballal. Reparto: Miki Esparbé, Marina Fantini, Mona Martínez, Manuela Paso, Ana Polvorosa, Gon Ramos, Alba Fernández Vargas/Vera Fernández Vargas y Asier Heras Toledano/Sergio Marañón Raigal. Teatro Valle-Inclán. Madrid. Hasta el 6 de abril.