Comino: modo de empleo de la especia que puede arruinar tus platos o elevarlos al siguiente nivel
Es un ingrediente clave en el hummus, las lentejas, la morcilla o el mojo pic¨®n
El aroma y olor del comino remite irremediablemente al Mediterr¨¢neo, aunque tambi¨¦n se emplea en otras culturas, como la hind¨². Lo que se usa en la cocina de esta planta herb¨¢cea de la familia Apiaceae son las semillas, alargadas, ligeramente m¨¢s peque?as que un grano de arroz, de color marr¨®n oscuro y textura pajiza. Posee un sabor ligeramente amargo y un olor fuerte y dulz¨®n.
Esta especia ha estado presente en la vida cotidiana de los pa¨ªses mediterr¨¢neos desde la Antig¨¹edad, ya fuera para sazonar carnes y otros gu...
El aroma y olor del comino remite irremediablemente al Mediterr¨¢neo, aunque tambi¨¦n se emplea en otras culturas, como la hind¨². Lo que se usa en la cocina de esta planta herb¨¢cea de la familia Apiaceae son las semillas, alargadas, ligeramente m¨¢s peque?as que un grano de arroz, de color marr¨®n oscuro y textura pajiza. Posee un sabor ligeramente amargo y un olor fuerte y dulz¨®n.
Esta especia ha estado presente en la vida cotidiana de los pa¨ªses mediterr¨¢neos desde la Antig¨¹edad, ya fuera para sazonar carnes y otros guisos, para embalsamar a los difuntos o, como en el caso de los babilonios, utilizado como una droga.
Puedes encontrarlo en grano, aunque su presentaci¨®n m¨¢s habitual es ya molido.
El toque a las lentejas de la abuela
Una pizca de comino da nueva vida a un simple guiso lentejas, eleva la morcilla de Burgos a la categor¨ªa de monumento gastron¨®mico, da personalidad al hummus y chispa a la chimichanga mexicana y a algunas salsas, como el mojo pic¨®n canario. Una receta de toda la vida son los platos de col o las coles de Bruselas aderezadas ligeramente con cominos. Tanto en las legumbres como en las cruc¨ªferas, el uso de esta especia iba m¨¢s all¨¢ de su funci¨®n saborizante. Durante siglos, la tradici¨®n popular le ha atribuido ciertas propiedades para evitar las flatulencias que suelen acompa?ar a estos alimentos.
A la hora de emplearlo, vigila bien el pulso y echa solo una pizca. Y por pizca ¨C esa medida indefinida que tan bien manejan las abuelas ¨C hay que entender un poco. Si se te va la mano, que sea deliberadamente con el fin de crear un plato intenso. De lo contrario, su fuerte sabor puede arruinarte el men¨² anulando otros matices y haciendo que todo sepa solo a comino.
El comino no pierde presencia si se fr¨ªe o se tuesta. Adem¨¢s, se puede incoporar a salsas o servir para aromatizar aceites a baja temperatura.
El comino es una especia f¨¢cil de trabajar a altas temperaturas. No pierde presencia si la fr¨ªes, por ejemplo, como parte de un adobo para una carne. Tampoco si la tuestas, como dictan los recetarios de la India, donde les gusta tostarlo previamente en una sart¨¦n caliente sin aceite para exacerbar sus matices. Prueba tambi¨¦n a incorporarlo a l¨ªquidos o salsas que van a hervir. Por supuesto, tambi¨¦n queda perfecto para aromatizar aceites a baja temperatura.
A la hora de jugar con otras especias, organol¨¦pticamente combina bien con el piment¨®n rojo y el laurel. El comino se comercializa como especia con nombre propio, aunque tambi¨¦n puedes encontrarlo en mezclas de otras tan conocidas como el curry en la India, el garam masala, el sazonador para fajitas o el ras el hanut del Magreb.
Dosis peque?a, virtudes limitadas
Sobre el papel, cada 100 gramos de cominos aportan 419 kilocalor¨ªas, 44,2 gramos de carbohidratos y 10,5 gramos de fibra. A ello se suman 66,35 mg de hierro y 931 mg de calcio. Estas cifras pueden parecer aparentemente magn¨ªficas, pero rara vez vamos a consumir 100 gramos de un tir¨®n. Piensa que la pizca que se utiliza suelen ser unos 5 gramos, as¨ª que el aporte anteriormente referido ser¨ªa unas 20 veces menor. Y eso es poca cosa. Si lo usas, que sea por el sabor, no pensando en sus propiedades nutricionales.