Germen y frutos de una revoluci¨®n
Las manifestaciones de Democracia Real Ya alimentaron al Movimiento 15-M La protesta espont¨¢nea y masiva que pide un cambio de modelo
Olmo G¨¢lvez acudi¨® el pasado 7 de abril a la manifestaci¨®n de Juventud sin Futuro en Madrid que congreg¨® a miles de personas con la consigna Sin casa, sin curro, sin pensi¨®n, sin miedo. ¡°Me enter¨¦ a trav¨¦s de Twitter y decid¨ª ir porque me habr¨ªa encantado que en mi ¨¦poca de estudiante alguien me hubiera dicho: ¡®No est¨¢s solo¡±, explica. A sus 30 a?os, G¨¢lvez se consider¨® ¡°mayor¡± para formar parte de esta organizaci¨®n y se uni¨® a las filas de Democracia Real Ya desde donde organiz¨® la movilizaci¨®n del 15 de mayo.
En ese momento, Olmo G¨¢lvez no imaginaba que el 15-M dar¨ªa nombre al germen del movimiento de protesta que ha sacudido al mundo ¡°desde Melbourne hasta Los ?ngeles¡± en 2011.
La manifestaci¨®n convocada por Democracia Real Ya fue la mecha que desemboc¨® en una acampada espont¨¢nea en el kil¨®metro cero de la capital. La rep¨²blica independiente de Sol sorprendi¨® a la ciudadan¨ªa y atrajo a los medios y a los pol¨ªticos que intentaron sin ¨¦xito ganarse el favor de los indignados a una semana de las elecciones municipales y auton¨®micas. La juventud despertaba, la generaci¨®n ni-ni hab¨ªa muerto. El campamento se levant¨® el 12 de junio, pero el movimiento continu¨® a trav¨¦s de las asambleas que surgieron en cada barrio y en cada municipio. Consensos, comisiones, asambleas se convirtieron en t¨¦rminos familiares al igual que lemas como ¡°Lo llaman democracia y no lo es¡± o ¡°Que no, que no, que no nos representan¡±.
Indignados
Sol se convirti¨® en s¨ªmbolo de la indignaci¨®n y cuartel del 15-M, un movimiento de protesta que contin¨²a en las asambleas de los barrios.
El 17 de julio G¨¢lvez regres¨® a la calle para recibir a las marchas indignadas que ven¨ªan desde todos los puntos de Espa?a. El Congreso sustituy¨® a Sol como punto de encuentro de las protestas hasta que, el 27 de julio, la camisa y el pantal¨®n de pinzas permitieron a una indignada sortear el cord¨®n policial y entregar en las Cortes un documento que recog¨ªa las quejas del movimiento. Olmo G¨¢lvez tambi¨¦n llega a esta entrevista con traje de chaqueta: ¡°Yo soy muy perroflauta de esp¨ªritu. No dejes que las apariencias te enga?en¡±. La protesta se ha ido diluyendo y las demandas se han canalizado a trav¨¦s de plataformas como la Oficina de Vivienda o el grupo contra la privatizaci¨®n del Canal de Isabel II. ¡°En mayo conseguimos iniciar un cambio de conciencia imparable. Es bueno que haya dejado de ser un cambio medi¨¢tico para que sea de persona a persona¡±, considera G¨¢lvez, quien vaticina que el mundo ¡°ser¨¢ otro en mil d¨ªas¡±.
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