Puig convierte el comit¨¦ de ¨¦tica de la polic¨ªa en un mero ¨®rgano asesor
Interior delega en un grupo de trabajo la redacci¨®n del nuevo c¨®digo de conducta
Una de las primeras iniciativas del consejero de Interior, Felip Puig, al asumir su cargo fue acabar con el c¨®digo ¨¦tico de la polic¨ªa; pero con la promesa de hacer uno nuevo, fruto del consenso que el anterior no ten¨ªa. Ayer sali¨® a informaci¨®n p¨²blica el proyecto de reforma del comit¨¦ de ¨¦tica (que redact¨® ese c¨®digo). Lo transforma en un ¨®rgano con una ¡°naturaleza eminentemente asesora¡± y con la voluntad de ser un instrumento de ¡°investigaci¨®n en materia de deontolog¨ªa policial y consulta¡± para los organismos competentes en formaci¨®n y seguridad. Tambi¨¦n destaca su papel en la ¡°reflexi¨®n ¨¦tica¡± sobre los ¡°problemas que afectan a la pr¨¢ctica policial¡±.
La reforma desvirt¨²a el esp¨ªritu del comit¨¦ que cre¨® el anterior consejero de Interior, Joan Saura (ICV). El ¨®rgano, que se constituy¨® en 2007, ten¨ªa como principal funci¨®n elaborar el c¨®digo de ¨¦tica, pedir explicaciones de las actuaciones policiales que pudiesen contravenir la norma, elaborar un informe anual p¨²blico que diese cuenta del respeto al mencionado c¨®digo por parte de la polic¨ªa e incluso informar a la fiscal¨ªa si detectaba comportamientos contrarios a la ¨¦tica. La reforma del reglamento de funcionamiento del ¨®rgano acaba con todo ello.
¡°El comit¨¦ se encargar¨¢ de velar por el cumplimiento de ese c¨®digo, pero no ser¨¢ el responsable de elaborarlo¡±, esgrimi¨® ayer una portavoz de Interior. Y asegur¨® que el organismo ser¨¢ su ¡°m¨¢ximo garante¡± y podr¨¢ ¡°impulsar recomendaciones¡±. ¡°Se ampliar¨¢ el debate ¨¦tico¡±, a?adi¨®.
El comit¨¦ de ¨¦tica est¨¢ suspendido desde enero de 2011, cuando tres de sus miembros dimitieron
El departamento que dirige Puig encargar¨¢ a un grupo de trabajo, formado por t¨¦cnicos de Interior, polic¨ªas y expertos ajenos a la Administraci¨®n, la redacci¨®n de ese nuevo manual de conducta para la polic¨ªa catalana (tanto Mossos d¡¯Esquadra como polic¨ªas locales).
El comit¨¦ de ¨¦tica est¨¢, de hecho, suspendido desde enero del a?o pasado, cuando tres de sus miembros dimitieron despu¨¦s de que Puig derogase el c¨®digo que hab¨ªan impulsado. El diputado de ICV Jaume Bosch tach¨® ayer de ¡°tomadura de pelo¡± que Interior haya tardado un a?o en sacar a informaci¨®n p¨²blica una reforma que ¡°vac¨ªa de contenido¡± el ¨®rgano. ¡°El comit¨¦ tendr¨ªa que haber desempe?ado un papel decisivo en los episodios de la plaza de Catalunya, del Parlament y de la Ciudad de la Justicia¡±, lament¨® Bosch, en referencia a los enfrentamientos de los Mossos con los indignados. El director general de la polic¨ªa, Manel Prat, y la exconcejal de Seguridad de Barcelona Assumpta Escarp est¨¢n imputados por la brutal limpieza de la plaza de Catalunya del pasado 27 de mayo, que acab¨® con 120 heridos (36 de ellos mossos).
Bosch anunci¨® ayer que pedir¨¢ la comparecencia del consejero de Interior para que explique ¡°por qu¨¦ ha desvirtuado el sentido del comit¨¦¡±. Su grupo parlamentario presentar¨¢ tambi¨¦n una alegaci¨®n al proyecto, proponiendo como texto alternativo la anterior regulaci¨®n del ¨®rgano.
El c¨®digo tardar¨¢ todav¨ªa en ver la luz. El borrador del comit¨¦ se encuentra en fase de informaci¨®n p¨²blica. Una vez que se apruebe definitivamente, se crear¨¢ el grupo de trabajo que deber¨¢ elaborar la nueva norma ¨¦tica para la polic¨ªa catalana.
Una norma sin apoyo de los Mossos
El c¨®digo ¨¦tico elaborado por el comit¨¦, que presid¨ªa el exfiscal Carlos Jim¨¦nez Villarejo, naci¨® con la intenci¨®n de ser un manual de buenas pr¨¢cticas que sometiese a una evaluaci¨®n anual el comportamiento de la polic¨ªa catalana, tanto Mossos d¡¯Esquadra como polic¨ªas locales. Era una medida pionera en Espa?a y contaba con el apoyo del entonces consejero de Interior Joan Saura (ICV), que lo propuso despu¨¦s de que trascendiesen varios episodios de abusos policiales. Pero tard¨® tres a?os en ver la luz y casi no lleg¨® a aplicarse.
Mientras se tramitaba, top¨® con los alcaldes, que en 2009 se negaron a que Interior vigilase las malas pr¨¢cticas en que pudieran incurrir las polic¨ªas locales. Lo leyeron como un ¡°sometimiento a los Mossos¡±, seg¨²n afirm¨® entonces un portavoz del Ayuntamiento de Barcelona. ¡°Nuestro c¨®digo ¨¦tico funciona bien¡±, advirtieron en Reus, lo mismo que en Tarragona y Lleida. Pero Interior no dio marcha atr¨¢s.
En abril de 2010 lo llev¨® al consejo de polic¨ªa, pero una amplica mayor¨ªa vot¨® en contra. El pronunciamiento, sin embargo, no era vinculante e Interior sigui¨® adelante y aprob¨® la norma al final de su mandato. Los sindicatos policiales reclamaron la dimisi¨®n de Villarejo, que finalmente abandon¨® a finales de enero del a?o pasado, cuando el reci¨¦n nombrado consejero de Interior, Felip Puig, derog¨® el c¨®digo. Esgrimi¨® que no ten¨ªa suficiente consenso y que coaccionaba a la polic¨ªa, extremo que Villarejo neg¨®: era un manual de buenas pr¨¢cticas sin potestad para sancionar.
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