Ll¨ªria recupera el cine
Un grupo de j¨®venes reabre la sala de la Uni¨®n Musical, que cerr¨® en 2001
A principio de los a?os ochenta del siglo pasado, Ll¨ªria, la capital del Camp del T¨²ria, ten¨ªa cuatro cines: los teatros de la Uni¨®n Musical y la Banda Primitiva, la sala del Centro Cultural San Miguel, conocido como El Carliste, y el reci¨¦n estrenado cine Sorio. Generaciones enteras de toda la comarca del Camp del T¨²ria y Los Serranos se imbuyeron de la magia del celuloide en la capital edetana. Pero en noviembre de 2001, el ¨²ltimo que quedaba proyectando pel¨ªculas, la Uni¨®, cerr¨®. Imposible competir con las multisalas que abr¨ªan en cualquier espacio l¨²dico. Una d¨¦cada despu¨¦s, se ha producido el fen¨®meno contrario; los cines de El Osito, un centro comercial de L¡¯Eliana, est¨¢n cerrados y la Uni¨®n Musical de Ll¨ªria volvi¨® a abrir su teatro al cine de estreno a finales de 2011 gracias al empe?o de un grupo de universitarios.
El presidente de la sociedad, Jos¨¦ Vicente Pedrola, recuerda que accedi¨® al cargo hace dos a?os con el compromiso de relanzar su actividad. ¡°No podemos quedarnos simplemente en la banda¡±, asegura. Hoy ha conseguido que un grupo de cinco j¨®venes socios voluntarios se hagan cargo de forma altruista de la proyecci¨®n de las pel¨ªculas y reabrir el s¨®tano del club social, una sala de audiciones llamada L¡¯Escala, con capacidad para 140 personas, donde puntualmente se ofrecen conciertos. ¡°La intenci¨®n es revitalizar la vida cultural de la ciudad¡±, confirma, aunque hayan sufrido alguna decepci¨®n cuando el p¨²blico no respondi¨® como esperaban a la representaci¨®n de una zarzuela.
Fue su misma hija, Elvira Pedrola, una de las primeras que se ofreci¨® a colaborar, hasta que reunieron cinco socios, todos estudiantes universitarios. Tuvieron que pedir auxilio a un proyectista del Cinestudio d¡¯Or, de Valencia, que les explic¨® c¨®mo hacer funcionar la maquinaria de proyecci¨®n, pr¨¢cticamente en desuso durante la ¨²ltima d¨¦cada, aunque, como el equipo de sonido, ¡°todav¨ªa en muy buenas condiciones¡±, dice Paco Rosal¨¦n, uno de los miembros de la junta directiva de la Uni¨®. Ahora, esos cinco voluntarios hacen la programaci¨®n, proyecta las pel¨ªculas, gestiona la taquilla y un peque?o bar. ¡°De momento no perdemos dinero¡±, asegura el presidente, mientras Rosal¨¦n recuerda que otrora muchas sociedades musicales consiguieron financiar sus actividades con los beneficios que generaba el cine.
La entrada cuesta 3,5? euros, menos de la mitad de un cine convencional
Elvira Pedrola, estudiante de Arquitectura, embarc¨® a dos amigos de Comunicaci¨®n Audiovisual. Otra de las colaboradoras estudia Arquitectura T¨¦cnica y uno m¨¢s, Historia. ¡°Empezamos a averiguar cosas, a conocer y llamar gente, entre otra a los distribuidores, y con cuatro cosas que nos ense?aron, comenzamos a proyectar¡±, cuenta. ¡°Nos hemos tenido que buscar la vida¡±, remacha. Aunque se han empe?ado en proyectar pel¨ªculas que est¨¦n menos de dos meses en cartel, ¡°dependemos del n¨²mero de copias que haya de 35 mil¨ªmetros¡±. ¡°Y cuanto m¨¢s pronto la quieras, m¨¢s dinero cuesta¡±, dice Elvira. Dos cosas tienen claro: que alternar¨¢n pel¨ªculas para adultos con las infantiles y que su programaci¨®n incluir¨¢ pel¨ªculas en valenciano.
La entrada cuesta 3,5 euros, menos de la mitad de lo que cobran un fin de semana en los multicines m¨¢s cercanos, ubicados en Paterna. Seguros de que el precio es uno de sus atractivos, ya han conseguido en un fin de semana acoger a casi 700 personas. ¡°Ahora esperamos promocionar la reapertura sobre todo por los pueblos del interior¡±, avanza el presidente. Rosal¨¦n, por su parte, celebra que ¡°la gente est¨¦ volviendo al cine y recuper¨¢ndose el ambiente¡± que tuvo la ciudad hace 30 a?os, cuando ofrec¨ªa casi 2.500 butacas en las cuatro salas que lleg¨® a tener Ll¨ªria, por entonces con una poblaci¨®n de 12.000 habitantes.
La Uni¨®n proyect¨® desde 1914 cine mudo, tras el que habitualmente se celebraban conciertos, pero su teatro tambi¨¦n fue una de las primeras salas de Valencia en proyectar cine sonoro desde junio de 1930. Hoy, tras un par¨¦ntesis de 10 a?os, el teatro de la Uni¨®n, con un aforo de 865 butacas, vuelve a la escena cinematogr¨¢fica en plena ¨¦poca de crisis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.