Ciegsa: la ca¨ªda de un coloso

egsa, (al igual que Terra M¨ªtica, Ciudad de la Luz, aeropuerto de Castell¨®n, Palau de les Arts, Ciudad de las Lenguas, RTVV, ?gora y el largo etc¨¦tera de excentricidades, despilfarros, sobrecostes injustificados, d¨¦ficits y cuentas ocultas que nunca saldr¨¢n completamente a la luz), es el ejemplo de una ¨¦poca dorada de mentiras y falsedades, donde los mandatarios del PP valenciano, encabezados por Zaplana y Camps, enga?aron conscientemente a los ciudadanos, realizando una pol¨ªtica basada en la emotividad y los recursos psicol¨®gicos facilones, mientras que, por detr¨¢s, la arquitectura financiera se mov¨ªa en entramados para dilapidar el dinero p¨²blico. Tiene aqu¨ª el ejemplo Crist¨®bal Montoro: ?pagar¨¢n con su patrimonio personal la mal¨ªsima gesti¨®n que se ha hecho al frente de estas barbaridades?

Cuando veo ahora c¨®mo cae el coloso de Ciegsa, arrastrando unas deudas de 2.500 millones de euros que nosotros y nuestros hijos deberemos pagar, no siento satisfacci¨®n, sino la tristeza de no haber podido detener antes la sangr¨ªa. ?Cu¨¢ntas veces exig¨ª el cierre de esta empresa porque era la ¨²nica manera de no seguir creciendo en deudas!

Hay que hacer memoria de algunas denuncias que, apasionadamente pero cargada de raz¨®n, documentos y n¨²meros, estuve realizando durante varios a?os: los colegios que constru¨ªa Ciegsa costaban m¨¢s de dos veces que en el resto de Espa?a, no porque fueran mejores, sino porque los sobrecostes injustificados ascend¨ªan continuamente; las denuncias del S¨ªndic de Comptes se realizaban todos los a?os, indicando que se vulneraba la Ley de Contratos del Estado, y que resultaba imposible conocer algo tan sencillo como cu¨¢nto cuesta un colegio; cuando el Grupo Socialista consigui¨® presentar una denuncia formalizada al S¨ªndic, as¨ª como solicitar una comisi¨®n de investigaci¨®n en busca de la documentaci¨®n, se produjo un ¡°casual y fortuito¡± incendio en las naves de Ciegsa, as¨ª como un robo posterior en los despachos; en las ¨¦pocas electorales en las que trabajaron G¨¹rtel y ¡°El Bigotes, Ciegsa aument¨® sus gastos de publicidad hasta casi 2 millones de euros cada ejercicio; en los ¨²ltimos a?os, Ciegsa gastaba anualmente unos 100 millones de euros pagando intereses de la deuda contra¨ªda, lo que equival¨ªa a construir 20 centros educativos, gastando m¨¢s en intereses que lo invertido anualmente en colegios, mientras los barracones no paraban de crecer.

Si al final comparamos los n¨²meros, no solamente estamos hablando de mala gesti¨®n: el mapa escolar ten¨ªa un coste de unos 1.000 millones de euros; es cierto que luego se a?adieron otros proyectos, pero a¨²n quedan centros de aquella planificaci¨®n que no se han realizado. En cambio, la deuda es de 2.500 millones de euros: ?de qu¨¦ y por qu¨¦? Por mucho colegio hecho y reformado, no salen los n¨²meros.

A t¨ªtulo personal, sigo denunciando que Ciegsa se hizo como una consejer¨ªa paralela, opaca y sin transparencia, para que ni los funcionarios ni la oposici¨®n ni los ciudadanos supi¨¦ramos exactamente qu¨¦ estaba pasando all¨ª dentro, contratando personal af¨ªn y a dedo, con gerentes al frente puestos por su lealtad y amistad y no por su profesionalidad, para realizar expedientes que nunca pasar¨ªan el filtro de la Administraci¨®n p¨²blica. Al igual que est¨¢ ocurriendo en Emarsa, en la visita del Papa, en el caso Undargarin, en el G¨¹rtel, debe salir al descubierto lo que hay oculto en Ciegsa. Es necesario tirar de la manta para que salgan a la luz los sapos y culebras que all¨ª han ido creciendo. No hablamos solo de una gesti¨®n irregular, sigo manteniendo que tampoco ha sido una gesti¨®n honesta. ?A los hechos y los n¨²meros me remito!

Ana Noguera es miembro del Consell Valenci¨¤ de Cultura y exdiputada auton¨®mica por el PSPV-PSOE.