¡°?D¨®nde est¨¢ el dinero? ?Culpable, culpable!¡±
A los empleados de servicios p¨²blicos se les unieron estudiantes, parados y jubilados en la manifestaci¨®n
La manifestaci¨®n que tuvo lugar ayer en las calles de Valencia contra los recortes se guard¨® varios ases en la manga. A los empleados de servicios p¨²blicos se les unieron estudiantes, parados y jubilados. Cada uno portaba su pancarta y reclamaba su parte. Sin embargo, el coro que se escuch¨® al un¨ªsono en un momento dado no iba dirigido contra el actual presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, cuyo Gobierno aprob¨® el decreto ley del tijeretazo. Los gritos que lanzaron fueron hacia Francisco Camps, expresidente de la Generalitat, cuando la marcha pas¨® por debajo de su casa. ¡°?D¨®nde est¨¢ el dinero?¡± y ¡°?Culpable, culpable!¡± fueron las frases m¨¢s suaves de estos parones intermitentes, que transcurrieron sin ning¨²n altercado por delante de su domicilio, situado en una c¨¦ntrica calle de Valencia.
Camps fue, de hecho, uno de los protagonistas de la protesta de ayer, que se desarroll¨® un d¨ªa despu¨¦s de que el jurado popular exculpara al expresidente y al diputado Ricardo Costa del delito de cohecho pasivo. Expresident a Picassent, se?alaba una pancarta en alusi¨®n a la c¨¢rcel de la localidad valenciana. El veredicto del proceso aceler¨® la improvisada alteraci¨®n del itinerario: ¡°El cambio de recorrido no ha sido idea nuestra. Lo han decidido los sindicatos¡±, argument¨® Jordi, uno de los miembros del 15-M. ¡°Adem¨¢s¡±, se?al¨®, ¡°nosotros no queremos darle el gusto a algunos para que luego puedan reprocharnos nada¡±. ¡°Todo se debe a una mezcla de resignaci¨®n, cabreo, desesperanza y apat¨ªa¡±, a?adi¨®, ¡°que hace que la gente ya haya dejado de estar indignada para pasar al cansancio al ver c¨®mo ha calado el mensaje neoconservador en todo el territorio nacional¡±, concluy¨®. Y es que entre los carteles sindicales, tal y como hab¨ªan pactado minutos antes de la marcha, se encontraban miembros del Movimiento 15-M repartidos en tres grupos. Junto al resto de los manifestantes eran los que iniciaban con m¨¢s vehemencia, siempre bajo la premisa del pacifismo, los gritos frente a la residencia del expresidente. ¡°En la fiesta de Camps, todo el mundo sal¨ªa con unos cuantos trajes de m¨¢s¡±, fue una de las proclamas m¨¢s seguidas y festejadas de la tarde, cantada al ritmo de la conocida canci¨®n Fiesta de Blas de F¨®rmula V.
El paso fluido de los manifestantes se ralentiz¨® a menudo en este tramo. ¡°Con este Tribunal vamos de culo¡±, movi¨¦ndose en direcci¨®n contraria a la marcha, o ¡°Bote, bote, bote, corrupto el que no bote¡± fueron algunas de las variantes que introdujeron en su paso.
La marcha de ayer alter¨®
¡°La impunidad con la que cuentan los gobernantes es una ayuda negativa a cualquier servicio social¡±, acus¨® Blai Villa, profesor del IES Cabanyal. ¡°Es un ejemplo deplorable el que han dado los jueces¡±, comentaba un joven que portaba un cart¨®n con la imagen de Camps dibujada con cadenas en los pies.
Uno de los meg¨¢fonos m¨¢s activos aprovech¨® este lugar para proferir mensajes de apoyo al juez Baltasar Garz¨®n. El ¡°Garz¨®n, amigo, el pueblo est¨¢ contigo¡± se intercal¨® con el anuncio de la asamblea nocturna delante del ¡°tribunal de la injusticia¡±.
¡°Queremos un aeropuerto en Benimaclet¡± o ¡°?cu¨¢nto ha costado este jurado?¡± serv¨ªan de introducci¨®n a las recurrentes ¡°no hay pan para tanto chorizo¡± o las m¨¢s directas ¡°ladrones: vosotros rob¨¢is, nosotros pagamos¡±.
Los gritos sonaron al
Una pancarta se orientaba hacia la parte frontal del edificio con una ¡°explicaci¨®n del despilfarro¡± en forma de encerado: ¡°Un ruinoso parque de atracciones, 377 millones; carreras de F¨®rmula 1: 244 millones; aeropuerto sin aviones, 180 millones; visita del Papa, 30 millones; La educaci¨®n... no tiene precio¡±.
Despu¨¦s de la manifestaci¨®n, solo unos 30 j¨®venes participaron abiertamente en la asamblea convocada. Unos tapetes que anunciaban ¡°Se traspasa justicia por falta de uso¡± o ¡°Contra la impunidad, acampada popular¡± serv¨ªan de tarima. Hacia las diez de la noche a¨²n no estaba decidido cu¨¢nta gente pensaba permanecer all¨ª. Lo que ten¨ªan claro era la frecuencia de las acciones a llevar a cabo: ¡°Vamos a concentrarnos aqu¨ª [por la calle del Palau, frente al TSJV] todos los d¨ªas a las ocho durante media hora¡±, remarcaba Jordi, ¡°Y esperamos ser 20.000 personas, porque no entiendo qui¨¦n no se siente en contra de esta chapuza: es una patra?a judicial¡±.
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