Salvados por la m¨²sica

Van a clase como quien juega al f¨²tbol o practica karate, pero en lugar de un quimono o un bal¨®n, preparan un estuche con un instrumento musical. Violines, clarinetes, fagots¡­ Y luego, en la escuela, aprueban con la gorra. Es la conclusi¨®n a la que ha llegado M.? Carmen Reyes, profesora de m¨²sica, en una tesis que sostiene que el 99% de los alumnos que reciben alg¨²n tipo de educaci¨®n musical sortean de sobra el fracaso escolar.

¡°Empec¨¦ el estudio de forma muy emp¨ªrica¡±, afirma la maestra, ¡°porque notaba que los ni?os que estudiaban m¨²sica eran m¨¢s atentos y utilizaban m¨¢s recursos¡±. En total participaron 4.300 alumnos de 18 colegios de toda la Comunidad y los resultados fueron mejores de lo esperado: un 37% sacaba sobresaliente, un 42%, notable, el 11% superaba las pruebas con un bien y el 9% con suficiente. Calculando, solo un 1% suspend¨ªa.

La maestra notaba que los ni?os prestaban m¨¢s atenci¨®n en las clases

Un ejemplo es Irene Soto. A ella, como a casi cualquier chica de 16 a?os, le gusta Amaral. Pero se fija m¨¢s ¡°en lo que tocan¡± que ¡°en lo que cantan¡±. Alterna a este d¨²o con la electr¨®nica de Boy in Static o el viol¨ªn del israel¨ª Itzhak Perlman, instrumento con el que ¡°seguramente¡± se gane la vida. Considera que ¡°debido al horario¡± necesita ¡°estudiar m¨¢s r¨¢pido¡±. La m¨²sica le ense?a a coordinar deberes igual que se acompasa a sus compa?eros cuando toca en una orquesta. Irene alcanza una conclusi¨®n poco acorde con lo que suelen promulgar los docentes: ¡°Se aprende m¨¢s mirando a los dem¨¢s que prestando atenci¨®n a la pizarra¡±.

La autora de la tesis cree que ¡°la m¨²sica debe ocupar un papel destacado en el sistema educativo, por sus beneficios en otras asignaturas¡±. Seg¨²n la Federaci¨®n de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, esta autonom¨ªa es la segunda con mayor fracaso escolar, despu¨¦s de Baleares. Sin embargo, las sociedades musicales son su principal agente cultural. La Comunidad Valenciana supera en m¨¢s de cinco puntos al resto del pa¨ªs, con una media del 36,9% de fracaso escolar frente a un 31,2%.

Este tipo de formaci¨®n ofrece valores como el respeto o el esfuerzo

Enrique Barrachina, director del Taller de M¨²sica Jove de Valencia, lo corrobora: ¡°La m¨²sica desarrolla la intuici¨®n, pero la intuici¨®n sin conocimiento no es m¨¢s que analfabetismo¡±. Por eso cree que, respetando siempre el ritmo individual de desarrollo,este aprendizaje puede transmitir valores como ¡°mostrar educaci¨®n, respetar turnos, ser puntual y cuidadoso, alcanzar una conciencia colectiva y ser constante para buscar la perfecci¨®n¡±.

Numerosos estudios norteamericanos van m¨¢s all¨¢: ¡°La importancia de la m¨²sica en nuestra econom¨ªa es masiva¡±, concluye un informe de la estadounidense National Association for Music Education, que tambi¨¦n se?ala que ¡°los estudiantes de educaci¨®n secundaria que participan en una banda u orquesta registran los ¨ªndices menores de consumo de sustancias como alcohol, tabaco o drogas ilegales¡±.

Quejas, por lo menos no hay. ¡°Es una maravilla de ni?a¡±, responde la madre de Irene Ribes. ¡°No tiene problemas con nadie, se relaciona con todo el mundo, tiene un visi¨®n m¨¢s global de las cosas y, encima, no baja de notable¡±, remata orgullosa. Algo en lo que coincide Inmaculada Ligero, madre Iker Gonzalo Ligero, un ni?o superdotado de 11 a?os que toca el fagot. ¡°Le han adelantado cursos. ?l lo hace como quien aprende a leer. Adem¨¢s, se interesa por todo y siempre quiere destacar¡±, comenta, ¡°y es buen¨ªsimo socialmente: siempre felicita a los dem¨¢s¡±.

Esta publicaci¨®n, seg¨²n M?Carmen Reyes, no desentra?a claves para reestructurar la educaci¨®n formal, pero exige m¨¢s orden y prioridad para estos estudios: ¡°no es una cuesti¨®n de horas ni ratio de alumnos, sino de una mejor ordenaci¨®n seg¨²n los cursos¡±. La profesora asegura que ¡°no hay nadie que no disfrute con la m¨²sica, porque est¨¢ en todas partes: en las calles, en el entorno¡­¡±. ¡°No solo se adquiere ritmo y comp¨¢s¡±, anota Enrique Barrachina, ¡°es que, definitivamente, la m¨²sica te hace mejor persona¡±.