Larga tarea
Apenas un d¨ªa despu¨¦s de que finalizara el congreso del PSOE, la encuesta del CIS nos enfrenta a una realidad que da justa medida de la larga tarea que le espera al principal partido de la oposici¨®n. Cierto que su nuevo secretario general ha sabido ver en ella un dato para la esperanza, al subrayar que era la primera vez que un partido ganador bajaba en estimaci¨®n de voto en una encuesta inmediatamente posterior a su victoria, pero el comentario quiz¨¢ diga m¨¢s del talante de quien lo hace que del panorama, ciertamente dif¨ªcil, que se le ofrece en perspectiva. Los recortes de aquel mayo de 2010 hundieron a Zapatero y a su partido; los recortes aprobados por Mariano Rajoy apenas afectan a sus expectativas ni a su valoraci¨®n.
Cabr¨ªa preguntarse a qu¨¦ se debe esta diferencia de trato ante medidas similares, y la respuesta quiz¨¢ tendr¨ªamos que buscarla en esa especie de abismo que se ha abierto entre el tiempo de Zapatero y el tiempo de Rajoy. El abismo, naturalmente, se le abre a la izquierda, porque la sensaci¨®n que se ha ido imponiendo en este corto periodo de a?o y medio es la de que no hay alternativa, de que de este t¨²nel s¨®lo saldremos de la mano de la derecha, que es la que, por odiosas que nos parezcan, est¨¢ proponiendo medidas de emergencia.
La situaci¨®n se nos presenta tan negra, que cualquier propuesta puede parecer valiosa, incluso aquellas que hace apenas un par de a?os hubi¨¦ramos considerado inconcebibles. Cuando un socialista tan destacado como Joaqu¨ªn Almunia, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, propone como posibles soluciones los minijobs ¡ªtrabajos a tiempo parcial con salarios de 200 o 300 euros¡ª, la reducci¨®n de salarios o el copago sanitario, medidas defendidas hasta ahora por una derecha que, si fue pura y dura, comienza a parecernos cada vez m¨¢s blanda y m¨¢s pr¨®xima, la impresi¨®n que se nos impone es la de que o bien el se?or Almunia se ha cambiado de bando, o que ante una crisis como la actual no hay opciones ideol¨®gicas que valgan, sino soluciones puramente t¨¦cnicas que debieran contar con un consenso generalizado. Es el ¡°o bien esto, o bien lo otro¡± que se le plantea a la direcci¨®n actual del PSOE, un dilema dif¨ªcil que tendr¨¢ que resolverlo sin ambig¨¹edades. Si hay otra alternativa tendr¨¢ que definirla con claridad y sin demagogias.
Y no me resisto a acabar sin hacer referencia a la pedagog¨ªa para ricos que exhib¨ªa aqu¨ª en una entrevista Luis de Guindos. Podemos hablar sin sonrojo de sueldos de 200 o 300 euros, pero cu¨¢nto hay que disculparse para que algunos banqueros pasen a ganar s¨®lo 600.000 euros al a?o. Dice De Guindos que los sacrificios han de ser equitativos y que ¡°los que m¨¢s tenemos debemos hacer m¨¢s sacrificios que los que menos tienen¡±. No es cierto, no van a hacerlos, salvo que el se?or De Guindos tenga una idea muy peculiar de lo que es el sacrificio, muy diferente, sin duda, de la de quienes se las ven y se las desean para llegar a fin de mes.
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