Recontrarreforma
"Casi nadie dudaba de que fuera precisa una reforma laboral. Necesit¨¢bamos unos puntos de sutura y lo que han hecho ha sido cortarnos el brazo"
Pues claro que hac¨ªa falta cierta reforma laboral, y qui¨¦n lo duda. Desde luego que una persona no aquejada por ceguera o sordera de entendimiento, cualquiera que no tuviera el cerebro superior tapiado, sab¨ªa que las cosas no pod¨ªan continuar como estaban:
A.: Comercial pateando la calle, varios a?os ya para la misma empresa. Mientras espera ser recibido por un cliente, suena el m¨®vil: ¡°Puede dejar lo que est¨¦ haciendo porque usted ya no trabaja para nosotros, ha habido reestructuraci¨®n de plantilla. Este tel¨¦fono ser¨¢ dado de baja de inmediato¡±. El interpelado: ¡°Ser¨¢ una broma... venga, dime qui¨¦n eres... y si no, que me llame mi jefe¡±. Respuesta del an¨®nimo liquidador: ¡°Su jefe a¨²n no sabe nada, va a ser informado a continuaci¨®n¡±.
E.: En la cola del s¨²per una compradora le cuenta a la cajera: ¡°Ya estoy fuera de la empresa, hoy no tengo que ir a la f¨¢brica. Nos han tirado a todos. Me han dicho que ahora debo darme de alta como aut¨®noma y que cuando me necesiten ya me llamar¨¢n...¡± (?ser¨¢ este el gran aumento de emprendedores del que habla el Gobierno?)
J.: Vende ropa de hombre en unos almacenes de mucho prestigio y ping¨¹es ganancias acumuladas a lo largo de su historia. En Navidad y Rebajas (as¨ª, con may¨²scula) ha doblado turno incluso en festivos, sin que su escu¨¢lido sueldo se haya visto incrementado un ¨¢pice. Pero siempre fue as¨ª, con crisis y sin crisis.
J.: Joven empleada cualificada, trabajando casi 10 horas diarias por poco m¨¢s de 1.000 euros. Es pol¨ªtica de la empresa no pagar horas extra, lo que quiere decir que en vez de aumentar plantilla las jornadas deben estirarse casi hasta la extenuaci¨®n. Entonces el personal va acumulando horas libres y vacaciones no disfrutadas, pero con miedo a solicitarlas cuando las necesita: a uno casi le despiden por pedir un d¨ªa, y se ha librado de la intemperie laboral a costa de quedar rebajado de categor¨ªa y sueldo.
A.: Volvemos al comercial anteriormente liquidado, que ha tenido la suerte (y los m¨¦ritos, contactos y experiencia acumulados) de encontrar otro puesto similar. De nuevo tiene tel¨¦fono de empresa. Ahora con GPS para que alguien, desde alg¨²n despacho, controle en todo momento por d¨®nde anda y hasta cu¨¢ndo para a mear.
Estos casos y muchos m¨¢s ya se daban el mes pasado, por eso casi nadie dudaba de que fuera precisa una reforma laboral. Conclusi¨®n: necesit¨¢bamos unos puntos de sutura y lo que han hecho ha sido cortarnos el brazo.
P. D. Al ya deteriorado prestigio de la Justicia solo le faltaba un ministro que no parece creer en ella. El progresista Gallard¨®n nos jura que ninguna mujer ir¨¢ a la c¨¢rcel por abortar, tras anunciar la involuci¨®n en este derecho. No se entiende: si la nueva norma establece reproche penal... ?Ser¨¢ que piensan hacer ustedes una ley para que luego los tribunales se la salten a la torera? La derechona nos quiere madres forzosas o locas fingidas. Este paso atr¨¢s al borde del abismo es peligroso: aunque no te mates, las heridas quedan abiertas para siempre.
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