El calvario de S¨¢nchez-Camacho
El PP muestra su influencia sobre CiU al tiempo que Rajoy rechaza relevantes aspiraciones catalanas
S¨ª, Alicia S¨¢nchez-Camacho, la presidenta del PP en Catalu?a, se ha convertido en la pareja de baile escogida por Artur Mas para los asuntos sensibles: la restricci¨®n presupuestaria, el control pol¨ªtico de la radiotelevisi¨®n de la Generalitat, los recortes en pol¨ªtica social, educativa y sanitaria, las contrarreformas en pol¨ªtica urban¨ªstica y medioambiental, la formaci¨®n de mayor¨ªas de derechas en el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona, por citar solo los m¨¢s relevantes. El PP ha resultado ganador en la batalla entablada con el PSC y ERC desde el inicio de la legislatura para convertirse en el aliado del Gobierno de CiU, que est¨¢ en minor¨ªa en el Parlament.
El decantamiento de CiU en favor de PP ha sido favorecido por las sucesivas derrotas de los socialistas y de la izquierda en general en las elecciones municipales y legislativas. Mas debe de pensar, con raz¨®n, que con la que est¨¢ cayendo en los planos econ¨®mico y presupuestario solo le faltar¨ªa que su minoritario Gobierno de la Generalitat estuviera de u?as con el de Mariano Rajoy y su sobrada mayor¨ªa absoluta. La pol¨ªtica de alianzas variables con la que CiU pens¨® inicialmente que podr¨ªa trampear la legislatura se hizo pronto inviable. Esto es lo que desde las elecciones legislativas de noviembre ha potenciado el papel de S¨¢nchez-Camacho en el Parlament hasta extremos in¨¦ditos. Las apreturas presupuestarias y la plena coincidencia entre CiU y PP (y el PSOE cuando estaba en el Gobierno de Espa?a) en el recetario econ¨®mico neoliberal ha hecho el resto a favor de S¨¢nchez-Camacho. S¨ª, tiene raz¨®n cuando proclama que ella es quien tiene la llave de la mayor¨ªa de Gobierno. Ella y su partido.
Ahora bien, una cosa es que los hados te concedan el poder en el escenario pol¨ªtico catal¨¢n, y otra muy distinta que te lo den en Madrid. No puede decirse que el estreno de S¨¢nchez-Camacho como gran intermediaria entre el Gobierno de su querido presidente Mariano Rajoy y el de CiU haya sido un brillante ¨¦xito. M¨¢s bien todo lo contrario, ha sido un aut¨¦ntico calvario. ?Pobre Alicia S¨¢nchez-Camacho! La semana en que se las promet¨ªa tan felices, erigi¨¦ndose en Catalu?a como la comadrona de los presupuestos de la Generalitat y present¨¢ndose en Sevilla ante el congreso de su partido como la gran domadora de CiU y de sus ensue?os soberanistas, va y le sale la ministra de Fomento, Ana Pastor, echando atr¨¢s el compromiso espa?ol ante la Uni¨®n Europea en pro del eje ferroviario mediterr¨¢neo.
Una cosa es que los hados te concedan el poder en el escenario pol¨ªtico catal¨¢n, y otra muy distinta que te lo den en Madrid
Y no era el primer golpe del Gobierno a los intereses catalanes compartidos por derecha e izquierda, nacionalistas y no nacionalistas. Dos semanas antes la misma ministra hab¨ªa echado atr¨¢s tambi¨¦n la decisi¨®n del anterior Gobierno de dar entrada al sector privado y a las instituciones pol¨ªticas y econ¨®micas catalanas en la gesti¨®n del aeropuerto de Barcelona. La gesti¨®n del aeropuerto y la europeizaci¨®n del eje ferroviario mediterr¨¢neo han sido durante d¨¦cadas reivindicaciones principal¨ªsimas y un¨¢nimes de la sociedad catalana, incluida esa patronal que con tanto cari?o mira al PP y a su pacto no escrito con CiU. La ministra Pastor lo dijo bien claro. El Prat y Barajas no deben competir. Es decir, gana Barajas antes de empezar. ?Queda claro, S¨¢nchez-Camacho?
Hay m¨¢s, todav¨ªa, a pesar de que el Gobierno Rajoy cuenta s¨®lo con dos meses de vida. Antes, el ministro de Agricultura, Arias Ca?ete, hab¨ªa sacado del armario el fantasma del trasvase de aguas del Ebro a Valencia y Murcia. Que esas s¨ª son tierras del PP. La lista de sapos a tragar por S¨¢nchez Camacho podr¨ªa ser m¨¢s larga. Por ejemplo, el mismo d¨ªa en que Pastor correg¨ªa las prioridades ferroviarias sal¨ªa a la luz que el ministro de Econom¨ªa hab¨ªa colado un art¨ªculo en el decreto ley de la reforma financiera que le daba a ¨¦l, quit¨¢ndoselo a las comunidades aut¨®nomas, el control nada menos que de las fundaciones de bancos y cajas de ahorros cuando haya habido fusiones entre entidades de distintas comunidades.
De esta manera, m¨¢s all¨¢ de la gesticulaci¨®n propagand¨ªstica, lo que de verdad parece m¨¢s relevante hoy en Catalu?a no es qui¨¦n completa la mayor¨ªa parlamentaria de Mas, sino qui¨¦n influye desde Catalu?a en Rajoy. Desde luego CiU no cuenta y, por lo que se ve en los asuntos trascendentes, S¨¢nchez Camacho, tampoco.
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