"Alex, con 12 a?os, ya sabe lo que es la injusticia"
La sociedad civil acude en masa a "proteger" a los estudiantes
"Estamos aqu¨ª para proteger a los estudiantes, si hace falta¡±. Pau Mart¨ªnez, un joven cineasta valenciano ha acudido a la masiva concentraci¨®n que ha cerrado el centro de Valencia desde las tres la tarde hasta ahora, que la marcha discurre hacia Delegaci¨®n de Gobierno. Miles de personas, catedr¨¢ticos de universidad, m¨²sicos, pintores, de profesiones liberales y ciudadanos han acudido a ¡°solidarizarse¡± con los estudiantes frente al instituto p¨²blico Llu¨ªs Vives, convertido en icono de las protestas que comenzaron el mi¨¦rcoles con el habitual corte de tr¨¢fico de 10 minutos por el decreto de ajustes salariales en el sector p¨²blico aplicado por la Generalitat y hasta hoy han dejado un saldo de 43 estudiantes detenidos, ocho de ellos menores y decenas de j¨®venes lesionados.
¡°Me parece escandaloso lo que pas¨® ayer¡±, insiste Mart¨ªnez, director del largometraje Bala perdida, que cuenta en su reparto con David Carradine, y guionista de las Las ocasiones perdidas, entre otras. A su lado, Rodolf, con un beb¨¦ de siete meses. ¡°Estamos aqu¨ª mi hijo y yo contra la brutalidad policial con la que se est¨¢ reprimiendo manifestaciones de estudiantes absolutamente pac¨ªficas¡±.
Durante la concentraci¨®n, una asamblea de profesores, padres y alumnos del IES Lluis Vives, han le¨ªdo un comunicado en el que denuncian que se les ha tratado a todos por igual como ¡°terroristas¡±. Los padres, alumnos y profesores ratifican que est¨¢n ¡°todos unidos contra los recortes¡±. E insisten, en que desde el mi¨¦rcoles la polic¨ªa esposara y detuviera a un alumno menor del centro, ¡°la violencia ha sido il¨®gica y desproporcionada¡±, tanto contra los adolescentes como contra los trabajadores y ense?antes del centro. Por eso piden la dimisi¨®n de la delegada del Gobierno, Paula S¨¢nchez de Le¨®n y del Jefe Superior de Polic¨ªa de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno, responsables de ¡°criminalizar¡± a los manifestantes por ¡°defender sus derechos¡±.
Onaira Ruiz y Noem¨ª, son dos universitarias de la Facultad de Filosof¨ªa y Ciencias de la Educaci¨®n. De 24 a?os que han acudido para mostrar sus verdaderas armas: ¡°Estas son nuestras armas. Los apuntes de la asignatura de Educaci¨®n Social¡±.
Jorge Alarte, secretario general de los socialista valencianos y Marga Sanz, coordinadora de Esquerra Unida, as¨ª como varios concejales del Ayuntamiento de Valencia han acudido a apoyar a los estudiantes y al l¨ªder de la federaci¨®n valenciana Faavem, Albert Ord¨®?ez, que desde el jueves al viernes pas¨® ¡°30 horas en el calabozo¡±. Todos piden ¡°depurar responsabilidades¡± y la dimisi¨®n de S¨¢nchez de Le¨®n. ¡°Lo que el PP no puede hacer otra vez es meternos en el mapa mundial de esta forma: primero con la corrupci¨®n, y ahora con la represi¨®n¡±, remata la diputada Sanz.
Josevi Plaza, profesional del dise?o, acompa?a a su hijo Alex, de 12 a?os, y estudiante del IES Lluis Vives durante la lectura del manifiesto. Plaza, que ha vivido decenas de manifestaciones desde la Transici¨®n afirma que: ¡°Nunca hab¨ªan cargado con los ni?os. Alex, con 12 a?os ya sabe lo que la injusticia¡±.
Libros contra las armas
Desde el barrio de Russafa, m¨²sicos y compositores se han acercado con libros en la mano con t¨ªtulos escogidos para la ocasi¨®n. Elisa Vidal, coctelera, Lucky Mart¨ªnez, m¨²sico y Vicente Esp¨ª, compositor, tambi¨¦n llevan sus propias armas. Caminante y su sombra de Nietzsche, El Lazarillo de Tormes, y Siddharta.
¡°Apoyamos a los alumnos y pedimos la dimisi¨®n de la delegada del Gobierno. Que se apalee a ni?os, no se puede aguantar¡±, remata Mart¨ªnez.
Es ¡°como una vuelta
Para el matrimonio formado por Mar¨ªa del Prado y Carlos Saura, pianista de profesi¨®n, con un hijo estudiante en Londres, las escenas que se han vivido en Valencia en las ¨²ltimas cuatro jornadas de protestas estudiantiles es ¡°como una vuelta a 40 a?os atr¨¢s¡±, dice Saura. ¡°No lo podemos entender. Est¨¢n despertando a estudiantes que estaban traquilos en sus casas, estudiando", a?ade su esposa Mar¨ªa.
¡°Fabra ha creado una crisis sin precedentes¡±
Aunque el dardo m¨¢s duro de asumir para el presidente Alberto Fabra lleg¨® de Pablo La Parra, un joven estudiante del instituto p¨²blico Mar¨ªa Enr¨ªquez de Gandia, que acababa de recibir de manos del presidente el ¡°reconocimiento acad¨¦mico de la Generalitat Valenciana al mejor expediente¡±. Acompa?ado de sus padres, el catedr¨¢tico de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, Santiago La Parra, y de su madre, Agustina P¨¦rez, tambi¨¦n catedr¨¢tica de instituto, muestran su indignaci¨®n con la actuaci¨®n policial contra los j¨®venes estudiantes.
¡°?C¨®mo puede el presidente justificar que golpeen a estudiantes en una entrevista en la radio y despu¨¦s defender su pol¨ªtica educativa en el acto de entrega de los reconocimientos?¡±. Parra considera que ¡°Fabra ha instrumentalizado el acto para presumir de su pol¨ªtica educativa, que ha creado una crisis sin precedentes en la Comunidad Valenciana¡±.
¡°La ¨²ltima manifestaci¨®n en la que la polic¨ªa nos acorral¨® en el mercado central fue en 1970
Jos¨¦ Morea, un reconocido pintor valenciano de la ¨¦poca de la movida en los ochenta y que ha participado en decenas de manifestaciones de la democracia, insiste en que ¡°la represi¨®n policial no tiene justificaci¨®n alguna¡±. ¡°La ¨²ltima manifestaci¨®n en la que la polic¨ªa nos acorral¨® en el mercado central fue en 1978 en la que llamaron la manifestaci¨®n de la cebolla, porque la convocaron agricultores¡±.
Serena Venusto tiene 32 a?os y lleva dos semanas en Valencia. Es italiana pero se ha venido a estudiar aqu¨ª. Lleva desde el principio siguiendo las manifestaciones y se siente ¡°muy animada¡± por ver c¨®mo la gente ha reaccionado: ¡°Est¨¢ cabreada¡±, resume. Cree que Espa?a e Italia deben luchar juntos y ¡°parar todo¡±: ¡°No queda otra opci¨®n. Tenemos que cambiar el mundo¡±, concluye con una amplia sonrisa.
Amagoya Benlloch tiene 30 a?os y estudia psicolog¨ªa. Hoy viene con Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach, ¡°toda una declaraci¨®n de intenciones y una llamada a la libertad total¡±. Considera que hay que establecer ¡°estrategias de escucha¡± y exigir ¡°que se condenen los hechos¡±. Est¨¢ contenta por la reacci¨®n de la gente y asegura que, aunque a ella le queda poco por acabar los estudios, ¡°esta lucha nos afecta a todos, porque es un ataque a la calidad de la educaci¨®n¡±.
A Benlloch la acompa?a Emiliano Bresson, un argentino de 37 a?os que dice que esto le recuerda mucho a su pa¨ªs ¡°hace 10 o 15 a?os¡±. Ve nuestro pa¨ªs estar¨¢ dentro de poco como Grecia, aunque indica que ¡°ac¨¢ se valoran m¨¢s las manifestaciones pac¨ªficas¡±, pero eso se perder¨¢ ¡°cuando la gente pierda la paciencia¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.