La fiesta acaba de comenzar
"Los apaleados, los parados, los empobrecidos, los desasistidos y los asustados constituyen la inmensa mayor¨ªa, est¨¢n cabreados y protestan en la calle"
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ha anunciado la prometida Ley de Transparencia y Buen Gobierno que, dice ella, estar¨¢ en la vanguardia de las de su g¨¦nero. Pues qu¨¦ bien. De este modo dejaremos de ser una excepci¨®n entre las naciones europeas que tienen expedito el acceso de los ciudadanos a la informaci¨®n de los organismos p¨²blicos, fundaciones y empresas subvencionadas. ?Qu¨¦ otra cosa, si no, ha de ser la democracia? El que aqu¨ª se haya demorado tanto esta iniciativa ¡ªque ya debi¨® tomar el PSOE y no lo hizo el muy trasto¡ª delata la inmadurez democr¨¢tica que arrastramos todav¨ªa y que algunos partidos, como el PP valenciano, ha extremado hasta cotas delictivas. Ni los calamares son tan opacos, aunque quiz¨¢ sean m¨¢s ¨¦ticos.
No diremos que esta norma llega tarde a estos pagos, pero casi. Resulta obvio que, de haber estado vigente hace tan solo un par de lustros, los populares hubieran estado obligados a gobernar con las ventanas abiertas a la curiosidad de la ciudadan¨ªa y la fiscalizaci¨®n de la oposici¨®n. Sometidos a ese escrutinio permanente dif¨ªcilmente se hubieran convertido en la ladronera que son y que a diario nos subleva por los saqueos y enriquecimientos s¨²bitos que saturan el mapa valenciano de la corrupci¨®n. No nos detendremos en recitar la retah¨ªla de los esc¨¢ndalos que se extienden entre Torrevieja y Castell¨®n y que en estos aciagos momentos de recortes y empobrecimientos galvanizan el malestar de las gentes damnificadas, que no son, ni mucho menos, aunque tambi¨¦n, los estudiantes.
La retah¨ªla de los esc¨¢ndalos galvaniza el malestar de las gentes damnificadas, que no son, ni mucho menos, pero tambi¨¦n, los estudiantes
George Lakoff es un muy notable profesor yanqui de ciencia cognitiva ¡ªno me pregunten de qu¨¦ va eso¡ª y autor de un libro, No pienses en un elefante, que alecciona para polemizar eficazmente con los conservadores. Es un texto que la coalici¨®n Comprom¨ªs recomienda a su clientela m¨¢s sesuda que parece presta para asaltar democr¨¢ticamente la Bastilla. Uno de los consejos que desgrana el conspicuo docente es no perder la calma ni el buen humor a la hora de debatir con la derecha, ni decantarse por las expresiones negativas o destructivas, como pudiera ser reputar de ladr¨®n o despilfarrador de recursos p¨²blicos a nuestro interlocutor. Vale, no perdamos las formas por mor de la eficacia y la civilidad. Pero ?hasta qu¨¦ punto es eso posible ante este hatajo de desvergonzados que nos han gobernado con arrogancia, chuler¨ªa y complicidad con los malvados? La falta de transparencia y la cerraz¨®n nos ha abocado tambi¨¦n a esta confrontaci¨®n que ya est¨¢ en la calle.
No negamos el voluntarioso esfuerzo que el presidente Alberto Fabra est¨¢ haciendo para airear el partido, liberarlo de las funestas inercias recibidas e incluso de algunos personajes amortizados. Esto es, del llamado campismo. Una buena opci¨®n, por m¨¢s que parezca tard¨ªa e incluso timorata ante la enormidad del desaf¨ªo que supone enfrentarse a lo que es un sindicato de intereses a menudo ilegales y de candidatos al banquillo. Una herencia envenenada recibida en tiempos convulsos, en los que los indignados, sus parientes, los apaleados, los parados, los empobrecidos, los desasistidos y los asustados constituyen la inmensa mayor¨ªa, est¨¢n cabreados y protestan en la calle. Ponerle techo de cristal a la acci¨®n del Gobierno y que ¨¦ste exp¨ªe sus pecados ¡ªalgo impensable¡ª podr¨ªa moderar esta fiesta reivindicativa que ya ha comenzado y crece entre jolgorio y quejidos. Y no nos referimos al festejo fallero, este muermo tan apestoso.
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