El Bar?a doma al Bizkaia

El Bizkaia, equipo revelaci¨®n en estado de gracia en la Euroliga, choc¨® aparatosamente ayer contra el muro del Barcelona, l¨ªder de la ACB, en lo que fue una reedici¨®n de la pasada final de liga. El primer cuarto pas¨® como una exhalaci¨®n, pero dio cabida a todo tipo de contingencias. A priori se trataba de un encuentro entre dos equipos felices, ambos clasificados para cuartos de final de la competici¨®n continental y con buena salud en la dom¨¦stica. Tanto entusiasmo les llev¨® a mantener un ritmo desbocado, que al final el Bizkaia no pudo manejar. Con Sada controlando a Jackson y Mickeal atando en corto a Mumbr¨², el Barcelona cogi¨® las riendas del partido.

Cuando m¨¢s empez¨® a echar en falta a D'or Fischer, el Bizkaia perdi¨® tambi¨¦n a Mumbr¨² por una t¨¦cnica descalificante que desequilibr¨® a¨²n m¨¢s las fuerzas bilba¨ªnas.

Los de Xavi Pascual, due?os de la mejor defensa de la ACB y de Europa, se revelaron un muro infranqueable con las paredes cada vez m¨¢s duras. Aunque para barrera rocosa estaba N'Dong, que sacaba adelante cualquier canasta. Sin perder la compostura aunque quiz¨¢ demasiado alocados, los de Katsikaris se apoyaron en el el¨¦ctrico Jackson, que no logr¨® apagar el fuego. De atesorar nueve puntos de ventaja, los catalanes pasaron a acumular 17 en un abrir y cerrar de ojos. Katsikaris ped¨ªa paciencia, presi¨®n y concentraci¨®n, Ra¨²l L¨®pez tom¨® buena nota de ello y el equipo tom¨® algo de aire.

Despu¨¦s de tres triples seguidos firmados por Wallace y Huertas, la esperanza de entrar en el choque parec¨ªa desvanecerse otra vez (26-44). El Bizkaia se fue al descanso con dudas abismales y escaso acierto ofensivo.

El intermitente Mavroeidis se luci¨® al inicio del tercer cuarto anotando ocho puntos del tir¨®n, pero el Bar?a no perdonaba ni una. Sobre todo Lorbek, que se mov¨ªa con una soltura incontestable. El motivado Bizkaia sac¨® su car¨¢cter luchador y pele¨® cada bal¨®n, cada rebote, cada segundo del choque. Katsikaris trat¨® de endurecer la defensa del equipo, pero el coloso catal¨¢n conoc¨ªa ya demasiado bien el camino. Las salidas r¨¢pidas eran la ¨²nica v¨ªa para el Bizkaia, que desinflado, tuvo en Vasileiadis, ya entonado por completo, a su m¨¢ximo anotador y al alma del equipo. Tanto, que puso al marcador en un esperanzador 62-68 a 24 segundos del final. El Bar?a, fiel a su estilo, se cerr¨® a cal y canto y apuntal¨® su victoria.