El n¨²mero de ¡®sin techo¡¯ en Alicante se multiplica por cinco en un a?o

Mar¨ªa Luisa Arrojo, de 48 a?os, y F¨¦lix G¨®mez, de 62, se han acostumbrado ya a dormir cada noche, tanto en el crudo invierno como en plena can¨ªcula, en oficinas bancarias con cajeros autom¨¢ticos de Alicante. ¡°No tenemos casa. Y no nos dan trabajo¡±, asume con resignaci¨®n F¨¦lix, tras dos a?os a la intemperie a ra¨ªz de una traum¨¢tica separaci¨®n. Mar¨ªa Luisa vive entre Alicante y Madrid, y acumula 14 a?os al raso. ¡°En Madrid es peor. All¨ª, la gente es m¨¢s agresiva¡±, asevera.

F¨¦lix y Mar¨ªa Luisa son dos de los miles de rostros que por motivos personales y, en los ¨²ltimos a?os, azuzados por la crisis, pueblan las calles de la ciudades valencianas clamando, d¨ªa y noche, por la solidaridad de sus convecinos para subsistir.

Seg¨²n datos de la organizaci¨®n Cruz Roja, solo en la provincia de Alicante hay 40.000 personas que se encuentran en situaci¨®n de extrema pobreza. La organizaci¨®n solidaria cifra en 360.000 los que viven en el umbral de pobreza relativa.

La organizaci¨®n humanitaria coron¨® esta estad¨ªstica con otro dato espeluznante: el a?o pasado atendi¨® a 2.160 personas sin hogar, dato que multiplica por cinco las atenciones de 2010.

Nicolai: "Aqu¨ª soy m¨¢s pobre que en Ruman¨ªa, no hay dinero ni ayudas"

El imparable aumento de los sin techo e indigentes ha llevado a la entidad a poner en marcha un programa piloto de primeros auxilios sobre el terreno. La iniciativa incluye Unidades M¨®viles de Emergencia Social, que en coordinaci¨®n con la Polic¨ªa Local y los servicios sociales de Sant Joan, Mutxamel y El Campello, ofrecer¨¢n un servicio de proximidad. ¡°Un puente entre la calle y la red de atenci¨®n social¡±, puntualiza el presidente de la Cruz Roja, Emilio Bascu?ana.

Las unidades, que empezar¨¢n a funcionar la pr¨®xima semana, se encargar¨¢n de ¡°atender a estas personas en su entorno, y no esperaremos a que vengan a reclamar ayuda¡±, explica Bascu?ana. Estos equipos est¨¢n integrados por personas voluntarias y profesionales t¨¦cnicos de Cruz Roja ¡ªcon formaci¨®n espec¨ªfica en la atenci¨®n de estos colectivos¡ª, entre los que se encuentran perfiles de trabajadores sociales, m¨¦dicos y personal sanitario. Los equipos ofrecer¨¢n apoyo emocional y para la resoluci¨®n de conflictos a los indigentes y les entregar¨¢n lotes de pernocta (vestuario, higiene y alimentaci¨®n).

El proyecto cuenta con la financiaci¨®n del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, procedente de los fondos de IRPF 2011-2012. Su presupuesto global es de 90.800 euros.

¡°Aqu¨ª soy m¨¢s pobre que en Ruman¨ªa, no hay dinero ni ayudas¡±, se lamenta Nicolai Barbulestedhu, que pide limosna cada d¨ªa a la puerta de uno de los cajeros de un banco en la comercial avenida de Maisonnave de Alicante. Nicolai lleg¨® a Alicante hace casi tres a?os con su mujer. Tiene tres hijos, el m¨¢s peque?o de a?o y medio y la mayor de 17. Los cinco viven de alquiler en un piso en Virgen del Remedio. ¡°Pero llevamos un a?o sin pagar el alquiler, menos mal que el due?o es compresivo¡±, reconoce el inmigrante, que asegura estar harto de acudir a los Servicios Sociales del Ayuntamiento a pedir alguna ayuda. ¡°Me dan citas para dentro de unos meses, pero nada de dinero¡±, se queja.

Jos¨¦ Manuel, de 37 a?os, era camarero en Cartagena, hasta que se separ¨® de su mujer, que lo ech¨® a la calle. ¡°Lo pas¨¦ muy mal y ahora no tengo nada¡±, asegura. Los sin techo aplauden la iniciativa de Cruz Roja, pero la observan con escepticismo. ¡°Me parece bien lo que van a hacer, pero lo que necesitamos es un sitio donde dormir, y no en la calle¡±, sentencia Jos¨¦ Manuel, que se queja de que en el albergue solo les dejan pernoctar un m¨¢ximo de seis d¨ªas cada a?o.

Cruz Roja ha decidido salir a la calle para buscar y ayudar a las personas como F¨¦lix, Mar¨ªa Luisa Nicolai o Jos¨¦ Manuel. La crisis econ¨®mica se ceba en los colectivos m¨¢s vulnerables, prueba de ello es que Cruz Roja reparti¨® el a?o pasado 2.100 toneladas de alimentos para los m¨¢s desfavorecidos en la provincia, y los servicios de lucha contra la exclusi¨®n social aumentaron en un 146%.