Un im¨¢n aconseja pegar y aislar a las mujeres de conducta ¡°desviada¡±
La fiscal¨ªa investiga a un l¨ªder religioso de Terrassa por incitar a la violencia contra las mujeres
Abdeslam Laarusi, el im¨¢n marroqu¨ª que dirige la mezquita de Terrassa ¡ªuna de las m¨¢s grandes de Catalu?a¡ª, aprovecha el rezo masivo de los viernes para aleccionar a sus fieles, m¨¢s de 1.500, sobre la mejor forma de agredir a sus esposas cuando estas se portan mal. La fiscal¨ªa ha abierto una investigaci¨®n contra ¨¦l por incitar a la violencia y la discriminaci¨®n contra la mujer, en un caso que guarda un claro paralelismo con el del im¨¢n de Fuengirola que, en 2004, fue condenado a m¨¢s de un a?o por un hecho similar. Laarusi se ampara en el Cor¨¢n para explicar, durante la plegaria, que los musulmanes deben ¡°corregir¡± con actos de violencia f¨ªsica y ps¨ªquica las conductas ¡°desviadas¡± de sus mujeres.
Los Mossos d¡¯Esquadra controlan desde hace tiempo las proclamas que se difunden desde algunos oratorios isl¨¢micos. El pasado mes de enero, agentes de los servicios de informaci¨®n grabaron dos discursos sospechosos dirigidos por Laarusi, como avanz¨® La Vanguardia. El im¨¢n aconsej¨® a su comunidad para llevar por el buen camino a sus mujeres cuando sean d¨ªscolas, seg¨²n fuentes policiales. No se trata, dijo, de romperles los huesos o hacerlas sangrar. Lo mejor, a?adi¨®, es golpearlas con un bast¨®n, con los pu?os o las manos en distintas partes del cuerpo, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.
El l¨ªder religioso se ha negado a declarar ante los Mossos d'Esquadra
Laarusi, un im¨¢n ¡°influyente¡± pero hasta ahora desconocido para la polic¨ªa ¡ªnunca hab¨ªa sido investigado por defender una interpretaci¨®n radical del islam¡ª, no solo justific¨® la violencia f¨ªsica contra las mujeres para conseguir el efecto, sin que se note el cuidado. Tambi¨¦n detall¨® otras estrategias de sometimiento: por ejemplo, la necesidad de aislarlas en el domicilio conyugal y la posibilidad de negarse a mantener relaciones sexuales con ellas. El im¨¢n tambi¨¦n se explay¨® sobre su papel en la sociedad en contraposici¨®n con el de la mujer occidental, que goza de ¡°demasiados derechos¡±, seg¨²n las transcripciones de los discursos.
El hogar es el escenario en el que debe moverse una buena musulmana, considera el im¨¢n, que, sin embargo, prefiri¨® no prestar declaraci¨®n en comisar¨ªa este martes, adonde acudi¨® flanqueado por dos miembros de la Asociaci¨®n Musulmana de Terrassa, Loukani Mohamed y El Haddab Mohammed. ¡°Nosotros vamos cada viernes a la mezquita y nunca hemos escuchado ninguna declaraci¨®n de este tipo. Siempre habla de lo importante que es la familia y los hijos, y de que la mujer es como una hermana para el hombre¡±, explic¨® El Haddab.
Tras analizar sus intervenciones en la mezquita, los mossos remitieron un informe al fiscal especial de delitos de odio y discriminaci¨®n de Barcelona, Miguel ?ngel Aguilar, que abri¨® diligencias de investigaci¨®n. La polic¨ªa pretend¨ªa que Laarusi aclarase el sentido de sus palabras, y si estas se ajustan o no al contenido literal del libro sagrado de los musulmanes. Pero el hombre, que acudi¨® en calidad de denunciado, se acogi¨® a su derecho a no declarar. Tampoco lo hizo al salir de comisar¨ªa.
La comunidad musulmana se muestra contrariada e inquieta por la investigaci¨®n. Laarusi, adem¨¢s, no es un im¨¢n cualquiera. Ejerce como vocal del Consejo Isl¨¢mico Cultural de Catalu?a, heredero de la entidad sobre la que, durante muchos a?os, ha pivotado la articulaci¨®n del islam en Catalu?a. La entidad ha sido fuertemente criticada por su escasa representatividad y por falta de transparencia en la gesti¨®n de las ayudas p¨²blicas que recibe.
¡°Como imanes, hacemos nuestro trabajo. El Cor¨¢n quiere el bien de la humanidad. Y el profeta nunca peg¨® a una mujer¡±, opin¨® el presidente del Consejo Isl¨¢mico, Lahcen Saaou, quien admiti¨® que desconoce las palabras de su colega Laarusi. ¡°El Cor¨¢n dice que hay que aconsejar, pero luego cada uno toma esa palabra y act¨²a a su manera¡±, dijo.
El Cor¨¢n trata ese asunto en la sura 4, cuando dice: ¡°?Amonestad a aquellas de quienes tem¨¢is que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles!¡±. Es uno de los fragmentos m¨¢s pol¨¦micos y sometidos a muy diversas propuestas de interpretaci¨®n, seg¨²n recoge la profesora de estudios ¨¢rabes e isl¨¢micos de la Universidad de Barcelona Dolors Bramon en su libro Ser mujer y musulmana.
El im¨¢n bajo sospecha fue contratado por la Asociaci¨®n Musulmana de Terrassa para dirigir el rezo de los viernes en la mezquita Badr de la localidad, una nave de 1.150 metros cuadrados situada junto al barrio de Ca n¡¯Anglada, tristemente famoso por los disturbios racistas de 1999. La puerta principal del local ¡ªque toma el nombre de una batalla ganada por los seguidores del profeta en los primeros tiempos del islam¡ª adopta la forma de un arco de herradura, mientras que el interior est¨¢ ricamente tapizado de alfombras rojas. La mezquita tiene capacidad para 3.200 personas y dispone de una sala para mujeres.
La entidad es una de las m¨¢s antiguas de Catalu?a y celebr¨® el a?o pasado su vig¨¦simo aniversario. Recibe ayudas del Consistorio para organizar actividades ¡ªpor ejemplo, cursos de ¨¢rabe¡ª y pertenece a la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas de Espa?a.
El fiscal Aguilar ha solicitado a los mossos la transcripci¨®n ¨ªntegra de los dos discursos investigados y, cuando analice ese material, decidir¨¢ si acusa a Laarusi por un presunto delito de incitaci¨®n a la discriminaci¨®n, al odio y a la violencia, que el C¨®digo Penal castiga con penas de uno a tres a?os de prisi¨®n.
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