Del laborismo brit¨¢nico al socialismo valenciano
"Si no quieres saber lo que la gente piensa de ti, pi¨¦nsalo dos veces antes de aspirar a un cargo"
Lo peor que le puede pasar a un pol¨ªtico en democracia es no caer bien; bueno, a un pol¨ªtico, a un cura, a un profesor, a un inspector y a un director de lo que sea. Pero lo peor de todo es que la gente pueda manifestarlo libremente, y no solo en petit comit¨¦ poni¨¦ndose una mano sobre la boca en el rinc¨®n de un bar. Lo peor, digo, es que la gente lo pueda hacer donde le venga en gana: desde una radio local hasta una nacional pasando por una auton¨®mica. Algunos, como Putin, seguramente, no tienen que pasar por ah¨ª: tienen otros m¨¦todos.
La cuesti¨®n es que el d¨ªa 6 de marzo el l¨ªder laborista de Su Majestad en la oposici¨®n, Ed Miliband, ¨Cen Gran Breta?a todo es de S.M., desde correos hasta la recogida de basura, pasando por la inspecci¨®n educativa¨C tuvo que escuchar en vivo y en directo lo que los votantes de a pie pensaban de ¨¦l. En esos trances, uno se expone a que, como sucedi¨®, le pongan a caldo y le dejen a altura de la basura. Si, por una de esas, el l¨ªder laborista no lo o¨ªa bien, llamada tras llamada los oyentes le fueron aclarando que nunca llegar¨ªa a ser inquilino del n¨²mero 10 de Downing Street. A veces, ya se sabe, surgen repentinamente problemas t¨¦cnicos (falta de cobertura, micr¨®fonos que no acaban de funcionar bien, n¨²mero excesivo de llamadas, acoplamientos, etc¨¦tera.); todo lo que ustedes quieran, pero ese d¨ªa el mensaje lleg¨® di¨¢fano a pesar de esos problemas.
Si el presentador de un programa de estas caracter¨ªsticas tiene imaginaci¨®n, con un poco de suerte puede reconducir la situaci¨®n, pero los brit¨¢nicos no son muy dados al arte taurino. A Victoria Derbyshire, la presentadora del programa de la BBC Radio 5 Live, le sobran luces para salir airosa en este tipo de trances, pero ese d¨ªa la avalancha de descalificaciones desbord¨® el cauce y, no obstante, hizo un gran trabajo sin necesidad de desmelenarse. Pueden comprobarlo ustedes baj¨¢ndose el podcast correspondiente a ese programa en http://www.bbc.co.uk/podcasts/series/victoriad#playepisode3. Y, suponiendo que lo hagan, aprovechen la ocasi¨®n para descargarse tambi¨¦n el programa dedicado al debate sobre el desempleo, emitido el d¨ªa 15 de febrero (http://www.bbc.co.uk/podcasts/series/victoriad#playepisode7).
La cosa est¨¢ clara: si no quieres saber lo que la gente piensa realmente de ti, pi¨¦nsalo dos veces antes de aspirar a un cargo, ni siquiera de delegado de curso, ya que probablemente no concilies el sue?o en unas cuantas noches en el momento en que tu labor se ponga en una balanza, a no ser que tengas la piel bien curtida y una espalda ancha. Desconozco la situaci¨®n personal de Ed Miliband, pero a juzgar por los comentarios expresados por la audiencia ese d¨ªa, una vez se les dio la oportunidad de explayarse sobre el liderazgo y atractivo personal del l¨ªder laborista, lo m¨¢s seguro es que se tomara el resto del d¨ªa libre para observar su horizonte en alg¨²n condado de la campi?a inglesa.
¡°Usted tiene la cabeza metida en la arena en el tema de la deuda¡±. ¡°Si los laboristas piensan ganar alg¨²n d¨ªa las elecciones, no ser¨¢ con alguien como usted; quiz¨¢s con Peter Hain o alguien por el estilo¡±. ¡°Usted es un pelele¡±. ¡°Usted no tiene gravitas (sic, del lat¨ªn gravis¨Ce: seriedad)¡±. ¡°No creo que a usted la gente le tome en serio¡±. ¡°Usted ni es fuente de inspiraci¨®n ni ofrece confianza al electorado laborista¡±. ¡°Usted no es la persona adecuada para desempe?ar el cargo que ostenta¡±. ¡°A usted le falta la experiencia adecuada¡±. ¡°Usted es un new kid on the block (nuevo vecino del barrio)¡±. ¡°Usted es un negado y no es elegible¡±. Hasta hubo un oyente, para colmo, que lo confundi¨® con su hermano David. Menos mal que siempre hay alguna llamada con cierto grado de amabilidad: ¡°Si usted baja los impuestos de la gasolina, tendr¨¢ cien millones de votantes¡±. Eso no est¨¢ mal del todo, ya que supondr¨ªa un 200% del voto, casi como el resultado de Putin.
Preguntado sobre lo que le parec¨ªa lo que los oyentes opinaban de ¨¦l, Ed Miliband respondi¨® que ¡°estaba de acuerdo en estar en desacuerdo¡±, que los l¨ªderes pol¨ªticos deben esperar cr¨ªticas a su gesti¨®n y que no se sent¨ªa afectado por las opiniones expresadas por los oyentes. Sus asesores, m¨¢s tarde, se preguntaban c¨®mo se hab¨ªan seleccionado las llamadas al programa en directo, y los m¨¢s optimistas opinaban que el l¨ªder laborista se hab¨ªa desenvuelto muy bien en una situaci¨®n tan adversa. El joven laborista dice que recibe consejos de sus antecesores ¨Csiempre es bueno preguntar a los mayores¨C en el sentido de que debe hacer las cosas con su propio estilo, y, sobre todo, ¡°be yourself¡±, le aconseja Tony Blair. Dicen que ni el peor enemigo de Milliband querr¨ªa que ¨¦l hiciera eso.
Bueno, ya se sabe que esto de la democracia tiene sus problemas y m¨¢s si uno est¨¢ en pol¨ªtica: el pol¨ªtico no puede mandar regalos envenenados como respuesta, ni criticar a los que le critican. ?Ah! Y debe acabar las entrevistas diciendo que se dedica a la pol¨ªtica para cambiar la vida de la gente y porque cree en una sociedad m¨¢s justa.
H¨¢gase ahora el ejercicio de trasvase a la realidad del socialismo valenciano: desde que en mayo de 1995 el socialista Joan Lerma perdiera las elecciones, este partido no ha levantado el vuelo auton¨®mico. Aqu¨ª no hace falta que los votantes expresen su opini¨®n en la radio mandato tras mandato; ya se encargan los delegados elegidos para los c¨®nclaves del PSPV de hacer patente el rechazo a las sucesivas gestiones de los l¨ªderes del socialismo valenciano. ?Por qu¨¦ ser¨¢? Respuesta: no aparece el mirlo blanco, ni parece que se le espere. Por cierto, ?qui¨¦n ha asumido por estos lares el papel de Tony Blair y de Gordon Brown?
Bartolom¨¦ Sanz Albi?ana es doctor en Filolog¨ªa Inglesa
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.