Libertaria y treinta?era
S¨ªmbolo antiautoritario de los a?os 80 a escala estatal, la emisora Radio Klara cumple tres d¨¦cadas de su primera emisi¨®n
El 26 de marzo de 1982, unos j¨®venes inquietos de pensamiento libertario lanzaron, desde la cocina de un primer piso de un edificio nuevo, un cable hacia la antena de la terraza que difundi¨® por primera vez las emisiones de Radio Klara. Era en la calle Badia de Moncada y desde all¨ª abarcaba unos 20 kil¨®metros en torno a Valencia. Era la casa de Manolo Gallego, socio fundador de la emisora que recuerda ¡°los cambios de ubicaci¨®n de esos a?os, la incautaci¨®n de nuestros equipos y los cierres y precintos de nuestros estudios al menos en tres ocasiones¡±. Ubicada ahora en la calle Hospital de Valencia, Klara es una de las supervivientes del movimiento de radios libres surgidas en Espa?a en los primeros a?os 80. En esa d¨¦cada, la emisora valenciana fue un aut¨¦ntico s¨ªmbolo libertario, especialmente a ra¨ªz de sus problemas con las autoridades gubernativas.
El nombre, Klara, es ¡°copia directa y rotunda de otra radio libre y anarquista que por aquel entonces exist¨ªa en Suecia¡±, aclara el periodista Sergi Dur¨¢ en Radio Klara, libre y libertaria, libro, reci¨¦n publicado con motivo de su 30 aniversario. Tambi¨¦n se ha editado Radio Klara 30 a?os no es nada, un disco del cantautor chileno Lucho Roa. En el libro Dur¨¢ cuenta, entre otras cosas, las diferencias internas que afloraron en el debate sobre la legalizaci¨®n. ¡°Hab¨ªa que elegir entre legalizaci¨®n o desaparici¨®n¡±, resume otro de los fundadores, Aniceto Arias. Manolo Gallego recuerda las conversaciones de entonces con interlocutores de la Generalitat presidida por Joan Lerma, que abocaron a la obtenci¨®n de una ins¨®lita licencia de emisi¨®n como emisora cultural cuando en 1989 el gobierno auton¨®mico realiz¨® 28 nuevas concesiones radiof¨®nicas. La entidad concesionaria es desde entonces la Asociaci¨®n Cultural Centro de Estudios y Comunicaci¨®n Alternativa (CECA), que cuenta con ¡°m¨¢s de 80 socios que animan y apoyan econ¨®micamente a la emisora¡±, sintetizan sus promotores en un comunicado hecho con motivo del aniversario.
"Los cambios han ido
Manolo Gallego considera que ¡°los cambios en la emisora han ido parejos a la transformaci¨®n de la sociedad civil¡±. Hace 30 a?os, ¡°eran los propios movimientos los que nutr¨ªan a la emisora de contenidos, colectivos como el Grupo Ecologista Libertario, el movimiento okupa, los colectivos feministas o el Movimiento de Objeci¨®n de Conciencia ...¡±. Gallego recuerda la entrevista, por ejemplo, a Pepe Be¨²nza, el primer joven que fue a prisi¨®n por objetar al servicio militar, o a quienes se opon¨ªan a la central nuclear de Cofrentes. ¡°Las puertas de han ido abriendo a nuevos colectivos y colaboradores hasta llegar al 15 M, que tiene tambi¨¦n en Radio Klara su propio espacio¡±, resume Gallego. Se muestra asimismo orgulloso del papel desempe?ado en el seguimiento de las movilizaciones surgidas a partir de la acci¨®n policial con los estudiantes del Instituto Llu¨ªs Vives. Gallego a?ade que hace a?os era impensable ¡°contar con analistas como Rafael Cid, James Petras o Carlos Taibo¡± para su magaz¨ªn matinal, al que precede la emisi¨®n internacional de Democracy now!
Juan ?ngel S¨¢iz, conductor del programa Klartelera, que con casi 29 a?os de existencia es el m¨¢s veterano de la emisora considera que ¡°los cambios se han notado fundamentalmente en la estabilidad de la programaci¨®n y los contenidos¡±. En la actualidad cuenta con una programaci¨®n estable con m¨¢s de 30 espacios semanales. S¨¢iz, experto en cine y, m¨¢s a¨²n, en m¨²sica de cine, cuya Klartelera mantiene ¡°una visi¨®n del cine muy radical¡±, justifica con rotundidad su fidelidad a Radio Klara: ¡°Sencillamente, es el ¨²nico sitio donde he podido colaborar sin limitaciones ni cortapisas, donde la decisi¨®n sobre el formato, los contenidos o el tipo de m¨²sica es exclusivamente nuestra¡±.
Un caso ¨²nico
En la actualidad, Radio Klara es ¡°la ¨²nica radio libre legal que hay en todo el Estado espa?ol¡±, subraya Manolo Gallego. En el momento de su legalizaci¨®n, en 1989, la emisora valenciana recibi¨® la misma concesi¨®n radiof¨®nica que Radio Escavia, de Segorbe, que sigue en antena aunque con un concepto diferente, y otra emisora de Ibi ya desaparecida. La Generalitat, que ya ten¨ªa transferidas las competencias sobre concesi¨®n de licencias contempladas en la Ley de Ordenaci¨®n de las Telecomunicaciones, concedi¨® 28 licencias, de las cuales 3 iban destinadas a estas emisoras culturales.
Un caso at¨ªpico. ¡°En Madrid se concedi¨® una similar a Radio Zero¡±, matiza Gallego, ¡°pero luego la compraron y se convirti¨® en otra cosa¡±.
De hecho, las concesiones de 1989 fueron las que m¨¢s apostaron por la radio de proximidad y las que m¨¢s podr¨ªan haber contribuido a repartir la propiedad y diversificar la oferta.
De esa circunstancia se benefici¨® Radio Klara, convirti¨¦ndola en un caso ¨²nico en el panorama radioel¨¦ctrico estatal. Una excepci¨®n que no acaba de satisfacer a los promotores de Radio Klara, perteneciente a la Red Estatal de Medios Comunitarios, que agrupa a m¨¢s de 30 proyectos, y tambi¨¦n a la Xarxa de Radios Lliures, integrada por Radio Malva (Valencia), con la que colabora habitualmente, Artegalia (Alicante), Radio Aktiva (Alcoi) y Radio Mistelera (La Xara).
Las perspectivas parecieron mejorar con la nueva Ley General de Comunicaci¨®n Audiovisual, que reconoce la existencia de las radios y televisiones comunitarias. ¡°Pero la consideramos insuficiente¡±, se lamenta Manolo Gallego. ¡°En la pr¨¢ctica, la legislaci¨®n las hace inviables, al limitar reglamentariamente la potencia a un m¨¢ximo de 5 watios¡±.
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