¡°?Que te van a tirar a la calle gratis!"

Todos los ojos estaban puestos en Mercavalencia, el mayor mercado de abastos valenciano. Era el primer punto caliente del 29-M y hab¨ªa que resolverlo con solvencia. Y lo hicieron hasta la madrugada. Un cord¨®n de polic¨ªas reserv¨® un pasillo de seguridad para que los camiones accedieran a un complejo que abastece todos los d¨ªas de productos frescos a unos cuatro millones de personas. Pero el piquete, de m¨¢s de 300 personas, se desdobl¨® y una avanzadilla tom¨® la rotonda de acceso desde la V-30, parando a todos los camiones que enfilaban el vial. Unos seis o siete camiones se fueron por donde hab¨ªan venido. ¡°D¨¦ la vuelta, estamos en huelga¡±, les dijeron a los conductores. Los veh¨ªculos que lograron franquear las balizas tuvieron que escuchar a decenas de personas gritarles ¡°esquirol, esquirol¡±.

¡°Que te van a tirar a la calle gratis¡±, discut¨ªa un sindicalista con uno de ellos a trav¨¦s de la ventanilla. O ¡°tienes 365 d¨ªas para trabajar, por uno que no lo hagas¡­¡±, a?ad¨ªan par¨¢ndolos. Y si alguno persist¨ªa, todos a uno le cantaban: ¡°Terrorismo patronal, la reforma laboral¡±. A unos 600 o 700 metros de la entrada de Mercavalencia varios refuerzos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa esperaban dentro de las lecheras por si ten¨ªan que intervenir. No fue necesario porque se impuso la tranquilidad.

Solo hubo un instante en que la tensi¨®n entre polic¨ªa y sindicatos se pod¨ªa palpar y fue despu¨¦s de que los agentes comenzasen a grabar a los concentrados con una c¨¢mara de v¨ªdeo. Al poco, varios sindicalistas se encararon a uno de los responsables del dispositivo para exigir que dejaran de tomarles im¨¢genes. ¡°?Qu¨¦ verg¨¹enza!¡±, denunci¨® Mart¨ªn Carpena, del sindicato CC OO, que junto a otra sindicalista acus¨® a la polic¨ªa de atentar contra su derecho a la huelga por grabarles. ¡°El derecho a la huelga en modo alguno ampara la coacci¨®n a otras personas¡±, le replic¨® el polic¨ªa encar¨¢ndose con ambos. Y la mujer recrimin¨® al polic¨ªa por no llevar visible su n¨²mero de identificaci¨®n. Poco a poco la tensi¨®n se fue diluyendo. ¡°Esto va a ser peor que Grecia, y tambi¨¦n te va a llegar a ti¡±, le advirti¨® otro concentrado al agente.

La an¨¦cdota de la noche la puso Maximiliano Garc¨ªa, un transportista de Canals, que se qued¨® sin bater¨ªa en el acceso a Mercavalencia, mientras los sindicatos intentaban convencerle de que no entrase. No fue necesario. El cami¨®n se cal¨® y no arranc¨® hasta dos horas despu¨¦s. Los piquetes le dec¨ªan: "No arranques todav¨ªa, d¨¦jalo enfriar y vuelve a intentarlo". Pero, nada. Su cami¨®n, el Madrem¨ªa, obstaculiz¨® fortuitamente el acceso al mercado al resto de veh¨ªculos y actu¨®, sin quererlo, de improvisada barricada.

Cercanas las tres de la madrugada, los sindicatos dieron por conseguido su objetivo. Si en una noche normal entran unos 500 veh¨ªculos a Mercavalencia, la pasada madrugada apenas franquearon el mercado de abastos dos o tres. Fuentes de Mercavalencia explicaron que m¨¢s tarde los transportistas que quisieron pudieron pasar, pero el servicio funcion¨® a medio gas.

Otra prueba de fuego para la jornada de huelga en los transportes fue la salida de los primeros autobuses municipales, as¨ª como del metro y tranv¨ªa. En las cocheras de la EMT, los primeros autobuses salieron sin problemas y respetando los servicios m¨ªnimos, un 30% en horas punta. Un piquete de unas 20 o 30 personas comprobaron entre las cinco y las siete de la ma?ana que se cumpl¨ªan. ¡°Hay mucho cabreo¡±, afirm¨® el presidente del comit¨¦ de empresa de la EMT de Valencia, Vicente Moreno, para referirse a la reducci¨®n de m¨¢s del 15% del sueldo que planea la direcci¨®n.

De los talleres de Metrovalencia y del TRAM, salieron a primera hora los convoyes con el cartel de servicio m¨ªnimo. En torno a las siete y media de la ma?ana, la quema de unos neum¨¢ticos detuvo durante m¨¢s de media hora un tren de la L¨ªnea 1.

El puerto de Valencia par¨®, sobre todo porque los trabajadores de la estiba se sumaron al paro. Y el aeropuerto de Manises funcion¨® bajo m¨ªnimos. Los sindicatos UGT y CC OO cifraron el seguimiento del paro en el 100%.