CiU escenifica un acercamiento a ERC y avala el "expolio fiscal" de Catalu?a

La perfecta comuni¨®n que Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y el Partido Popular (PP) exhibieron este jueves en el Congreso tuvo su contrapunto en Catalu?a, donde los nacionalistas, presionados por sus bases, optaron por lanzar todo tipo de gui?os a Esquerra Republicana (ERC) y distanciarse del PP. Lo hicieron aprovechando el pleno sobre los recortes sociales al que CiU hab¨ªa restado previamente cualquier trascendencia. El PP respondi¨® sum¨¢ndose a los otros partidos de la oposici¨®n y aprobando una resoluci¨®n para obligar a que todos los recortes que haya a partir de ahora tengan que debatirse en la C¨¢mara catalana, donde CiU carece de mayor¨ªa.

El enfado de los nacionalistas fue monumental durante toda la jornada. Por m¨¢s que desde el atril aseguraban que perder alguna votaci¨®n no es ning¨²n drama si se tiene claro el rumbo, en los pasillos el ambiente era otro. Volvieron a sonar amenazas veladas de elecciones anticipadas y lamentaciones por la actitud de un PP que exige lealtad absoluta en el Congreso de los Diputados mientras que en Catalu?a se hace de rogar. Efectivamente, el jueves CiU no solo vot¨® s¨ª en el Congreso a la pol¨¦mica amnist¨ªa fiscal para los defraudadores, sino que tambi¨¦n anunci¨® su apoyo a la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que restringe notablemente cualquier nueva operaci¨®n de endeudamiento de la Generalitat.

Y mientras esto ocurr¨ªa en Madrid, en el Parlament CiU sudaba la gota gorda. Los nacionalistas, en un intento de evitar el espect¨¢culo de un Gobierno derrotado en su Parlamento, ya renunciaron a presentar cualquier propuesta de resoluci¨®n propia en el pleno sobre recortes sociales. Se limitaron a intentar negociar las que present¨® la oposici¨®n y perder el menor n¨²mero posible.

El PP lleg¨® a votar con ICV para hacer visible la debilidad de Mas

Al final sufrieron cinco derrotas m¨¢s o menos sonadas. Probablemente, la m¨¢s destacada fue la que, firmada por todos los grupos y subgrupos de la C¨¢mara, obliga al Gobierno a adaptar con luz y taqu¨ªgrafos las cuentas que aprob¨® en marzo a las nuevas restricciones a las que obligan los presupuestos generales del Estado. En esta adaptaci¨®n, que el PP calcula que podr¨ªa alcanzar los 3.000 millones, habr¨¢ nuevos recortes. Estos deben presentarse antes del verano, aprob¨® el Parlament.

Tambi¨¦n Iniciativa desempe?¨® un papel destacado a la hora de hacer perder votaciones a CiU. Los ecosocialistas presentaron una proposici¨®n para que el Parlament ratificara las inversiones en escuelas y centros sanitarios que los nacionalistas prometieron al PP a cambio de aprobar los presupuestos. Pese al pacto existente, CiU acab¨® votando en contra y se qued¨® sola en una operaci¨®n que roz¨® el absurdo, tras m¨²ltiples negociaciones de pasillo en las que lleg¨® a intervenir la vicepresidenta Joana Ortega.

Obviando que estas inversiones las hab¨ªa comprometido por escrito su partido, la diputada de CiU Elena Ribera afe¨® al PP que, mientras que el Gobierno central pide contenci¨®n, los de Alicia S¨¢nchez-Camacho insten en ¡°gastar m¨¢s¡±.

Los nacionalistas desde?aron el gesto del PP y radicalizaron su discurso aline¨¢ndose con Esquerra Republicana y Solidaritat per la Independ¨¨ncia para denunciar que Catalu?a vive asfixiada por un ¡°expolio econ¨®mico constante¡± por parte del resto de Espa?a.Tambi¨¦n aprobaron consultar a los ciudadanos sobre el pacto fiscal.

Las resoluciones aprobadas ayer no son vinculantes y el Parlament arrastra una larga tradici¨®n de incumplimientos flagrantes de este tipo de resoluciones

Las resoluciones aprobadas este jueves no son vinculantes y el Parlament arrastra una larga tradici¨®n de incumplimientos flagrantes de este tipo de resoluciones. Eso s¨ª, CiU y el PP votaron juntos para dejar claro que la amnist¨ªa fiscal se aplicar¨¢ tambi¨¦n en Catalu?a.

CiU y ERC sacaron adelante un compromiso por el cual el presidente de la Generalitat, Artur Mas, deber¨¢ convocar ¡°inmediatamente¡± una cumbre de l¨ªderes pol¨ªticos con la finalidad de recabar ¡°el m¨¢ximo apoyo posible¡± a la propuesta del pacto fiscal. El Parlament tambi¨¦n celebrar¨¢ un pleno monogr¨¢fico sobre el asunto, en el que se votar¨¢n las conclusiones de la comisi¨®n que estudi¨® la viabilidad del pacto fiscal en la l¨ªnea del concierto econ¨®mico.

Los diputados de Converg¨¨ncia i Uni¨®, haciendo o¨ªdos sordos a la s¨®lida alianza que cerraron CiU y el PP en el Congreso, se lanzaron a destacar el supuesto acercamiento de los nacionalistas catalanes a Esquerra Republicana.

En cualquier caso, las concesiones que CiU hizo a Esquerra Republicana no comprometen en absoluto su acci¨®n de futuro. Aunque los republicanos creen haber forzado que se convoque una consulta popular para avalar el pacto fiscal, el texto aprobado solo dice que se celebrar¨¢ un ¡°proceso de ratificaci¨®n ciudadana¡± sobre el pacto fiscal. No dice ni c¨®mo ni, sobre todo, cu¨¢ndo. Est¨¢ tambi¨¦n por ver si tiene alg¨²n efecto pr¨¢ctico el otro supuesto ¨¦xito de ERC y Solidaritat, que CiU votara un texto en el que aparece el t¨¦rmino ¡°expolio fiscal¡±.

Eso s¨ª, el calendario inmediato juega a favor de los intereses de CiU. Aprobados los presupuestos y pactada la composici¨®n de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales, los nacionalistas no afrontan ninguna votaci¨®n especialmente trascendental a corto plazo para la que puedan necesitar al PP. En mayo o junio, cuando deban llevar al Parlament nuevos ajustes, se ver¨¢ si mantienen su pol¨ªtica de alianzas o se ponen en manos de Esquerra.