Obispazos
"Ante el naufragio del ladrillo, la sider¨²rgica y la vida en general, la Iglesia cat¨®lica ha visto el cielo abierto. Una salida luminosa a la pertinaz sequ¨ªa de vocaciones que ven¨ªa diezmando los seminarios"
Se ve que a los obispos la Semana Santa les ha sabido a poco y ya no saben qu¨¦ hacer para sacarse en procesi¨®n. Como si no tuvi¨¦ramos bastante con Dolores de Cospedal saliendo de costalera con el Cristo de la Caridad, para que encima venga el obispo de Alcal¨¢ a crucificar gays con terapias de choque. Pero por el amor de Dios, si este se?or lo que est¨¢ pidiendo a gritos es ponerse una mantilla y una peineta en la procesi¨®n del Corpus para que lo fiche Almod¨®var. En los rigores de la Pasi¨®n la gente suele ofuscarse con las dudas de fe. Yo misma las tengo. No s¨¦ si me gusta m¨¢s Fort Apache o El hombre que mat¨® a Liberty Valance. Y en esas paso la vigilia del Viernes Santo, en el filo de la navaja, arriesgando, y no como otros.
Ante el naufragio del ladrillo, la sider¨²rgica y la vida en general, la Iglesia cat¨®lica ha visto el cielo abierto. Una salida luminosa a la pertinaz sequ¨ªa de vocaciones que ven¨ªa diezmando los seminarios. Porque lo cierto es que ¨²ltimamente s¨®lo iban a rastras al sacerdocio quienes ten¨ªan una t¨ªa beata en Astorga o quienes hab¨ªan sido monaguillos en Mondo?edo. Los que sent¨ªan vocaci¨®n de verdad se iban a ?frica, pero eran los menos, como el jesuita Chema Caballero, que ah¨ª sigue jug¨¢ndose el tipo cada d¨ªa, rehabilitando a ni?os guerrilleros en Sierrra Leona.
Y que conste que no tengo nada contra las t¨ªas de Astorga, que suelen ser seres benignos y de otro mundo que meriendan mantecadas, adem¨¢s me ca¨ªa muy bien San Agust¨ªn porque ten¨ªa un lado canalla, y dijo aquello de ¡°Dios m¨ªo, hazme casto, pero no todav¨ªa¡±. Sin embargo, la idea del sacerdocio en s¨ª misma me parece una perversi¨®n melanc¨®lica
Pero a lo que iba, en plena crisis, la Conferencia Episcopal se ha lanzado como un tibur¨®n a pescar en las redes sociales. El resultado es un v¨ªdeo publicitario de oferta de empleo que no s¨¦ como no se le ocurri¨® a Roosevelt.
La propuesta es realista. No es que prometan un sueldo de consejero de Red El¨¦ctrica, porque ¨¦se ya se lo hab¨ªa pedido el marido de Cospedal, pero garantizan un salario fijo que, en los tiempos que corren, no es moco de pavo, y adem¨¢s sin cargas familiares, ni mujer, ni hijos, ni perro que te ladre. Bueno, est¨¢ el asuntillo ese un poco inc¨®modo del celibato, pero se puede negociar, como San Agust¨ªn. Lo dem¨¢s son todo ventajas y por si fuera poco te aseguran que tu riqueza ser¨¢ eterna. O sea que no se ver¨¢ afectada por la prima de riesgo ni por los objetivos de d¨¦ficit. O sea, un chollo. Ya me dir¨¢n, un empleo para toda la eternidad en una empresa de m¨¢s de 2.000 a?os de antig¨¹edad, (los trienios cuentan), con financiaci¨®n p¨²blica (10.000 millones el a?o pasado transferidos por el Estado) y exenta de impuestos. No s¨¦ en qu¨¦ estar¨¢ pensando la gente que se echa al monte o a preparar oposiciones. Eso s¨ª, la oferta de empleo es s¨®lo para hombres, como John Wayne, m¨¢s concretamente. Lo siento, chicas.
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