La Ciza?a
La escritura de estas l¨ªneas siempre viene precedida por unos d¨ªas de dar vueltas al mismo asunto: ?qu¨¦ tengo que contar? Hay veces en que uno tiene mucho que decir pero la mayor¨ªa de las ocasiones no hay nada que merezca la pena reflejar en el folio en blanco. Eso me lleva a pensar en lo complicado que es para un medio de comunicaci¨®n rellenar hojas reales o virtuales con informaci¨®n. Las noticias de verdad no cunden y muchas veces hay que tirar de cortapega de mensajes de Twitter o de crear pol¨¦micas de la nada.
Como esta semana no quer¨ªa hablar de pel¨ªculas (que es lo que acabo haciendo siempre, perd¨®n), me he puesto a mirar qu¨¦ se coc¨ªa por los medios y me he topado con una posible pol¨¦mica: unos jugadores de la Real Sociedad fueron a San Mam¨¦s a ver la semifinal del Athletic. El asunto parec¨ªa goloso para la columna, as¨ª que he escarbado un poco m¨¢s, buscando sangre, por supuesto, buscando esc¨¢ndalo. Sin embargo, me he llevado una gran sorpresa cuando he desgranado el tema en los lugares donde supuestamente se produc¨ªa la rasgadura de vestiduras: los foros. Ya s¨¦ que no es un m¨¦todo de investigaci¨®n muy profesional (buscar en Google), pero ni soy periodista de investigaci¨®n ni aspiro al Pulitzer.
Realmente me ha costado encontrar los mensajes pol¨¦micos donde los aficionados de la Real se indignaban por la presencia de jugadores realistas en San Mam¨¦s. Ve¨ªa sobre todo opiniones que relativizaban el asunto, que restaban importancia al tema. Me ha costado hallar una opini¨®n airada. Entonces, ?hay pol¨¦mica? No mucha. ?Los del Athletic y los de la Real est¨¢n mayoritariamente de acuerdo en que todo es una tonter¨ªa? Eso parece. ?Que un medio de comunicaci¨®n diga que hay controversia es lo que enciende la mecha? Algo de eso hay, sin duda.
A nadie le gusta retratarse como aquel personaje de los ¨¢lbumes de Ast¨¦rix, La Ciza?a. Pero ese personaje existe. Habr¨¢ quien diga que los jugadores de la Real iban a animar al equipo dirigido por Sa Pinto, que se acercaron a San Mam¨¦s a aprender o simplemente a dejar el curr¨ªculum. Pero esas ser¨¢n respuestas a una mecha que a saber qui¨¦n encendi¨®. Me inclino a pensar que todo viene de esa locura por buscar contenido, por esa ciza?a que mantiene el patio entretenido una semana con un dato rid¨ªculo. Es una trampa en la que todos caemos. El primero yo, que estoy escribiendo un art¨ªculo sobre ello y vuelvo a hablar de f¨²tbol sin tener ni idea. El poder de La Ciza?a es devastador y en los foros y medios de comunicaci¨®n digitales est¨¢ en su salsa. Como dec¨ªa mi t¨ªo Juan Carlos Eguillor, ¡°la mediocridad, en su propio terreno, es imbatible¡±.
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