El Depor pide hora para festejar

Hay algo descorazonador para sus rivales en la manera que tiene el Deportivo de resolver sus partidos, algo que a veces se censura, pero que tiene que ver con la categor¨ªa, seguramente tambi¨¦n con el presupuesto. Es la capacidad para encarrilar y resolver los partidos sin aparente esfuerzo, como si el equipo tuviera m¨¢s fuerzas y no quisiera exponerlas todas. As¨ª es el Deportivo, que ya atisba su objetivo gracias a tres nuevos puntos sumados en Soria, forjados en apenas tres minutos de fulgor que atajaron un inicio desasosegante. Cuando la impresi¨®n era que el equipo sufr¨ªa y el Numancia, sin apuros clasificatorios, empezaba a creer en una victoria de prestigio, justo ah¨ª llegaron los dos golpes, sendas bellezas: primero un testarazo de ?lex Berganti?os tras monumental centro de Bruno Gama, tres minutos despu¨¦s un zurdazo de Lassad tras recuperaci¨®n en la zona de tres cuartos.

Los goles laminaron al Numancia, afilado en la estrategia, valiente para subir la l¨ªnea, incisivo para aprovechar los espacios de un rival que de inicio reincidi¨® en viejos pecados, contemplativo como estuvo en la primera l¨ªnea de presi¨®n, demasiado acunado en su ¨¢rea donde en todo caso Colotto y Z¨¦ Castro saben hacerse fuertes. Marc¨® ?lex en una acci¨®n que le retrata. Mediocentro generoso en el esfuerzo y en las ayudas, se plant¨® en el ¨¢rea para rematar un preciso env¨ªo de Bruno Gama como si fuera un delantero. All¨ª se abri¨® un partido que cerr¨® el ¨¢rbitro con uno de esos penaltis de nueva generaci¨®n que obligar¨¢n a jugar al f¨²tbol sin brazos, un desprop¨®sito que dej¨® al Numancia en inferioridad num¨¦rica y tres goles abajo con cuarenta minutos por delante, tiempo que aprovech¨® el Deportivo para ponerse el pijama y ponerse a so?ar con el ascenso.