Tres vicepresidentes de la CAM culpan a los directivos del desastre
Ninguno de ellos recuerda haber aprobado el pago retroactivo de 300.000 euros a Crespo Armando Sala: "No puedo decir que las actas est¨¦n falseadas, digo que no se ajustan a la realidad¡±
El vicepresidente primero de la CAM, ?ngel Mart¨ªnez Mart¨ªnez, le ech¨® la culpa de todo al equipo del director general Roberto L¨®pez Abad y su sucesora en el cargo, Mar¨ªa Dolores Amor¨®s. El vicepresidente segundo, Benito Jos¨¦ Nemesio, reconoci¨® que carec¨ªa de conocimientos para evaluar algunas de las operaciones. Uno de los principales consejeros, que fue vicepresidente de la entidad en otro momento, Armando Sala, dijo que las actas del consejo de administraci¨®n no se ajustaban a la realidad y el secretario del consejo, Jos¨¦ Forner, que las redactaba, record¨® que no ten¨ªa voto porque no era consejero general.
El desfile de miembros del consejo de administraci¨®n de la CAM por la comisi¨®n de investigaci¨®n en las Cortes Valencianas sobre su quiebra revel¨® el lunes que en una entidad que manejaba miles de millones de euros en cr¨¦ditos no se cumpl¨ªan las funciones asignadas en cada nivel de gobierno, aunque todo el mundo obten¨ªa cuantiosas dietas.
¡°No puedo decir que las actas est¨¦n falseadas, digo que no se ajustan a la realidad¡±, afirm¨® tajante Armando Sala, que fue el que se despach¨® con m¨¢s contundencia. Todos coincidieron en que no escucharon en el consejo que se asignara al presidente de la CAM, Modesto Crespo, una retribuci¨®n retroactiva de 300.000 euros por presidir una empresa participada. Las actas dicen que se aprob¨® por unanimidad.
Miembro del sector zaplanista del PP alicantino a quien Crespo desplaz¨® impulsado por Francisco Camps, Sala evidenci¨® las divisiones en el seno del PP pero no lleg¨® al fondo. A preguntas de los diputados ¡ªel socialista ?ngel Luna lleg¨® a advertirle que se puede perseguir penalmente a quien mienta en una comisi¨®n de investigaci¨®n¡ª, Sala neg¨® tambi¨¦n haber tenido conocimiento de la retribuci¨®n retroactiva al presidente de la CAM, pero no neg¨® que se hubiese aprobado su nombramiento al frente de una empresa participada. ¡°No s¨¦ si se les pas¨® decirlo o no¡±, coment¨® a modo de explicaci¨®n. S¨ª que dijo expl¨ªcitamente que ¡°las retribuciones de los directivos jam¨¢s pasaron por el consejo¡±.
Sus predecesores en la comisi¨®n parlamentaria no hab¨ªan ido tan lejos y se hab¨ªan limitado a se?alar que no recordaban que se hubiera aprobado la retribuci¨®n de Crespo. Uno opt¨® por cargar contra el equipo del que fue director general, Roberto L¨®pez Abad, y el otro escogi¨® como chivo expiatorio el sistema institucional de protecci¨®n (SIP) que la CAM pact¨® con otras tres entidades pero se rompi¨®, dejando a la caja la ¨²nica alternativa de la intervenci¨®n por el Banco de Espa?a.
Todo lo que llegaba al consejo de administraci¨®n ven¨ªa del equipo directivo informado favorablemente, asegur¨® ?ngel Mart¨ªnez Mart¨ªnez, exvicepresidente primero de la CAM, en cuya opini¨®n los directivos de la entidad eran los encargados de ¡°la estructura de funcionamiento¡± de la misma.
Mart¨ªnez, que fue nombrado consejero en febrero de 2007 a propuesta del Ayuntamiento de Puerto Lumbreras (Murcia), afirm¨® que ¡°jam¨¢s¡± recibi¨® ¡°presiones pol¨ªticas¡± de la Generalitat ni del Gobierno de Murcia para que la caja invirtiera en proyectos como Polaris World. Seg¨²n dijo, el consejo se limitaba a ¡°informar los expedientes de acuerdo con la documentaci¨®n¡± que recib¨ªa de la direcci¨®n. ¡°?Por qu¨¦ se dio cr¨¦dito a la construcci¨®n en demas¨ªa?¡±, se pregunt¨® Mart¨ªnez, para contestarse: ¡°No puedo responder, pero la sociedad tiene una idea de ello¡±. ¡°Nuestra labor era analizar, dirigir y gestionar la obra social, pero a la hora de la propuesta o denegaci¨®n de un cr¨¦dito jam¨¢s ning¨²n miembro del consejo tuvo capacidad de decisi¨®n¡±, insisti¨®, a la vez que situ¨® lo ocurrido en la CAM en ¡°una etapa de crecimiento, donde la oferta de dinero a empresarios y promotores era constante¡±.
La direcci¨®n general, desempe?ada por Roberto L¨®pez Abad hasta 2010 y posteriormente por Mar¨ªa Dolores Amor¨®s, y su equipo, era el responsable de ¡°la actividad econ¨®mica-financiera¡± de la caja, reiter¨®. En este sentido, explic¨® que la informaci¨®n que se les facilitaba por la direcci¨®n siempre ¡°cumpl¨ªa cada uno de los ratios establecidos por el Banco de Espa?a¡± y las auditor¨ªas realizadas de las cuentas de la caja ¡°se presentaban sin ninguna salvedad¡±. Mart¨ªnez tambi¨¦n responsabiliz¨® a la direcci¨®n y al presidente de la CAM del proceso que se inici¨® para buscar ¡°socios¡± a instancias del Banco de Espa?a, lo que llev¨® a tener contactos con Caja Madrid, de los que ¡°nunca¡± se inform¨® al consejo de administraci¨®n, con Caja Murcia y con Cajastur, que fue la que ¡°cristaliz¨®¡± finalmente. Pese a ser murciano, Mart¨ªnez, persona considerada muy pr¨®xima al presidente de la regi¨®n, Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, dijo no haber sabido nada de las negociaciones con Caja Murcia.
La diputada de Comprom¨ªs Mireia Moll¨¤ critic¨® que el consejo de administraci¨®n solo estaba para ¡°dar el visto bueno¡±, a pesar de que la ley ¡°les otorgaba competencias para realizar labores de inspecci¨®n¡±; Llu¨ªs Torr¨®, de Esquerra Unida, pregunt¨® por la colocaci¨®n de las cuotas participativas y el socialista ?ngel Luna incidi¨® en que los consejeros deb¨ªan saber cu¨¢ndo, c¨®mo y a qui¨¦n se daban los cr¨¦ditos.
Luna recrimin¨® a los comparecientes que su objetivo al acudir a la comisi¨®n parlamentaria era ¡°evitar¡± que salga de ella algo que les pueda perjudicar en el expediente abierto por el Banco de Espa?a. Aunque Mart¨ªnez no quiso concretar cu¨¢nto cobraba, pese a que asegur¨® haber dado permiso para que se hiciera p¨²blico, Luna evalu¨® en unos 100.000 euros anuales lo que recib¨ªa en concepto de dietas, fruto de su nombramiento como vicepresidente de las sociedades Incomed y Gesfimed, as¨ª como de la comisi¨®n de inversiones. David Serra, del PP, pregunt¨® si el Banco de Espa?a, que tuvo abierta tres a?os una inspecci¨®n sobre la CAM, pudo haber detectado antes los problemas de la caja.
Tras Mart¨ªnez, compareci¨® el exvicepresidente segundo, Jos¨¦ Benito Nemesio, que fue concejal del PP en Torrent y, como presidente de la Caja de Torrent particip¨® a finales de los a?os ochenta en la integraci¨®n de esa entidad en la CAM. Nemesio atribuy¨® la crisis de la CAM a que la caja hab¨ªa ¡°crecido mucho¡± en los primeros a?os del siglo XXI y con cargo, en buena medida a ¡°fondos de fuera de Espa?a¡±. ¡°Pudo ser un fallo¡±, dijo, ¡°ahora es f¨¢cil decirlo¡±.
Nemesio se escud¨® en que la CAM pact¨® un sistema institucional de protecci¨®n (SIP) con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, por el que se cre¨® un Banco Base, al que correspond¨ªa adoptar medidas cuando el Banco de Espa?a apret¨® las condiciones a la caja alicantina. Seg¨²n su opini¨®n, cuando el SIP se rompi¨®, la CAM qued¨® ¡°fuera de juego¡±. Luna le puntualiz¨® que ese Banco Base apenas dur¨® un mes. Nemesio reconoci¨® que cobr¨® 70.000 euros en 2010 y 40.000 en 2011.
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