¡°Fui al refugio y vi a un padre con su hija sin cabeza en brazos¡±

¡°Los aviones entraron por el mar, y no por la sierra de Fontcalent como habitualmente... Y no sonaron las sirenas¡±. Juan Ortega, pese a sus 82 a?os, no ha borrado de su memoria la brutal imagen que marc¨® su infancia: El bombardeo franquista del Mercado Central de Alicante por una escuadrilla de nueve aviones italianos, poco antes del mediod¨ªa del mi¨¦rcoles 25 mayo de 1938. ¡°Cuando comenzaron a caer las bombas, corr¨ª al refugio. Me acuerdo de que perd¨ª un zapato, pero lo que nunca se me olvidar¨¢ fue la imagen de un padre con su hija peque?a sin cabeza en brazos¡±, evoca Carmen Ramos (80 a?os).

Ayer, en el mismo escenario y sobre la misma hora, unos 300 ciudadanos arroparon a Juan y Carmen, para rendir homenaje a las v¨ªctimas de este suceso de la Guerra Civil. La escuadrilla fascista aliada de Franco descarg¨® 90 bombas. Las cifras sobre el n¨²mero de muertos oscilan, seg¨²n las fuentes, entre 250 y 300 personas. La investigaci¨®n de una comisi¨®n brit¨¢nica dictamin¨® que se trat¨® de un ataque deliberado sobre la poblaci¨®n civil.

"Los aviones llegaron

El acto, organizado por la Comisi¨®n C¨ªvica de Alicante para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica en colaboraci¨®n con otros colectivos, fue secundado por los dirigentes de CC OO y UGT y concejales del PSPV y EU, con sus portavoces, Elena Mart¨ªn y Miguel ?ngel Pav¨®n, respectivamente, a la cabeza.

Y como tambi¨¦n es habitual, no hubo representaci¨®n del Gobierno de la ciudad que lidera Sonia Castedo, del PP. El Ejecutivo local a¨²n no ha dado el visto bueno al monumento que la organizaci¨®n quiere instalar en el mercado en recuerdo de las v¨ªctimas.

Una comisi¨®n dictamin¨®

El homenaje concluy¨® con un simulacro incruento del bombardeo. Los asistentes, al comp¨¢s de la m¨²sica y la lectura de un poema, simularon ser v¨ªctimas de las bombas y se fueron derrumbando sobre el asfalto de la plaza. Unos voluntarios siluetearon los cuerpos, sobre los que luego se depositaron ramos de claveles rojos. Tampoco ayer son¨® la sirena, aunque en este caso por un fallo t¨¦cnico.

Por otro lado, el escritor y periodista Enrique Cerd¨¢n Tato cedi¨® ayer parte de sus archivos a la Coordinadora de Asociaciones de la Memoria Hist¨®rica de Alicante.