El d¨ªa que Blasco se delat¨®
El ¡®s¨ªndic¡¯ del PP estall¨® en c¨®lera cuando los t¨¦cnicos se negaron a validar los proyectos Las ayudas de Nicaragua desviadas por la trama destaparon el fraude
A finales de julio de 2008, el 30 o 31 seg¨²n versiones, en la entonces denominada Consejer¨ªa de Solidaridad y Ciudadan¨ªa se celebr¨® una reuni¨®n. Una tensa reuni¨®n en la que los t¨¦cnicos del departamento se opusieron a dar v¨ªa libre a la subvenci¨®n de un proyecto de una organizaci¨®n no gubernamental (ONG) y, tal y como cuentan varios testigos, el consejero Rafael Blasco, actual portavoz del PP, ¡°mont¨® en c¨®lera¡± y asegur¨® que ¨¦l respond¨ªa por el proyecto. Ese d¨ªa, Blasco se descubri¨®.
La ONG, Fundaci¨®n Cultural y de Estudios Sociales (Cyes, sin relaci¨®n con la constructora del mismo nombre), logr¨® finalmente dos subvenciones por 1.666.819 euros para intervenciones en Nicaragua. Pero la mayor parte del dinero se gast¨® en inmuebles en Valencia y en facturas a empresas de la trama, por lo que al pa¨ªs lleg¨® una ¨ªnfima parte del dinero. De hecho, la experta en Cooperaci¨®n que visit¨® los proyectos en Nicaragua, Victoria Vila, declar¨® a la juez que solo llegaron unos 100.000 d¨®lares (80.000 euros) al terreno y que en Nicaragua desconoc¨ªan que la subvenci¨®n era de 1,6 millones de euros. El caso provoc¨® dos a?os despu¨¦s un esc¨¢ndalo pol¨ªtico y es uno de los que originaron la investigaci¨®n de la juez Nieves Molina por el presunto fraude en las subvenciones por seis millones de euros. La indignaci¨®n de aquel d¨ªa es quiz¨¢ la que ahora lamente el s¨ªndic popular, a punto de ser imputado.
Tanto testigos como imputados en el caso han descrito aquella reuni¨®n ante la juez y los fiscales Jes¨²s Carrasco y Vicente Torres, que insistieron en preguntar sobre aquel d¨ªa. Varios de ellos cesaron o fueron apartados despu¨¦s por Blasco.
Es el caso de Teresa Clemente, jefa de servicio de la direcci¨®n de Cooperaci¨®n al Desarrollo, que declar¨® como testigo que en los expedientes de Cyes se reflejaba que la ONG no cumpl¨ªa el requisito de experiencia previa con proyectos en el pa¨ªs. De hecho, el propio presidente de Cyes, Marcial L¨®pez, confes¨® ante la juez tras su detenci¨®n que su entidad solo se hab¨ªa dedicado hasta entonces a ¡°actividades de formaci¨®n y no a la realizaci¨®n de proyectos¡±.
Y es por eso por lo que los expedientes no se remitieron a la empresa evaluadora externa Caaz-Broseta. No pasaron ni el primer filtro, lo que indign¨® especialmente a Blasco. Pese a ello, Clemente se enter¨® de que la imputada Tina Sanju¨¢n, secretaria general administrativa de la consejer¨ªa, hab¨ªa ordenado remitirlos igualmente. El tambi¨¦n imputado Luis Fernando Castel, evaluador de Caaz-Broseta, reconoci¨® en su interrogatorio que analiz¨® los 14 grandes proyectos de 2008 pero no recuerda si los de Cyes le llegaron m¨¢s tarde. S¨ª confiesa que percibi¨® que ¡°en la consejer¨ªa ten¨ªan inter¨¦s en que se admitieran dichos proyectos¡±. Clemente tambi¨¦n declar¨® que Marcial L¨®pez, presidente de Cyes, la llam¨® ¡°en un tono prepotente¡± y le indic¨® que ¡°el tema ya estaba solucionado y que lo hab¨ªa hablado directamente con Blasco¡±.
El exconsejero amenaz¨® con revisar expedientes de los t¨¦cnicos no d¨®ciles
Sin embargo, los expertos lo ten¨ªan claro y a finales de julio se negaron a aprobar la propuesta en la reuni¨®n de la comisi¨®n de valoraci¨®n, integrada por la directora general de Cooperaci¨®n, Carmen Dolz, el jefe de ¨¢rea de Cooperaci¨®n, Sergio Aguado, por Clemente, por Sanju¨¢n y, como secretario sin voto, por Manuel Forn¨¢s, jefe de secci¨®n del ?rea de Cooperaci¨®n. Ah¨ª empezaron las presiones. Al parecer, se lleg¨® a firmar el acta pero no la entregar¨ªan a no ser que se subsanara la acreditaci¨®n de experiencia previa. Y decidieron dejarla bajo llave, custodiada por Forn¨¢s.
Esa misma tarde-noche, fueron convocados por Blasco, en presencia de su jefe de gabinete, Xavier Llopis. En una reuni¨®n que dur¨® m¨¢s de dos horas, y que con la perspectiva del tiempo parece clave en el futuro de Blasco, el consejero destap¨® su inter¨¦s personal en sacar los proyectos de Cyes. As¨ª, seg¨²n Clemente, el consejero asegur¨® que el requisito mencionado ¡°s¨ª estaba acreditado, que ¨¦l interpretaba que estaba acreditado y que los miembros de la comisi¨®n no pod¨ªan interpretarlo¡±, puesto que solo ¨¦l y el subsecretario, Alexandre Catal¨¢, estaban capacitados para aplicar las bases de la convocatoria.
Y les pidi¨® que le dieran el acta, ¡°que ¨¦l respond¨ªa¡±. Ante la negativa, les dijo que no merec¨ªan su confianza y a Clemente la amenaz¨® con dedicar las vacaciones a revisar los expedientes que hubieran pasado por sus manos, a lo que ella respondi¨® que estaba muy tranquila con su trabajo. De hecho, al d¨ªa siguiente, un ordenanza se llev¨® los expedientes a la planta del despacho de Blasco.
El requisito de la experiencia se subsan¨® a pesar de que Cyes no la ten¨ªa
Aguado declar¨® a la juez que en aquella reuni¨®n se sinti¨® ¡°presionado e inc¨®modo¡±, pero que se mantuvieron ¡°firmes en su prop¨®sito de no darle el acta si no se acreditaba documentalmente la experiencia¡±. Y confirm¨® que Blasco ¡°se mostr¨® muy enfadado¡±. Aguado relaciona su cese ¡°con lo que pas¨® con Cyes¡±. Dolz abund¨® en lo mismo: los reproches de Blasco y la fiscalizaci¨®n de los expedientes. Incluso Blasco se quej¨® de que "por un papel que iba a llegar" se estancara el expediente.?
Forn¨¢s tambi¨¦n cont¨® a la juez el cabreo de Blasco, que quer¨ªa que ¡°eso saliera ya¡± y les aseguraba que todo ¡°era correcto¡±. Y confirm¨® la amenaza de revisar los expedientes. En todo caso, al experto le pareci¨® ¡°extra?o¡± el comportamiento de Blasco porque ¡°en principio, al consejero le ten¨ªa que dar lo mismo a qui¨¦n se concedieran las subvenciones¡±.
Ya en agosto, en plenas vacaciones, todos se enteraron de que el informe de acreditaci¨®n hab¨ªa llegado y se tramit¨® la subvenci¨®n. El propio Forn¨¢s declara que lleg¨® un papel firmado por varios alcaldes de pueblos de Nicaragua afirmando que Cyes hab¨ªa participado junto a otras ONG en varios proyectos en aquel pa¨ªs. Algo que contradice la falta de experiencia reconocida el pasado febrero por el propio Marcial L¨®pez ante la juez. A Forn¨¢s, los papeles de Nicaragua no le parecieron el tipo de ¡°documentos habituales¡±, pero fueron los que finalmente validaron el proyecto.
Las purgas de 2008 a ra¨ªz del asunto de Cyes se repitieron con otros t¨¦cnicos en 2010
Tina Sanju¨¢n tambi¨¦n fue preguntada por la reuni¨®n. La secretaria general administrativa no recuerda un especial inter¨¦s de Blasco por Cyes, ni que los miembros de la comisi¨®n se negaran a tramitar los expedientes, y, aunque s¨ª confirm¨® que el consejero habl¨® de revisar todos los expedientes, lo achac¨® a su car¨¢cter.
Las purgas de 2008 a ra¨ªz de Cyes se volvieron a repetir con otros t¨¦cnicos en 2010, cuando el fraude de las subvenciones salt¨® a la prensa. Fue cuando se destap¨® que gran parte de los 1,6 millones recibidos por Marcial L¨®pez, hasta 969.875 euros, se destinaron a comprar inmuebles en Valencia apenas dos meses despu¨¦s de recibir las subvenciones. Y se justificaron otros 456.969 con facturas de Arcmed, firma vinculada a Tauroni.
A finales de julio de 2008, Blasco se delat¨®, descubri¨® un inter¨¦s especial por una ONG, y eso en la consejer¨ªa no pas¨® desapercibido.
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