Los consejeros de la CAM eran ¡°aves de paso¡±
Jes¨²s Navarro asegura en las Cortes que s¨®lo ve¨ªan las actas ¡°en pantalla" de un ordenador
¡°No he visto actas oficiales como exige la ley de Comercio¡±, asegur¨® el mi¨¦rcoles el empresario Jes¨²s Navarro Alberola, que compareci¨® ante la comisi¨®n de investigaci¨®n de la CAM en su condici¨®n de miembro del consejo de administraci¨®n de la entidad. A los consejeros se les dejaba ver las actas ¡°en la pantalla de un ordenador¡± pero no les eran facilitadas en papel, explic¨®. Y para apoyar su testimonio, exhibi¨® unas fotograf¨ªas tomadas con su tel¨¦fono m¨®vil de la pantalla en la que pod¨ªa leer el acta. ¡°?Qui¨¦n me dice que alguien no pon¨ªa una cosa y luego la quitaba?¡±, se pregunt¨®.
El procedimiento se aplicaba tambi¨¦n a la informaci¨®n de las operaciones de cr¨¦dito que aprobaba el consejo y que llegaban con todos los informes favorables de los t¨¦cnicos pero se mostraban a los consejeros mediante proyecciones. Se hac¨ªa as¨ª ¡°para evitar filtraciones a la prensa¡±, se?al¨® Navarro, que a?adi¨®: ¡°El que m¨¢s preguntaba era yo. Algunas preguntas que hice estaban [en las actas], otras no¡±. Aunque admiti¨® que ¡°le daban las explicaciones adecuadas¡±. El asunto adquiere una importancia creciente debido a que ya son varios los comparecientes que han declarado en la comisi¨®n que no se ley¨®, en el consejo del 21 de diciembre de 2010, un alarmante requerimiento del Banco de Espa?a sobre la situaci¨®n de la CAM, pese a que consta en acta reproducido literalmente. ¡°?Se ley¨® o no? Yo no lo escuch¨¦¡±, dijo Navarro, que apunt¨® que dif¨ªcilmente podr¨ªa haberse celebrado tras la reuni¨®n la comida de Navidad, a la que asistieron todos, en un clima de tranquilidad si se hubiese tenido conciencia de lo que el requerimiento reflejaba.
¡°En la CAM hist¨®ricamente han mandado los directivos¡±
Navarro, ¡ªque record¨® que su empresa, Carmencita, ubicada en Novelda y dedicada a la comercializaci¨®n de especias y condimentos, es la primera de Espa?a en su sector y que su especialidad es la mercadotecnia y la comunicaci¨®n¡ª, es el ¨²nico de los comparecientes que no ha tenido empacho hasta ahora en reconocer su filiaci¨®n socialista ¡°de toda la vida¡± y en asumir que su nombramiento fue fruto de un pacto pol¨ªtico entre el PP y el PSPV-PSOE. Ninguno de los consejeros colocados por los populares lo ha hecho, como indic¨® el diputado de Esquerra Unida Llu¨ªs Torr¨®. El compareciente tuvo, sin embargo, un roce con el diputado socialista ?ngel Luna, que le record¨® que en un segundo mandato se declar¨® ¡°orgulloso¡± de que le apoyara Francisco Camps, en una fecha, dijo ¡°en que Camps vetaba a los socialistas en todas partes¡±. Navarro respondi¨® que ¡°no hay cosa m¨¢s bonita que llevarte bien con los que no piensan como t¨²¡± y que su incorporaci¨®n al consejo de la CAM en ese momento fue bien vista por ¡°instancias superiores en la estructura de los socialistas¡±. David Serra, del PP, aprovech¨® para hurgar en ¡°las refriegas internas¡± entre Joan Ignasi Pla y Jorge Alarte.
¡°Despu¨¦s del terremoto, la iglesia se ha ca¨ªdo¡±, dijo gr¨¢ficamente Navarro al recordar que el consejo de la CAM supo en febrero de 2011 que la entidad ten¨ªa 244 millones de beneficios ¡°con las bendiciones de los auditores de KPMG¡± para pasar unos meses despu¨¦s a 1.136 millones en p¨¦rdidas. El exconsejero cit¨® el refr¨¢n valenciano que reza ¡°quan el mal ve d'Almansa a tots alcan?a¡± para comparar el esc¨¢ndalo de las subprime, que abri¨® la crisis econ¨®mica mundial, con la derrota de Almansa a efectos de la Caja del Mediterr¨¢neo y consider¨® que la ruptura del sistema institucional de protecci¨®n (SIP) que la CAM intent¨® con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura fue ¡°muy grave¡± para la entidad, motivo por el que sali¨® ¡°a dar la cara¡± para defenderla.
¡°El control efectivo de la caja radicaba en un reducido grupo de personas¡±
Tanto la diputada de Comprom¨ªs Mireia Moll¨¤ como el socialista Luna insistieron en preguntar a Navarro ¡°?qui¨¦n mandaba en la CAM?¡±. El empresario respondi¨® que hay cajas ¡°presidencialistas¡± pero que el modelo de la entidad alicantina era otro. ¡°En la CAM hist¨®ricamente han mandado los directivos¡±, dijo y a?adi¨® que en la direcci¨®n de la caja, al frente de la cual estaba Roberto L¨®pez Abad, relevado al final por Mar¨ªa Dolores Amor¨®s, a los consejeros se les llamaba ¡°aves de paso¡±.
¡°El control efectivo de la caja radicaba en un reducido grupo de personas¡±, confirm¨® el siguiente compareciente, Juan Pacheco, que form¨® parte en 2010 y 2011 del consejo de la CAM en representaci¨®n de los impositores de Murcia. Pacheco, que advirti¨® de que carec¨ªa de ¡°conocimientos suficientes en materia financiera, jur¨ªdica o contable¡± se incorpor¨® al consejo con la promesa de que ¡°siempre estar¨ªa asesorado¡±. Tambi¨¦n asegur¨® que no recuerda la lectura del requerimiento del Banco de Espa?a en diciembre de 20010. ¡°No lo recuerdo, tampoco recuerdo nada relevante¡±, se?al¨®. Evit¨®, sin embargo, como el resto de consejeros, pronunciarse sobre la posibilidad de que las actas hayan sido falsificadas. Pacheco extendi¨® la respuesta a los consejos en los que se aprobaron dietas y remuneraciones de directivos. ¡°No recuerdo nada de eso¡±, dijo.
Reuniones de la caja en Londres o Shanghai
A las cuotas participativas y las remuneraciones y dietas de consejeros y directivos, aut¨¦nticos leit motiv en las sesiones de la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n, se sum¨® el mi¨¦rcoles un nuevo elemento, los consejos de la CAM celebrados en el extranjero. Fue Jes¨²s Navarro quien puso, por primera vez, el asunto en el orden del d¨ªa cuando inform¨®, en la intervenci¨®n introductoria de su comparecencia, de que no ha participado "en ning¨²n consejo de la CAM fuera del Estado espa?ol" y a?adi¨® que no lo ha hecho "por motivos tanto ¨¦ticos como est¨¦ticos".
La referencia dio pie a que los diputados de la comisi¨®n se interesaran por el tema. Y el socialista ?ngel Luna a?adi¨® le?a al fuego cuando extrajo de las alegaciones de Navarro ante el Banco de Espa?a nombres de ciudades como Londres, Nueva Delhi, Shanghai o Chicago. ¡°?Cu¨¢ntas personas se desplazaban para celebrar esos consejos?¡±, pregunt¨®.
¡°Es p¨²blico y notorio que hubo viajes a la India, a China o a Chicago¡±, respondi¨® Navarro, que no pudo contestar cu¨¢ntas personas se movilizaban y qu¨¦ costaban esas reuniones del consejo. ¡°Se hac¨ªa un consejo anual fuera¡±, dijo. ¡°Manifest¨¦ mi desacuerdo no asistiendo¡±.
El tema volvi¨® a salir en la comparecencia posterior de Juan Pacheco, a quien Mireia Moll¨¤, diputada de la Coalici¨® Comprom¨ªs, pregunt¨® ¡°?qu¨¦ le pod¨ªa costar a la caja un consejo de administraci¨®n fuera de Espa?a?¡±.
El consejero en representaci¨®n de los impositores de Murcia neg¨® haber estado en ninguna convocatoria en el extranjero. ¡°Hice un consejo en San Sebasti¨¢n¡±, puntualiz¨®, para explicar que fue a aquel viaje con su esposa, como el resto de consejeros fueron con las suyas. ¡°Bueno, yo fui con mi mujer, el resto con sus acompa?antes¡±, a?adi¨®. ¡°Yo no les ped¨ª el acta de matrimonio¡±. El comentario levant¨® carcajadas entre los integrantes de la comisi¨®n. Pacheco solo pudo decir a los parlamentarios que a ese viaje para celebrar un consejo de la CAM en San Sebasti¨¢n asistieron cerca de medio centenar de personas.
Por la tarde, la consejera de la CAM Rosa Ana Per¨¢n, en su comparecencia, sostuvo que pese a su experiencia como auditora, le result¨® dif¨ªcil ver alguna irregularidad. ¡°Puedo ser profesional, pero no soy superwoman y no me di cuenta de la situaci¨®n del balance¡±, reconoci¨®. El otro consejero que compareci¨®, Gin¨¦s P¨¦rez, atribuy¨® a ¡°una concatenaci¨®n de situaciones¡± la intervenci¨®n de la CAM.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
