¡°S¨ª se puede, s¨ª se puede¡±

No era un partido cualquiera. Quiz¨¢ por eso todos los asistentes anoche al estadio de Santo Domingo se vest¨ªan de amarillo. Igual que la Agrupaci¨®n Deportiva Alcorc¨®n, que con su empate de ayer (a cero) dobleg¨® a todo un H¨¦rcules de Alicante. Tanto p¨²blico acudi¨® al campo, con un aforo de unos 3.500 espectadores, que hasta mediada la primera parte segu¨ªan accediendo espectadores, que por 5 euros se pod¨ªan comprar una camiseta amarilla patrocinada por los centros comerciales del municipio, en la que se pod¨ªa leer el lema: ¡°S¨ª se puede, s¨ª se puede¡±.

Esta es ya una frase hecha en el deporte en general, pero para este Alcorc¨®n es todo un signo de identidad. Pudo al Real Madrid de las estrellas, y ahora ha accedido a la final de la promoci¨®n, en la que se enfrentar¨¢ al Real Valladolid.

Y eso que tiene uno de los presupuestos m¨¢s bajos de la categor¨ªa de plata, y uno de los estadios con menos aforo. Todos esos condicionantes los suple con la direcci¨®n de Juan Antonio Anquela, que obliga a todos sus futbolistas a jugar al toque, sin emular a sus compa?eros de categor¨ªa que optan por el pelotazo. Una rara avis en la Segunda Divisi¨®n.

Ayer, m¨¢s o menos cada cuarto de hora, m¨¢s amarillos que nunca, los espectadores se lanzaban a cantar la frase que tambi¨¦n se puede leer en las camisetas. ¡°S¨ª se puede, s¨ª se puede¡±.

Y claro que pudieron. Y pese a que muy pocos hubieran apostado al principio de la temporada por el ascenso.

En el minuto 18 de la segunda mitad, con la miel en los labios, el p¨²blico de Santo Domingo cambi¨® de eslogan, adoptando el archiconocido ¡°?A por ellos!¡±.

A un cuarto de hora del final, con un completo dominio del bal¨®n, los alcorconeros ya tocaban con la punta de los dedos el pase de eliminatoria. Los nervios atenazaban a todo el campo. A casi todo, porque los 11 de Anquela apenas dejaron de tocar y tocar.

Fruto de este juego, en el minuto 44, los amarillos, tras una galopada de ?ngel S¨¢nchez, volvieron a cantar el ¡°s¨ª se puede¡±.

Los nervios pudieron con los herculanos, que se enzarzaron en una pelea absurda que enfervoriz¨® todav¨ªa m¨¢s al p¨²blico, que ya se ve¨ªa en la final de la promoci¨®n, una meta inesperada al principio de la temporada, la segunda de los amarillos en Segunda Divisi¨®n.

Al salir, la conversaci¨®n entre dos aficionados resum¨ªa la opini¨®n de los aficionados de este equipo: ¡°Yo prefiero que no suban¡±, explicaba uno, que r¨¢pidamente tuvo la contestaci¨®n de su amigo: ¡°Luis, si tienen que subir, que suban, qu¨¦ se le va a hacer¡±. Pero r¨¢pidamente el otro contest¨®: ¡°S¨ª, pero no es lo mismo ganar 15 partidos que ganar cuatro. As¨ª no disfrutar¨ªamos...¡±.