Mucho cuidado con el eufemismo
"Esquivar una realidad desagradable es una vieja pr¨¢ctica ret¨®rica de pol¨ªticos de todas las tendencias"
¡°Resulta que el Gobierno no sabe si estamos o no en una crisis econ¨®mica porque, en palabras de su presidente, es algo opinable¡±. Se inauguraba hace dos o tres a?os un campus de la FAES, el think tank del PP, cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, aquel presidente que se empe?¨®, contra toda evidencia, en atribuir a ETA los brutales atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, carg¨® contra el socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero por ¡°despreciar¡± las palabras y negar la realidad de la crisis econ¨®mica. Esquivar una realidad desagradable es una vieja pr¨¢ctica ret¨®rica de pol¨ªticos de todas las tendencias. En el caso de Aznar, no hay duda alguna de que la actitud de su Gabinete y su partido cost¨® la primera derrota a Mariano Rajoy como candidato a la Moncloa. A Zapatero, su empe?o en no querer ver, ni mirar, lo har¨ªa descarrilar en su segundo mandato.
Sin embargo, todav¨ªa hay fronteras entre la desinformaci¨®n y la mentira. As¨ª, hablar de ¡°desaceleraci¨®n¡±, que es un procedimiento eufem¨ªstico para describir la crisis econ¨®mica, constituye tambi¨¦n una manera de negarla. Pero no todos los circunloquios, rodeos o ambig¨¹edades son mentiras. Es en ese filo en el que se calibra la talla de los gobernantes. El tab¨² es un mal consejero del pol¨ªtico. Y aceptarlo representa a menudo un camino directo hacia la perdici¨®n y el fracaso. Le est¨¢ ocurriendo a Rajoy ante nuestros ojos. Convertir el rescate de Espa?a aprobado por el Eurogrupo en una ventajosa operaci¨®n de capitalizaci¨®n de los bancos sin m¨¢s consecuencias ha causado un incendio en los rescatados ¡°agudos¡±, por llamar de alguna forma a los griegos, los irlandeses o los portugueses, y no ha conseguido sino abrir a¨²n m¨¢s las fauces de una amenazadora intervenci¨®n de Espa?a.
La derecha espa?ola, tan segura de s¨ª misma, ha demudado el gesto y hemos podido ver, por ejemplo, c¨®mo negaban varios consejeros de la Generalitat Valenciana, y hasta su presidente, que exista ¡°ning¨²n proceso de nacionalizaci¨®n de Bankia¡±, justo en el momento en que la marca en la que confluyeron Bancaja, Caja Madrid y otras entidades se desplomaba, dejando ver un boquete que ha acabado por precipitar el rescate de todo el sector bancario. Empez¨® Rajoy la semana con una afirmaci¨®n tajante, despu¨¦s de que el ministro De Guindos se hartara de repetir que la l¨ªnea de cr¨¦dito de 100.000 millones aprobada por la Uni¨®n Europea no ten¨ªa exigencias de recortes o medidas adicionales. El problema de los bancos hab¨ªa quedado ¡°resuelto¡±. La termina con el FMI poniendo en el tapete la subida del IVA, la reducci¨®n de las cuotas empresariales y la bajada de los sueldos a los funcionarios. Los eufemismos para no llamar rescate al rescate s¨®lo han tra¨ªdo desmoralizaci¨®n y descr¨¦dito. No se pod¨ªa esperar otra cosa de quien la v¨ªspera de las elecciones que acabar¨ªa perdiendo en 2004, contra todo pron¨®stico, sosten¨ªa en una entrevista: ¡°Tengo la convicci¨®n moral de que fue ETA¡±.
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