La F-1, otro secreto del PP

Ya suenan los clarines anunciando el gran premio de f¨®rmula 1 y pronto rugir¨¢n los motores por las calles de Valencia en un ruido tan ensordecedor como clamoroso es el silencio de los dirigentes del PP sobre los gastos de semejante circo. El alto grado de secretismo sobre los grandes eventos de la Generalitat valenciana marca el nivel de la podredumbre de la democracia auton¨®mica. El Gobierno de Alberto Fabra se niega a explicar lo que cuestan estos fastos, sobre los que apenas podemos hacer unos c¨¢lculos aproximados a partir de los informes de la Sindicatura de Cuentas sobre el ejercicio de 2010. En ese a?o el Gobierno de Camps destin¨® como m¨ªnimo 25 millones de euros para las cuentas de Bernie Ecclestone: 20,5 millones en concepto de canon y otros 4,4 a trav¨¦s de Canal 9 por los derechos de retransmisi¨®n. Pero probablemente fue mucho m¨¢s, porque ya en su d¨ªa el auditor de la Sindicatura de Cuentas se?al¨® que faltaba informaci¨®n sobre el contrato con Ecclestone y detectaba otros dos millones de euros gastados en la partida ¡°diferencias de cambio¡± que se atribu¨ªan al ¡°gasto de organizaci¨®n del gran premio¡±.

Los gastos de 2011 siguen constituyendo lo que alguno llamar¨ªa secreto de Estado, expresi¨®n m¨¢s que sospechosa que en realidad esconde ¡°el secreto del Estado¡±, es decir, del aparato o de la camarilla que detentan el poder, en este caso el auton¨®mico. Gracias a la investigaci¨®n sobre la trama G¨¹rtel sabemos algo de lo que se escond¨ªa detr¨¢s de los secretos contratos que se tejieron para la visita del Papa, en concreto sobre la retransmisi¨®n de Canal 9, aunque a¨²n no sepamos nada de los miles de v¨¢teres que por aquellos d¨ªas infestaron la ciudad. A mayor secreto, mayor pufo. Dicen los cl¨¢sicos que todo secreto es un peligro. ?Qu¨¦ peligros vislumbra Alberto Fabra para no desvelar las cuentas de las carreras?

Por lo dem¨¢s, nada de lo que promet¨ªan se va a cumplir, de las 100.000 entradas que salieron a la venta en las primeras ediciones se ha rebajado el aforo a 45.000 localidades. Del turismo de calidad y alto poder adquisitivo con el que se llenaba la boca Rita Barber¨¢ cuando peroraba sobre las virtudes de los grandes eventos, se va a pasar a un turismo de campistas, vendiendo entradas para el c¨¢mping en el que han convertido el entorno de la Ciudad de las Ciencias, en un intento desesperado de llenar el aforo, que ha levantado la indignaci¨®n de los hosteleros valencianos.

Rita Barber¨¢ no tuvo empacho ayer en se?alar que la f¨®rmula 1 va a permitir que ¡°el dinero corra por la ciudad¡±. Mientras, el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Natzaret, Julio Molt¨®, calificaba de ruinoso un evento que con el cierre del puente de Astilleros a¨²n a¨ªsla m¨¢s a un barrio ya de por s¨ª marginado. Molt¨® ha puesto el dedo en la llaga: la f¨®rmula 1 aumenta la pobreza, en unos tiempos en que se recorta en lo esencial, la sanidad, la educaci¨®n y los servicios sociales.