La necr¨®polis romana de Tarragona ¡®resucitar¨¢¡¯ en 2013
La Administraci¨®n catalana invertir¨¢ 225.000 euros en el monumento
El Departamento de Cultura de la Generalitat reabrir¨¢ la Necr¨®polis Paleocristiana de Tarragona en enero del 2013, tras 20 a?os clausurada al p¨²blico. El monumento est¨¢ considerado el ¨¢rea funeraria tardoromana a cielo abierto m¨¢s importante de lo que fue el Occidente del Imperio. El consejero de Cultura del Ejecutivo catal¨¢n, Ferran Mascarell, anunci¨® ayer que destinar¨¢n una partida de 225.000 euros para rehabilitarlo. ¡°La importancia del patrimonio es vital desde el punto de vista cultural, identitario, pero tambi¨¦n tur¨ªstico y cultural¡±, expuso Mascarell en las mismas intalaciones del recinto.
Entre las actuaciones que se contempla est¨¢ la de mejorar la conservaci¨®n de los restos arqueol¨®gicos y hacerlos comprensibles a los visitantes, adem¨¢s de la instalaci¨®n de una ¨¢rea especifica para escolares.
El yacimiento, una de las grandes reivindicaciones culturales de la ciudad, est¨¢ ubicado en lo que un d¨ªa fueron los suburbios de la antigua Tarraco, a orillas del r¨ªo Francol¨ª, bordeando los terrenos de la antigua f¨¢brica de la Tabacalera. La necr¨®polis abarca restos romanos de un periodo muy extenso de tiempo, desde el siglo I aC hasta el siglo VII dC. En el ¨¢rea del cementerio descansan unas 2.051 tumbas que abrazan desde el siglo III dC hasta el periodo visigodo, por lo que todo el conjunto es considerado capital para estudiar el proceso de cristianizaci¨®n de la urbe romana.
Las inhumaciones son de caracter¨ªsticas diversas, como lo fueron las clases sociales de la poblaci¨®n que la construy¨®. As¨ª, el terreno fue un hervidero de fallecidos a los que sus familiares despidieron en ¨¢nforas, ata¨²des de le?a recubiertos de losas, sarc¨®fagos de plomo, piedra o m¨¢rmol. Incluso hay constancia de entierros colectivos. Los restos se encontraban colocados tanto alrededor como dentro de una bas¨ªlica donde se ha querido identificar una tumba con inscripciones alusivas a tres m¨¢rtires de la ciudad, quemados vivos en la arena del Anfiteatro. Por ello, los investigadores creen que el conjunto funerario se acab¨® desarrollando a los pies de una tumba santa.
El espacio, gran reivindicaci¨®n de la ciudad, lleva 20 a?os clausurado
La Necr¨®polis fue descubierta en 1923 cuando se buscaban terrenos para la Compa?¨ªa de Tabacos. Durante una d¨¦cada, Joan Serra i Vilar¨® comand¨® las intervenciones arqueol¨®gicas. De hecho, el que fue can¨®nigo de la catedral de Tarragona orden¨® ser enterrado en la misma Necr¨®polis, con hormig¨®n.
En paralelo a la rehabilitaci¨®n de este complejo, la Generalitat tambi¨¦n destinar¨¢ 58.992 euros a mejorar la conservaci¨®n de la Torre de los Escipiones, y otros 29.862 al Teatro Romano. Sin embargo, Mascarell admiti¨® ayer que no hay fecha para la reapertura de este ¨²ltimo complejo. Tampoco hay calendario ni novedades en relaci¨®n a la Tabacalera, que deber¨ªa convertirse en la sede del Museo Nacional Arqueol¨®gico de Tarragona (MNAT). La Generalitat desea convertir ese centro en el epicentro de la arqueolog¨ªa catalana. El MNAT es de titularidad del Estado y su traspaso a la Generalitat sigue encallado. ¡°El pacto tiene que darse entre tres administraciones¡±, concluy¨® Mascarell.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.