En qu¨¦ mundo viven

La pol¨ªtica atraviesa sin ninguna duda el peor momento de los ¨²ltimos diez a?os. Los dirigentes de la Uni¨®n Europea no saben, o no se deciden, a tocar la tecla adecuada para empezar a poner fin a una crisis econ¨®mica que amenaza a todos los pa¨ªses del sur de Europa, el Gobierno espa?ol est¨¢ claramente desbordado por los acontecimientos y se puede ir por la vida con la cabeza muy alta, como pide Mariano Rajoy a los suyos, pero no por ello saber hacia d¨®nde se va. Y el Consell ni est¨¢, ni se le espera. La incapacidad de los pol¨ªticos sobre c¨®mo hacer frente a la realidad no hace sino aumentar la angustia de una ciudadan¨ªa que ya no sabe a qui¨¦n encomendarse. La gaviota del PP es cada d¨ªa m¨¢s un p¨¢jaro de mal ag¨¹ero portador de p¨¦simas noticias, mientras que nadie sabe qu¨¦ piensan los socialistas ni qu¨¦ programa tienen para salir del atolladero en que unos y otros nos han metido.

Suben los impuestos, se desmantela el Estado del bienestar, los valores democr¨¢ticos que anhelamos durante tantos a?os se nos escurren por los dedos, crece el paro de forma desmedida, la sociedad se cabrea ante los responsables de unas cajas de ahorro que, adem¨¢s de robarles, enga?¨¢ndoles, tim¨¢ndoles, se lo han llevado crudo¡­ ?Y qu¨¦ hacen nuestros pol¨ªticos? Si desde hace a?os solo destacan por su mediocridad (hablo en general, hay excepciones notables: los alcaldes de los pueblos afectados hace dos semanas por el fuego han demostrado grandeza, generosidad e inteligencia. Y hay m¨¢s) la ¨²ltima semana se han comportado como si vivieran en otro planeta.

La primera vez que M¨°nica Oltra se puso una camiseta reivindicativa en las Cortes Valencianas fue original, audaz, inteligente y divertida. Cuando el diputado de Comprom¨ªs, Joan Baldov¨ª, en el debate pol¨ªtico m¨¢s importante de los ¨²ltimos a?os, sube a la tribuna del Congreso pregunt¨¢ndose qu¨¦ camiseta era la m¨¢s adecuada para transmitir su supuesto mensaje, no solo hace el rid¨ªculo m¨¢s espantoso, sino que adem¨¢s demuestra que ha empezado a deslizarse hacia la pol¨ªtica-espect¨¢culo donde lo ¨²nico que importa es la audiencia en las redes sociales. Mala cosa. De ah¨ª a Bel¨¦n Esteban no hay mucha diferencia.

La Comunidad Valenciana est¨¢ a punto de ser intervenida. Los ingresos han ca¨ªdo un 45% y los gastos, por mucho recorte que se lleva hecho, se han disparado, seg¨²n algunas fuentes, 600 millones. No hay manera de contener el d¨¦ficit. Y el presidente Alberto Fabra dice que los del PP son gente honrada. Qui¨¦n lo duda. La semana ha sido terrible para los populares. Ante los tribunales han desfilado pol¨ªticos responsables de la era de Camps y promotores que se enriquecieron durante la misma. Si lo piensan bien el maridaje entre el ladrillo y la financiaci¨®n irregular de los partidos es la madre de todas las corrupciones. Los ladrones somos gente honrada era el t¨ªtulo de una pel¨ªcula. Una comedia. Hoy es de terror.