La mirada que cambi¨® el paisaje

La de Francisco Lozano (Antella, 1912, Valencia, 2000) fue una mirada que cambi¨® el paisaje valenciano, porque, como advierte el comisario de la exposici¨®n inaugurada este lunes en El Carmen, ¡°quien conozca la obra de Lozano jam¨¢s podr¨¢ volver a ver esos paisajes si no es como si de un cuadro se tratara¡±. Se refiere a las franjas dunares de El Saler o D¨¦nia, pero tambi¨¦n a las de Turqu¨ªa o Marruecos, porque uno puede ¡°ver lozanos en costas mediterr¨¢neas que jam¨¢s el pintor contempl¨®¡±. Por eso la exposici¨®n, inaugurada con motivo del centenario del artista, se llama La mirada creadora y tal es la importancia de esta mirada que su nieto, el comisario Guillermo G¨®mez-Ferrer, invita a superar un prejuicio historiogr¨¢fico seg¨²n el cual Lozano y su generaci¨®n ser¨ªan un par¨¦ntesis entre dos modernidades: las vanguardias hist¨®ricas y los movimientos de los cincuenta.

Iniciada en el retrato, la evoluci¨®n de Lozano tras la guerra se encamin¨® hacia el paisaje, acabando por conformar una corriente est¨¦tica espec¨ªficamente espa?ola, ¡°sin parang¨®n en Europa¡±, y de la que el pintor antellano es ¡°uno de sus mejores referentes¡±. G¨®mez-Ferrer resalta especialmente, asimismo, el ¡°discurso ¨¦tico¡± de Lozano, que aboga por la austeridad, la cercan¨ªa y la sencillez. Un discurso muy adecuado ¡°a los tiempos que corren¡±.

La exposici¨®n presentada este lunes en el museo de El Carmen incluye

El exdirector del IVAM Juan Manuel Bonet recuerda en el cat¨¢logo que Lozano prefer¨ªa el trabajo al aire libre al de estudio. De hecho, la muestra recoge en un v¨ªdeo la forma de trabajar del artista, cargando y descargando los ¨²tiles y materiales de pintura con su Seat 124, ¡°bajo un sol de justicia¡±, como se?ala Bonet en referencia a algunas fotograf¨ªas ante el caballete. Bonet reconoce que se le encarg¨® hablar del paisajismo espa?ol de posguerra, pero no cesa de referirse a Valencia, porque Lozano nos ense?a a verla ¡°como no la hab¨ªamos visto antes¡±. Recuerda que las dos retrospectivas m¨¢s importante hechas en vida del artista fueron la del Museo de Arte Contempor¨¢neo en 1974 y la del IVAM en 1993, una de las ¨²ltimas de la etapa de Carmen Alborch, titulada Francisco Lozano: La construcci¨®n de un paisaje.

La exposici¨®n se ha adelantado a las previsiones, ya que en la programaci¨®n inicial de El Carmen se anunciaba para octubre. Re¨²ne m¨¢s de 60 obras, algunas in¨¦ditas, procedentes de particulares e instituciones, con las que se quiere dar ¡°una visi¨®n de conjunto y equilibrada¡±, seg¨²n el comisario, a trav¨¦s de las que el visitante puede reconocer al inicio retratos de su familia, entre otros, para adentrarse a continuaci¨®n en visiones dispares, cada vez m¨¢s sint¨¦ticas, abstractas e imaginativas en el uso del color, del paisaje mediterr¨¢neo. Un paisaje de costa: El Perell¨®, arrozales indeterminados, Benidorm, Altea, X¨¤tiva, Alacant, Cullera, X¨¤bia, la Malva-rosa o, claro, El Saler. Para Jos¨¦ Hierro representa ¡°el milagro de que siendo infiel a las apariencias fue asombrosamente fiel al esp¨ªritu de su paisaje¡±, seg¨²n se lee en una de las leyendas que acompa?an a los cuadros de la exposici¨®n. Y tambi¨¦n las tierras del interior, como las de Riba-roja o B¨¦tera, con las que ampliar los horizontes del conocimiento para comprender, en palabras G¨®mez-Ferrer, ¡°que en la tierra reseca y ¨¢rida junto al Mediterr¨¢neo se esconde el misterio mismo de ser persona¡±.