Pena de dos a?os por quedarse 130.000 euros de un congreso de CACSA

La Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Valencia ha condenado a un hombre a dos a?os de prisi¨®n por quedarse con 129.437,50 euros por la organizaci¨®n de un congreso de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, SA (CACSA) en 2004, seg¨²n consta en una sentencia hecha p¨²blica hoy por el Tribunal Superior de Justicia valenciano.

Adem¨¢s, el hombre, condenado por un delito de apropiaci¨®n indebida, tendr¨¢ que pagar una multa de 2.400 euros e indemnizar a la empresa de la Generalitat con la cantidad sustra¨ªda.

Seg¨²n consta como probado en la sentencia, CACSA consigui¨® que se le concediera la organizaci¨®n de la International Planetarium Society 2004 conference, una importante reuni¨®n cient¨ªfica bianual.

Dada la magnitud del evento y el gran aforo que implicaba este congreso, CACSA decidi¨® contratar la prestaci¨®n de los servicios t¨¦cnicos de la organizaci¨®n -viajes, hoteles, inscripciones- a una mercantil cuyo representante legal era el procesado.

Para contribuir a la mejor operativa de los servicios de secretar¨ªa t¨¦cnica que iba a prestar la mercantil, se abrieron dos cuentas corrientes exclusivas para el evento a nombre de esta, y se rese?aron en toda la documentaci¨®n publicitaria del evento que se reparti¨®, para que los congresistas efectuaran en las mismas los ingresos.

En estas cuentas, CACSA no ten¨ªa firma, si no solo acceso por Internet para comprobar el estado de las inscripciones. El procesado estuvo recibiendo aportaciones de los congresistas para el pago de inscripciones, reserva de hoteles y viajes por 129.437,50 euros, sin que en ning¨²n momento practicara liquidaci¨®n de estos importes y sin que, hasta la fecha, haya reintegrado cantidad alguna.

Adem¨¢s, en su declaraci¨®n ante el juez, no aclar¨® ni la cantidad que cobr¨®; lo que era o no era de CACSA; qu¨¦ era lo que ten¨ªa que devolver; y tampoco justific¨® ni uno solo de los gastos que tuvo como consecuencia de los meses en los que estuvo organizando el congreso, ya que no exist¨ªa un contrato inicial donde se expusiera, sin ning¨²n g¨¦nero de dudas, que era lo que ten¨ªa que cobrar y qu¨¦ era lo que ten¨ªa que pagar.

Asimismo, el procesado tampoco aclar¨® ni acredit¨® una serie de ingresos en una cuenta propiedad de su mercantil, ni por qu¨¦ concepto reten¨ªa o eran transferidos esos ingresos, en concepto de gastos u otros, sin destino conocido.

Por todo, la Audiencia le condena como autor de un delito de apropiaci¨®n indebida a la pena de dos a?os de prisi¨®n y a pagar una multa de 2.400 euros.