El ¡®boom¡¯ de las cervezas artesanas
La producci¨®n casera de esta bebida prolifera en la Comunidad Valenciana
Aunque presume de tener ¡°la mejor cerveza¡± de la Comunidad Valenciana, a Rafa Su?er no le importa tomarse una Heineken a media ma?ana. Este emprendedor de 37 a?os es la mitad ¡ªjunto a Sergio Iborra¡ª de La Socarrada, una cerveza artesanal con sabor a miel de romero que ya va camino de consumirse en Jap¨®n. Esta bebida huye de la manipulaci¨®n industrial y fermenta en cantidades limitadas. Un nuevo concepto de cervezas atrevidas en colores y sabores: las hay rubias, tostadas y negras. Dulzonas o amargas. De chufa, de cereza e incluso de n¨ªspero. Son parte del boom que ha experimentado la birra en estos ¨²ltimos a?os. Y, adem¨¢s, est¨¢n hechas en la Comunidad Valenciana.
¡°Intentamos trasladar la experiencia del vino a las cervezas¡±, explica Sergio Iborra. Ellos comenzaron en julio de 2010. Tras unos meses compaginando sus trabajos en hosteler¨ªa y mercadotecnia, decidieron, a finales de 2011, dedicarse exclusivamente a la fabricaci¨®n de esta bebida. ¡°No sab¨ªamos hacer cerveza, pero s¨ª beberla¡±, sonr¨ªen. Algo parecido les pas¨® a Gonzalo Abia y a Dani Vara, dos treinta?eros que se conocen desde el instituto y que fundaron en 2010 la cerveza Tyris. ¡°El boom de las microcervecer¨ªas es una tendencia mundial¡± apunta Abia, ¡°aqu¨ª lo que falta es cultura¡±. ¡°Pero ante esta carencia, pedagog¨ªa¡±, se?ala. ¡°El mercado se ha ido concentrando en torno a cuatro grandes multinacionales y la calidad del producto ha sido la primera v¨ªctima. Tambi¨¦n lo son la homogeneidad del sabor y la despersonalizaci¨®n de la bebida¡±, resalta.
El amor por cada matiz y aroma es lo que mueve a estos emprendedores
La respuesta ha sido la emergencia de un microsector que se nutre, sobre todo, de j¨®venes emprendedores que entienden que la cerveza es mucho m¨¢s que un refresco y se esfuerzan por ofrecer un producto natural con una personalidad muy definida. Cervezas vivas e intensas, sin pasteurizar, ni filtrar y con nombres genuinamente valencianos, como Tyris, Socarrada, Lluna, Gram, S¨¦nia, X¨¤biga o Riu-Rau.
Altura de Vuelo fue la primera que logr¨® despegar tras el intento fallido de la albaidense Natursan. Diego Fern¨¢ndez Pons, su creador, quiso reflejar en el nombre ¡°esa situaci¨®n en la que decides estar sin mirar ni arriba ni abajo¡±. ¡°Quer¨ªamos un nombre sonoro y que transmitiera alguna idea. Y empezamos muy lentamente¡±. Su irrupci¨®n dio el pistoletazo de salida a este movimiento, que, seg¨²n este en¨®logo, ¡°lo l¨®gico es que se consolide¡±. ¡°Tenemos much¨ªsimo que aprender¡±, reconoce, ¡°pero veo un futuro bueno aunque el crecimiento vaya despacio¡±.
Un producto del que se consumieron 48,2 litros por persona en 2011, un 0,2% menos que en 2010 ¡ªseg¨²n el informe del sector espa?ol de cerveza¡ª y que sigue estando en la mitad de la media europea. La facturaci¨®n del sector cervecero fue de 3.051 millones de euros en 2010, el ¨²ltimo a?o del que se tienen datos. La Comunidad Valenciana ocupa el segundo lugar de cuota de consumo por detr¨¢s de la zona de Andaluc¨ªa y el sur de Extremadura, con 6,7 hectolitros.
¡°Sobrevivir¨¢n los que se publiciten¡±, pronostica el sumiller Daniel Gila
Seg¨²n declar¨® en una entrevista reciente el presidente de los cerveceros espa?oles, Jacobo Olalla Mara?¨®n, el descenso se debe a la crisis porque ¡°es un producto muy popular¡± que lo toman ¡°todas las clases sociales¡±. ¡°La gente no renuncia al placer de tomar una cerveza, pero la toma donde cueste menos¡±. Por eso, Daniel Gila, el sumiller m¨¢s premiado de Espa?a, reconoce que ¡°hay cosas interesantes y otras muy malas¡± con un denominador com¨²n: ¡°son muy caras¡±. ¡°Va a haber una criba importante. Van a quedar las que sepan publicitarse¡±, opina. Mara?¨®n tambi¨¦n indic¨® que la calidad de la cerveza espa?ola es muy buena y que la exportaci¨®n ha aumentado. Al contrario que los productores consultados, el presidente se?al¨® que ¡°el espa?ol es un gran bebedor en calidad, pero no en cantidad¡±.
Considerada por sus compa?eros de La Socarrada como ¡°el ¨²ltimo reducto hippie de Europa¡±, destaca La Lluna, primera y ¨²nica cerveza local en la que toda la elaboraci¨®n se realiza con productos ecol¨®gicos. Mar¨ªa Vicente, David Segu¨ª y Orestes Jim¨¦nez montaron la cooperativa en 2007 en Agullent, al lado de Ontinyent. Al principio fermentaron 500 litros como prueba. A d¨ªa de hoy ya llevan m¨¢s de 45.000 vendidos y pretenden sacar dos nuevas bandas ¡°m¨¢s nocturnas y modernas¡±, seg¨²n explica, risue?a, Mar¨ªa. ¡°Tiene que haber calidad y pedagog¨ªa¡±, considera esta fabricante. ¡°Nosotros estamos contentos por seguir aqu¨ª despu¨¦s de cuatro a?os¡±, reconoce mientras se?ala que han ido aprendiendo ¡°por medio del ensayo y error¡±.
Suelen realizar tiradas peque?as que distribuyen a peque?a escala
Como la mayor¨ªa de sus hermanas l¨ªquidas, X¨¤biga naci¨® del amor hacia este jugo dorado, que ¡ªseg¨²n reza la Ley de Pureza alemana de 1516¡ª solo puede contener l¨²pulo, agua, malta de cebada y levadura. ¡°Siempre hemos preferido la cerveza al vino y un d¨ªa nos animamos a hacerla¡±, cuenta Toni Escribano, uno de los ocho amigos y progenitores de esta creaci¨®n colectiva. ¡°Compramos una Br?umeister de 50 litros y nos sali¨® mucho mejor de lo que esper¨¢bamos. La dimos a probar y algunos restaurantes empezaron a ped¨ªrnosla¡±. Ahora esta cerveza se elabora en las instalaciones de Tyris, en Riba-roja de T¨²ria, pero se mantiene fiel a sus or¨ªgenes y para su segunda fermentaci¨®n regresa a la playa de la Grava, a la cueva de la casa de pescadores donde fue concebida.
Teresa Nicol¨¢s Domingo y Vicente Serl¨ª, responsables de La Boutique de la Cerveza, una tienda valenciana que vende cervezas de todo tipo, coinciden en que el mecanismo de consumo suele ser siempre el mismo: ¡°La gente prueba y luego repite; o viene buscando alguna que ha conocido en otro pa¨ªs¡±. ¡°Es algo nuevo e interesa, pero las ventas suelen acumularse de cara al fin de semana¡±. Ellos, que trasladar¨¢n a San Sebasti¨¢n un nuevo local en septiembre, vaticinan que, a pesar de su ¨¦xito, ¡°muchas desaparecer¨¢n¡±.
Aunque el futuro de estas iniciativas sea incierto, todas superan notablemente sus modestas expectativas. Estos artesanos est¨¢n intentando sumar adeptos y alinearse en defensa del placer de beber un buen brebaje sin condimentos industriales. Todos est¨¢n contentos por su traves¨ªa emprendida a pesar de las condiciones desfavorables. Sin embargo, como avisa Gonzalo Abia, ¡°si tienes pasta, invierte en otra cosa, no esto¡±.
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