Toreando con la ¡®ikurri?a¡¯

Se lidiaba el primer toro de la tarde. Antonio Barrera pide permiso a la presidencia montera en mano y se dirige al centro del ruedo. Cuando despliega la muleta para llamar al toro desde lejos, la franela lleva bordada una ikurri?a. Un gesto para reivindicar que la tradici¨®n vasca no est¨¢ re?ida con la fiesta de los toros.

No es la primera vez que Antonio Barrera hace esto, pues el a?o pasado realiz¨® la misma reivindicaci¨®n en Barcelona, cuando tore¨® con una senyera como muleta. Ayer repiti¨® el gesto con la bandera de Euskal Herria como reclamo.

Barrera, sevillano del barrio de la Macarena de nacimiento, ha vivido muy de cerca el conflicto de Catalu?a, ya que vivi¨® en Barcelona en su juventud y se siente muy cercano a la realidad catalana. Adem¨¢s, la Monumental fue uno de sus cosos preferidos en sus a?os de novillero.

Tambi¨¦n le toca muy de cerca la pol¨¦mica de San Sebasti¨¢n, pues su familia pol¨ªtica se afinc¨® hace d¨¦cadas a la ribera de La Concha y porque el sevillano es uno de los toreros que ha triunfado en Illumbe en los ¨²ltimos a?os. Por todo ello, Barrera volvi¨® a significarse y a intentar dar un toque p¨²blico para que nadie piense que la cultura vasca y la taurina est¨¢n re?idas.

Ayer volvi¨® a tocar pelo en ese toro, el que tore¨® con la ikurri?a. Se gan¨® la oreja y no por el gesto, ya que el p¨²blico respondi¨® de forma tibia, con palmas de agradecimiento mezcladas con un rumor de sorpresa; lo hizo con una faena en la que entendi¨® al toro de El Pilar, al que nunca apret¨® y le permiti¨® tomar la muleta con temple y en series ligadas.

El trasteo baj¨® con la mano izquierda y tan s¨®lo volvi¨® a levantar el inter¨¦s en unas atropelladas manoletinas con la tricolor. El toro pareci¨® tener m¨¢s por torear.

S¨®lo hubo otro astado bueno en toda la tarde, el segundo, que le toc¨® en suerte a Leandro. El vallisoletano no supo entenderlo y naufrag¨® primero con la muleta y despu¨¦s con los aceros. Curiosamente, no se entendi¨® con el bueno y ante el complicado quinto mostr¨® firmeza y solvent¨® los problemas con profesionalidad, aunque volvi¨® a fallar con la espada. Hizo bueno el dicho taurino de que Dios te libre de un toro bravo.

Con todo, ¨¦ste no fue el peor toro de la tarde. El cuarto, Mirante de nombre, fue tremendamente peligroso. Manse¨® desde el caballo, asust¨® en banderillas y fue una prenda en la muleta. Barrera sac¨® arrestos para intentar dominar al morlaco y tuvo firmeza con un animal que miraba, avisaba y pod¨ªa pasar de cualquier manera. Un toro que tir¨® varias cornadas de las que sali¨® ileso el matador. Sin embargo, despu¨¦s de un pinchazo, el toro corne¨® al subalterno Paco Pe?a, el que se hab¨ªa lucido en banderillas. El manso se la ten¨ªa guardada y se lo cobr¨®.

Y quien no se llev¨® ni una pizca de fortuna fue el torero local, Iv¨¢n Fandi?o, que se top¨® con un lote imposible ante el que estuvo impecable. El de Ordu?a, que tambi¨¦n reivindic¨® su condici¨®n de vasco al lucir el traje bordado con lauburus que estren¨® el pasado mes de junio en Bilbao, nunca se vio en apuros, se impuso a los dos mansos y solvent¨® la papeleta con destacada facilidad. No se pod¨ªa hacer m¨¢s.

Por otro lado, el banderillero Paco Pe?a, de la cuadrilla de Antonio Barrera, tuvo que ser atendido de un puntazo de siete cent¨ªmetros en la cara externa del muslo izquierdo que no reviste gravedad y no necesit¨® ser ingresado, por lo que podr¨¢ actuar casi con toda seguridad esta tarde en Alfaro.

[El diestro Miguel ?ngel Perera sustituir¨¢ esta tarde a Enrique Ponce en Illunbe, que sigue de baja con problemas en los abductores de su pierna izquierda desde la pasada feria de julio de Valencia. El extreme?o actuar¨¢ junto a Hermoso de Mendoza y Daniel Luque, quien suple al tambi¨¦n lesionado Manzanares].