El cerro de los arrozales benditos
Mirar la marjal desde la Muntanyeta dels Sants es una forma de ver la cultura valenciana del arroz
La Muntanyeta dels Sants es un lugar privilegiado desde el que otear con la mejor perspectiva los arrozales valencianos en su cambiante fisonom¨ªa. Desde este promontorio de origen calc¨¢reo situado a 27 metros sobre el nivel del mar, es m¨¢s f¨¢cil hacerse una idea de lo que fue la laguna de la Albufera en su mayor extensi¨®n, cuando rebasaba los l¨ªmites del actual parque natural de 21.000 hect¨¢reas. Y a¨²n m¨¢s, imaginar a los humanos m¨¢s antiguos de la comarca que pudieron habitar este cabezo plantado sobre un yacimiento paleontol¨®gico. Si se accede desde Valencia saliendo por la autopista del Saler en direcci¨®n al Palmar y El Perell¨®, se percibe en una sucesi¨®n de flashes el especial ecosistema en el que se penetra. Arrozales y bosque dunar, olor a pino y a mar. Laguna, embarcadero, mirador. Golas de Pujol, El Perellonet y El Perell¨®. Puestos de venta directa de frutas y verduras. Restos de la discoteca Puzzle, arqueolog¨ªa reciente de la Ruta del bakalao. Discoteca Barraca. Desv¨ªo a la playa de Les Palmeretes o hacia Sueca. A elegir.
Pistas
Para llegar. Desde Valencia, tomar la autopista del Saler para continuar por la CV-500 hasta la rotonda de Les Palmeres y de all¨ª en direcci¨®n a Sueca hasta ver una cruz y un desv¨ªo a la derecha en las inmediaciones de la poblaci¨®n. Desde all¨ª ya se ve la Muntanyeta. Tambi¨¦n se puede en tren de cercan¨ªas hasta Sueca y desde all¨ª, acceder pronto y f¨¢cilmente a la zona.
Para orientarse. En el Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen del arroz Valencia ( Avda. Del Mar, 1 961706156, Sueca) organizan visitas guiadas. http://www.arrozdevalencia.org. En el Centro de Interpretaci¨®n del Rac¨® de L'Olla (El Palmar s/n. 46012, volviendo sobre nuestros pasos hacia Valencia, por la C-500) facilitan informaci¨®n para rutas dentro del Parque Natural y tienen observatorio de aves. Tel¨¦fonos 961627345 y 961620333.
Para comer. En el Palmar hay varios restaurantes donde comer buenos arroces. En otro sentido, y como referencia, el ¨²ltimo premio del concurso de paellas de Sueca fue para la Sala Braham de Riola, en la misma comarca. En 2010, el triunfador fue el restaurante Els Porxets, de Sueca. El restaurante Casa Chaparro de Ribarroja (en el Camp del Turia) ha sido dos a?os consecutivos subcampe¨®n.
Para saber m¨¢s. Hay un museo del arroz en otra ermita antigua, tambi¨¦n dedicada a los santos Abd¨®n y Senent, pero ubicada en Cullera (tlf. Ayuntamiento, 96 172 00 00), junto a Aqu¨®polis. Hay otro museo en Valencia, en el distrito mar¨ªtimo, calle del Rosario, 3. Tel¨¦fonos 96 367 62 91 y 96 352 54 78 (ext. 4075).
Llegar a la Muntanyeta, a las puertas de Sueca, es f¨¢cil. En las escaleras, los p¨¢jaros reciben al visitante echando las campanas al vuelo con sus gorjeos, el aire se hace m¨¢s agradable al ascender y la visi¨®n al coronar es tal que no importa mucho que la ermita de los Santos Abd¨®n y Senent est¨¦ cerrada. Es de origen medieval, reformada y reconstruida a lo largo de los siglos, pero contingente. Todo pudo desaparecer a mediados del siglo pasado por la explotaci¨®n como cantera. ¡°Se salv¨® gracias a Ferm¨ª Cort¨¦s, persona muy cat¨®lica amiga de Joan Fuster, que avis¨® a la autoridad eclesi¨¢stica del peligro que corr¨ªa la ermita¡±, recuerda Emili Piera, periodista nacido y criado en Sueca. ¡°A ra¨ªz de su intervenci¨®n, cesaron los barrenazos". En torno a la Muntanyeta hay pinos, olivos y ca?as, alguna caseta, hasta una carpinter¨ªa y, sobre todo, arroz.
Desde el punto de vista paisaj¨ªstico, los cambios en el paisaje de los arrozales son ¡°graduales y muy interesantes a lo largo del a?o¡±, apunta Santos Ruiz, gerente del Consejo Regulador de la Denoninaci¨®n de Origen Valencia. ¡°Ahora los ves en su plenitud, pero dentro de nada empezar¨¢n a entrar las primeras m¨¢quinas y todo comenzar¨¢ a cambiar otra vez¡±. Ser¨¢ entre finales de agosto y primeros de septiembre. "Este paisaje tiene cuatro momentos maravillosos durante el a?o", corrobora Piera. El periodista relaciona su adolescencia con tradiciones perdidas en el cultivo de esta gram¨ªnea introducida por los ¨¢rabes. ¡°Antes lo caracter¨ªstico era la plant¨¤, en torno al mes de marzo¡±, recuerda. ¡°Era tan duro, con el agua fr¨ªa, que el jornal era de cinco horas¡±. Diez horas, dos jornales. Luego se replantaba, hacia el mes de abril. ¡°Entre los a?os sesenta y setenta se pas¨® a la siembra directa, como ahora¡±.
Las espigas que se ven son de ¡°arroz de grano redondo en su mayor¨ªa¡±, explica Santos Ruiz. ¡°Dentro de la Denominaci¨®n de Origen admitimos la variedad Senia, un tipo que tiende a pasarse con facilidad, y amparamos el Bomba, que aguanta bien la sobrecocci¨®n". Tambi¨¦n entra el Bah¨ªa; conducen bien el sabor. ?Puede distinguirlos el profano en la marjal? ¡°El Bomba es m¨¢s alto y m¨¢s claro que el Senia¡±, aclara. Si uno se anima a caminar entre arrozales y azarbes, a pocos metros al noroeste se ve enseguida un peque?o manantial de agua dulce subterr¨¢nea. Es el Ullal dels Sants. M¨¢s al norte est¨¢ el Ullal de Baldov¨ª, el mayor de todo el parque, una de sus joyas ancestrales y, a su vez, microreserva natural con flora y fauna propias. Ahora es tiempo de garcillas. ¡°Es uno de los ¨²ltimos que quedan¡±, subraya Ruiz. Hay que acercarse sin hacer ruido.
En septiembre celebrar¨¢ Sueca su 52? concurso internacional de paellas. Lo har¨¢ con arroz de la pasada cosecha, que este no estar¨¢ listo. Ese es su destino triunfal, causa de afirmaciones tan asombrosas como la del cirujano que confi¨® al doctor Mara?¨®n que ¡°por una paella como la que acababa de gustar en Valencia cambiar¨ªa todo el Museo del Prado¡±. Disent¨ªa Azor¨ªn. Para el de Mon¨°ver no hab¨ªa "plato m¨¢s exquisito" que el arr¨°s amb fesols i naps.
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