La crisis dispara tensiones de tinte xen¨®fobo entre taxistas de Barcelona
El Ayuntamiento insta a denunciar en la Oficina por la no discriminaci¨®n
La cola de conductores avanza con fluidez. A pesar de eso, los taxistas aprovechan para resguardarse de calor bajo la sombra de los ¨¢rboles, mientras llegan a su cliente del hotel W. En un banco, tres espa?oles departen sobre la situaci¨®n en el gremio. El lunes pasado, en un reportaje de TV-3 sobre el aumento de taxistas paquistan¨ªes, varios conductores profirieron gritos contra uno de ellos. ¡°?Eh! ?Que los taxistas son de Espa?a! ?Le falta el turbante! ?Que se duche, hombre! ?Preg¨²ntale qui¨¦n le ha regalado el carn¨¦! ?Arriba Espa?a, una grande y libre!¡±, le insultaron.
¡°No cumplen la norma ni conocen las calles¡±, lamenta J. J. M., de 55 a?os, que lleva una d¨¦cada conduciendo. Es la opini¨®n generalizada, pero G. M. G., mujer de 42 a?os, no comparte la cr¨ªtica: ¡°En la buena ¨¦poca, ellos hac¨ªan la noche porque nadie la quer¨ªa y no se o¨ªan quejas. Ahora que falta trabajo, todo son lamentos¡±. La demanda en el sector del taxi se ha reducido en un 30% en el ¨²ltimo a?o, seg¨²n los sindicatos. La decena de personas consultadas en este reportaje coinciden en que la crisis ha agitado el sector y ha propiciado que cualquier enfrentamiento acabe con la ¡°frasecita m¨¢gica de ¡®vete a tu pa¨ªs¡±, en palabras de Fran Osorio, cubano de 45 a?os, que lleva dos en el taxi.
El Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC) se queja de que los paquistan¨ªes no respetan las normas no escritas que existen en el gremio, como no adelantar a otro taxi que circula en verde por una calle. Pak Taxi (la asociaci¨®n de taxistas paquistan¨ªes) reprocha que algunos espa?oles tampoco las cumplen. Ambos restan importancia a la tensi¨®n existente en un sector con 13.398 conductores, seg¨²n el Instituto Municipal del Taxi (IMET). El 15,25% son inmigrantes y, de estos, 3 de cada 10 son paquistan¨ªes (649).
En el ¨¢rea metropolitana hay 10.500 licencias de taxi que, desde 2003, se pueden utilizar en dos turnos. La mayor parte de los t¨ªtulos (90%) son propiedad de aut¨®nomos, pero existen tambi¨¦n empresas que se dedican ¨²nicamente a gestionar licencias, puesto que para poseerlas no es necesario contar con carnet de taxista. En ocasiones, algunos aut¨®nomos y gestores llevan la norma al l¨ªmite contratando a trabajadores, a los que pagan un porcentaje del beneficio que obtienen.
Tambi¨¦n est¨¢n en entredicho los conocimientos, tanto de las normas como del idioma, necesarios para obtener el carnet (que expide el IMET). No son pocas las acusaciones de fraude entre los extranjeros. E incluso algunos aceptan que, en ocasiones, su nivel de espa?ol o catal¨¢n no es el ¨®ptimo. ¡°Si se te acercan a la ventanilla, te dicen hola, y no eres capaz de contestar, la gente no se sube¡±, admite Razul, de 33 a?os, y con tres en el taxi. A ¨¦l le han animado ¡°una o dos veces¡± a volverse a su pa¨ªs.
Pero los problemas no se originan solo con los inmigrantes. ¡°Hace no mucho, en la parada del \[teatro\] Apolo, por un adelantamiento, un chaval de 25 a?os peg¨® a un hombre de 65. Y los dos eran espa?oles¡±, recuerda G. M. G., que denuncia que el IMET no interviene todo lo que deber¨ªa en los conflictos.
El sector intenta reducir el n¨²mero de taxis para paliar la falta de demanda
El Instituto, sin embargo, realiza inspecciones peri¨®dicas e intenta redimensionar la oferta de taxis en el ?rea Metropolitana, aunque todav¨ªa sin ¨¦xito. El sector est¨¢ revuelto por la posici¨®n divergente de los aut¨®nomos, los empresarios y las asociaciones. La apuesta ahora es reducir al 15% los taxis que circulan todo el d¨ªa mediante el turno doble.
Ese exceso de oferta se traduce en mal ambiente. Efaruk, de 35 a?os y uno al volante, es tajante: ¡°Hay racismo. Pero debemos pararles los pies. En el fondo, lo que ocurre es que quieren estar y cobrar solo ellos¡±, cuenta este hombre, que est¨¢ en tr¨¢mites de comprar la licencia. En la actualidad, unos 130 paquistan¨ªes son due?os de una licencia, seg¨²n Pak Taxi. ¡°Pero cada d¨ªa aumenta la cifra¡±, aporta Iftikhar Ahmed Khan, portavoz de la asociaci¨®n. En dos a?os, se ha duplicado el n¨²mero de paquistan¨ªes al volante.
Otro conductor, Ali, de 30 a?os, reprocha que les acusen de infringir las normas. ¡°A m¨ª tambi¨¦n me han quitado clientes¡±, asegura. ¡°No hay trabajo y eso es lo que cabrea a cualquiera¡±, razona el taxista, que lleva dos a?os de conductor y ocho en Barcelona.
El Ayuntamiento de Barcelona repudi¨® los insultos vertidos durante el reportaje del canal auton¨®mico. El Consistorio inst¨® a la ciudadan¨ªa a denunciar estos hechos ante la Oficina para la no Discriminaci¨®n, pero no tom¨® de motu proprio ninguna medida contra las agresiones verbales. A pesar de todo, hay quien es positivo, como Dani Khan, de 22 a?os. ¡°No es tan grave el problema¡±, asegura. ?l se relaciona con los espa?oles, aunque se queja de que las grandes flotas contratan a paquistan¨ªes porque tienen menos miramientos para explotarles.
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